Compa?eros del metal
La cooperativa Mol-Matric se diversifica y crece
"La filosof¨ªa de una cooperativa no es deslocalizar la producci¨®n a pa¨ªses de bajo coste. ?C¨®mo vamos a marcharnos de casa o a trasladar a todas nuestras familias a T¨¢nger? Nosotros apostamos por seguir creando empleo y en nuestra zona". Quien habla es Salvador Bolancer, uno de los hist¨®ricos de Mol-Matric, hoy jubilado pero encargado de cuidar el huerto de la mas¨ªa que compraron entre varios compa?eros hace un a?o en el macizo del Montseny (Girona).
Mol-Matric (Barber¨¤ del Vall¨¨s, Barcelona) es una cooperativa de trabajo asociado nacida en 1981, a ra¨ªz del cierre de Talleres Al¨¢, especializada en matrices para el sector del autom¨®vil. Constituye, adem¨¢s de una buena alternativa a las crisis, un ejemplo de que la autogesti¨®n y la democracia en la empresa pueden combinarse con viabilidad y ¨¦xito.
Tiene 46 trabajadores. En la ¨²ltima d¨¦cada, ha multiplicado por cuatro su facturaci¨®n. Cerr¨® el a?o pasado -en el que invirti¨® tres millones de euros en prensas y fresadoras para fabricar mecanizados para trenes y aerogeneradores- por encima de los cuatro millones de euros, frente al mill¨®n y poco de 1997. Este a?o espera vender por un valor superior a los cinco millones. "?Beneficios? Este a?o no vamos a tener, nos movemos en ciclos de dos a?os", explica M¨¢ximo Villafranca, socio y responsable de calidad de Mol-Matric.
Todo empez¨® en 1981, cuando la empresa familiar Talleres Al¨¢, ubicada en Poblenou, el tradicional barrio industrial de Barcelona donde hoy se levanta el distrito industrial 22@, dej¨® de pagar la mensualidad y la paga de verano.
En 25 a?os, los socios y los trabajadores han transformado una empresa en quiebra en una delantera en el competitivo sector del metal. Y eso tiene m¨¦rito trat¨¢ndose de la matricer¨ªa, una actividad que se est¨¢ trasladando a pa¨ªses de bajo coste, como China. "Todas las matricer¨ªas de Europa est¨¢n cerrando, nosotros no", alardea Fernando Cid, presidente del consejo rector de la cooperativa y ejemplo de reciclaje, formaci¨®n y promoci¨®n -entr¨® en 1992 como hombre de la limpieza y su afici¨®n a la inform¨¢tica le ha llevado a ser una de las piezas fundamentales del departamento-.
Una de las claves para la supervivencia de Mol-Matric es la "diversificaci¨®n hacia otros sectores", explica Cid. La cooperativa ha seguido a rajatabla las recetas de los fabricantes de autom¨®viles -suministra a Seat, Nissan y Opel- y proveedores. El resultado es la apertura de la actividad hacia el ferrocarril (en dos a?os ya aporta casi el 15% de los ingresos), grandes mecanizados, energ¨ªa e¨®lica (trabaja para Alstom-Ecotecnia, con quien espera firmar un contrato marco para los pr¨®ximos a?os), y "esperamos dar pronto el salto hacia la industria aeron¨¢utica".
El problema que tiene ahora es de espacio: las piezas son enormes. "Vamos a doblar la facturaci¨®n en menos de cinco a?os, necesitamos otra nave para levantar una segunda Mol-Matric y dividir las actividades entre matricer¨ªa y mecanizados", explica Villafranca.
El desarrollo econ¨®mico y empresarial de la cooperativa se ha compatibilizado con el compromiso con el entorno. Por eso resulta incre¨ªble que cuando pide al Gobierno catal¨¢n que le ayude con los terrenos, ¨¦ste le plantee la alternativa de trasladarse a T¨¢nger. "?Qu¨¦ pol¨ªtica industrial es ¨¦sa?", se solivianta Juan Pedro Sol¨¢, coordinador general de la firma.
Cooperativa Mol-Matric
Perfil
Mol-mMtric es una cooperativa del metal de casi 50 trabajadores, de los que 30 son socios. La mayor¨ªa no estaban cuando se fund¨®, en 1981, fruto de la quiebra de Talleres Al¨¢; los de m¨¢s antig¨¹edad no sab¨ªan nada de gesti¨®n ni ten¨ªan formaci¨®n para tomar decisiones empresariales.
Objetivos
Busca terrenos donde levantar una segunda f¨¢brica y duplicar actividad, facturaci¨®n e incorporar a 25 personas en los pr¨®ximos a?os.
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