"He explicado en ?frica que contratar en origen es ahora m¨¢s complicado"

Bisnieto del cient¨ªfico Leonardo Torres-Quevedo -cuyo transbordador funciona todav¨ªa en las cataratas del Ni¨¢gara-, Angel Lossada (Madrid, octubre de 1962) es el ¨²nico de los cuatro secretarios de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n que pertenece a la carrera diplom¨¢tica. Bajo su competencia quedan las relaciones con todos los pa¨ªses, salvo los de la Uni¨®n Euorpea e Iberoam¨¦rica, con Gibraltar como propina.

Desde que en abril sustituy¨® como secretario de Estado de Asuntos Exteriores a Bernardino Le¨®n (a quien Zapatero se llev¨® a La Moncloa) ha estado dos veces en EE UU y ha hecho una docena de viajes, incluida la gira que le llev¨® en julio a Senegal, Gambia, Guinea-Bissau y Guinea Conakry, con el encargo de impulsar una reuni¨®n de alto nivel entre Espa?a y el ?frica Occidental.

"Creemos que el di¨¢logo es mucho m¨¢s eficaz que el aislamiento"

"Hay que superar el conflicto del S¨¢hara para que avance la uni¨®n del Magreb"

"La gira me ha permitido constatar el esfuerzo realizado en los ¨²ltimos a?os", explica. "En 2004, s¨®lo ten¨ªamos representaci¨®n en uno de esos cuatro pa¨ªses; ahora tenemos embajadas o antenas diplom¨¢ticas en todos ellos y se han puesto en marcha numerosos proyectos de cooperaci¨®n. Respecto a la reuni¨®n de alto nivel que mencion¨® el presidente [en su discurso del 16 de junio en el Museo de El Prado], la idea ha tenido una acogida magn¨ªfica".

Pregunta. ? Habr¨¢ cumbre hispano-africana? ?Cu¨¢ndo y d¨®nde se celebrar¨¢?

Respuesta. Tenemos que trabajar la fecha y el lugar. Su objetivo es abordar a escala regional problemas que trascienden a las relaciones bilaterales, como las migraciones o la seguridad alimentaria. Se trata de trabajar con ellos y no s¨®lo para ellos.

P. Con varios de esos pa¨ªses se han firmado acuerdos de nueva generaci¨®n que pretenden atajar la inmigraci¨®n irregular a cambio de impulsar la contrataci¨®n en origen. ?Tiene sentido ir fuera a contratar inmigrantes cuando muchos de ellos se quedan sin empleo en Espa?a?

R. Los acuerdos marco de cooperaci¨®n con esos pa¨ªses prev¨¦n varias l¨ªneas de actuaci¨®n [que son] todas ellas interdependientes y [est¨¢n] relacionadas, pero no se trata de un puro intercambio de cooperaci¨®n en la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal por contrataci¨®n en origen. Esta ¨²ltima forma parte de ese paquete y refleja un enfoque global del fen¨®meno migratorio, pero los propios acuerdos la supeditan a la evoluci¨®n del mercado laboral [espa?ol]. Dicho esto, en una situaci¨®n de posible contracci¨®n del empleo es obviamente m¨¢s complicada [la contrataci¨®n en origen] y esto es algo que he explicado en estos pa¨ªses, en el sentido de que la prioridad [de contrataci¨®n], si se produce desempleo entre las propias comunidades de inmigrantes [ya asentados en Espa?a], tendr¨¢ que ser para dichas comunidades.

P ?Se pueden normalizar las relaciones con Marruecos pese al contencioso de Ceuta y Melilla?

R. Es perfectamente posible. Lo demuestra el estado de las relaciones y la disposici¨®n de los dos pa¨ªses para mejorarlas. Sobre Ceuta y Melilla, la posici¨®n espa?ola es clar¨ªsima: forman parte de Espa?a, de su estructura constitucional, de la UE, no hay ninguna duda de d¨®nde estamos. Es cierto que las autoridades marroqu¨ªes tienen una posici¨®n diferente pero todos reconocemos que, con independencia de esas posiciones, podemos tener las mejores relaciones.

P. ?Espa?a piensa, como el enviado especial de la ONU, que la independencia del S¨¢hara es una opci¨®n poco realista?

R. Hay una diferencia entre la opini¨®n del enviado especial, [que ¨¦l expres¨®] a t¨ªtulo personal, y la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, al que nosotros apoyamos, que llama a las partes para que lleguen a un acuerdo sobre una soluci¨®n que sea eficaz, realista, justa y duradera y que permita la autodeterminaci¨®n del S¨¢hara. Esperamos que haya en breve una quinta ronda negociadora entre las dos partes.

P. ?Se inclina el Gobierno espa?ol hacia Marruecos, como denuncia el Polisario, o s¨®lo se adapta a la situaci¨®n que se ha impuesto sobre el terreno?

R. Creo que hay una realidad sobre el terreno y una necesidad de superar ese conflicto para que avance la integraci¨®n de todo el Magreb. Nosotros estamos con el Consejo de Seguridad de la ONU y con los esfuerzos de su secretario general, que son los que tienen la legitimidad.

P. ?La Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo prolonga el Proceso de Barcelona o lo entierra?

R. Lo contin¨²a y lo profundiza. El comunicado final de la [reciente] Cumbre de Par¨ªs no admite dudas al respecto. Y Barcelona aspira, adem¨¢s, a albergar la sede de su futura Secretar¨ªa.

P. De la Cumbre Par¨ªs se sali¨® con el convencimiento de que Barcelona ten¨ªa ganada esa batalla. Fue un jarro de agua fr¨ªa conocer, al d¨ªa siguiente, la candidatura de Marsella. ?Les avis¨® el Gobierno franc¨¦s?

R. Yo creo que Barcelona sigue teniendo ganada la competici¨®n, aunque hay que trabajar y llegar a un consenso. En Par¨ªs [el ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, Bernard] Kouchner mencion¨® Marsella, aunque no hab¨ªan formalizado la candidatura. Luego lo han hecho, motivados por las autoridades de Marsella. Pero Barcelona tiene todo el peso y la legitimidad.

P. Moratinos ha instado a Guinea Ecuatorial a que "profundice la senda democratizadora". En las elecciones de mayo, la oposici¨®n qued¨® reducida a un solo esca?o sobre 100. ?No es un eufemismo hablar de democracia?

R. Creemos que el di¨¢logo, que puede ser cr¨ªtico o muy directo, es un instrumento mucho m¨¢s eficaz que el aislamiento. Nuestra pol¨ªtica se basa en el compromiso con los derechos humanos y el di¨¢logo. Tambi¨¦n en Guinea Ecuatorial. Obviamente, los resultados de las elecciones no reflejan a nuestro juicio la pluralidad pol¨ªtica que ya existe en la sociedad guineana.

P. ?No se arriesg¨® Espa?a al liderar en la UE el levantamiento de las sanciones a Cuba?

R. Espa?a ha tenido un liderazgo en la aproximaci¨®n de la UE a la nueva situaci¨®n de Cuba, pero la decisi¨®n refleja el consenso de sus miembros, tiene el respaldo de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la regi¨®n y ha sido acogida de forma constructiva por EE UU.

P. ?Qu¨¦ le dijeron su hom¨®logo John Negroponte y sus otros interlocutores en Washington?

R. Resaltaron que estas medidas contienen mecanismos de verificaci¨®n de que con ellas se producen avances. Nosotros confiamos en que esto va a ser as¨ª.

P. La nacionalizaci¨®n de la filial del Banco Santander en Venezuela, ?no contradice las buenas palabras de Hugo Ch¨¢vez en su reciente visita a Espa?a?

R. El Gobierno sabe, porque as¨ª nos lo han dicho nuestros contactos y lo han hecho p¨²blico las partes, que hay conversaciones para llevar a cabo esa operaci¨®n. En la medida en que esas conversaciones se produzcan en un ambiente de di¨¢logo y normalidad, no hay raz¨®n para que el Gobierno intervenga.