Kovalainen se une al club de ganadores

Hubo jolgorio en McLaren cuando Heikki Kovalainen cruz¨® la l¨ªnea de meta del Gran Premio de Hungr¨ªa. Todav¨ªa con el brazo levantado en se?al de victoria, el piloto finland¨¦s escuch¨® por la radio las felicitaciones de los ingenieros y los mec¨¢nicos. Pero, de pronto, todo el mundo se call¨®. Y entonces surgieron, como una voz en off, las contundentes palabras del jefe: "Bienvenido al club de los ganadores". Era Ron Dennis, el patr¨®n de McLaren, que conced¨ªa su bendici¨®n final a la renovaci¨®n del contrato que Kovalainen acababa de firmar con la escuder¨ªa brit¨¢nica para la pr¨®xima temporada y le brindaba el reconocimiento a su trabajo.

La primera victoria del finland¨¦s en la f¨®rmula 1 tuvo el premio adicional de convertirle en el piloto n¨²mero 100 que consigue ganar una carrera. Hasta ahora s¨®lo hab¨ªa subido al podio en dos ocasiones: la primera, el a?o pasado con Renault, en Jap¨®n, donde fue segundo de forma circunstancial; y la segunda, esta temporada, en Malaisia, donde por primera vez consigui¨® concluir por delante de su compa?ero de equipo, Lewis Hamilton. "Es fant¨¢stico", repiti¨® varias veces el piloto finland¨¦s; "hab¨ªa estado luchando tantos a?os para llegar a este momento. He tenido suerte, pero no me importa. Lo valoro de igual forma".

Lo cierto es que Kovalainen no habr¨ªa ganado la carrera de no ser porque una serie interminable de circunstancias parecieron ir encaj¨¢ndose como en un puzzle para coronarle. No. Este finland¨¦s de 26 a?os no pod¨ªa so?ar con una victoria cuando vio en la salida c¨®mo el Ferrari de Felipe Massa le superaba como una exhalaci¨®n y ganaba el duelo de la primera curva tambi¨¦n a su compa?ero Lewis Hamilton -un impresionante adelantamiento por el exterior, cerrando a la perfecci¨®n la trazada tras haber ganado ya la posici¨®n al brit¨¢nico- hasta coger el liderato. Pero a¨²n pod¨ªa imaginarse menos el desenlace de la carrera cuando, tras el primer repostaje, segu¨ªa ocupando la tercera posici¨®n, ya a 17 segundos de Hamilton y a 22 de Massa.

Pero entonces se produjo la primera incidencia. Hamilton sufri¨® un pinchazo (41? vuelta) y tuvo que dar m¨¢s de media vuelta con la rueda a rastras y adelantar su segundo repostaje. De ir segundo se encontr¨® en la d¨¦cima posici¨®n, sin ninguna opci¨®n de ganar la carrera. La segunda circunstancia que aval¨® la victoria de Kovalainen se produjo a falta de tres vueltas para la conclusi¨®n, cuando todo parec¨ªa absolutamente decidido. Massa, que hab¨ªa dispuesto de 17 segundos de ventaja sobre el finland¨¦s y dominaba a placer, rompi¨® el motor. En un segundo, el brasile?o pas¨® de la celebraci¨®n a la frustraci¨®n, de poder disfrutar del liderato del Mundial -lo habr¨ªa alcanzado con la victoria- a ser tercero, por detr¨¢s de Hamilton y de su compa?ero, Kimi Raikkonen.

Estas circunstancias permitieron tambi¨¦n al alem¨¢n Timo Glock concluir con una meritoria segunda posici¨®n, su primer podio en la F-1. Y dejaron el tercer eslab¨®n a un Raikkonen que fue superado por Fernando Alonso en la salida y que no consigui¨® adelantarle m¨¢s que de una forma sorprendente en el segundo repostaje. Raikkonen subi¨® al podio, pero Alonso pudo marcharse de Budapest con un buen sabor de boca porque hizo una gran carrera, fue cuarto y su coche funcion¨®.

Sin embargo, la mayor sonrisa fue la de Kovalainen. Su victoria, tras 28 grandes premios, cerr¨® la boca a todos los detractores que le hab¨ªan estado acusando de aceptar su condici¨®n de segund¨®n en McLaren y de abrir siempre las puertas a su compa?ero. Ayer, Kovalainen, al final, toc¨® la gloria.