Barcelona, un agosto orgulloso

Si Kate Moss viera lo que Roberto Ruiz le ha puesto entre las piernas en sus estampas o bien le daba un pasmo, o bien se part¨ªa de risa. Este artista ha creado una serie de fotomontajes en los que la supermodelo se convierte en un h¨ªbrido al mezclar partes de su cuerpo con las del actor porno Jack Radcliffe, un icono de los osos, esos gays forzudos y gigantescos que presumen de vello corporal.

M¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota, y del impacto que provoca contemplar a la supermodelo tan bien dotada, Ruiz plantea en su obra una reflexi¨®n sobre la identidad sexual en la que critica la dictadura de los que s¨®lo distinguen entre homosexuales y heterosexuales, sin tener en cuenta el resto de posibilidades del espectro o del arco iris, seg¨²n se mire. El resultado se puede disfrutar en la exposici¨®n Proyecto G¨¦nero 2, que se inaugura hoy en la galer¨ªa barcelonesa Espace Ample, cuyo comisario es Franco de Toledo. Para ¨¦l es una cuesti¨®n social. "Lo que nos interesa ense?ar es la pluralidad. En la actualidad se dan muchos discursos art¨ªsticos alrededor de la reconstrucci¨®n del cuerpo y del sexo. Ya no tenemos por qu¨¦ ser lo que nacemos. Es decir, ahora se reivindica que somos como queremos definirnos y no como aparecemos registrados en nuestro DNI. La exposici¨®n pretende explorar todos estos planteamientos desde una perspectiva est¨¦tica", apunta De Toledo.

Las obras sobre la identidad sexual copan la escena de vanguardia

La capital catalana parece cada d¨ªa m¨¢s el arco iris del Mediterr¨¢neo

En la memoria de la ciudad brillan pioneros como Oca?a o Nazario

'Yo soy XXY' es una espectacular instalaci¨®n en rojo de Zazo & Brull

La muestra forma parte del Festival Circuit (www.circuitfestival.net), un nuevo encuentro de ocio gay que se celebrar¨¢ en la capital catalana hasta el pr¨®ximo lunes. Los motores ya se han calentado en alguna fiesta discotequera, como la que anim¨® ayer la pista de la Sala Apolo. Los organizadores del Circuit han querido desmarcarse de lo habitual en otras citas similares. Y han elaborado una programaci¨®n doble que incluye propuestas pensadas para satisfacer los gustos tanto de gays como de lesbianas. Todos est¨¢n invitados en nombre del ocio y la cultura.

La cita cerrar¨¢ adem¨¢s uno de los veranos barceloneses con m¨¢s propuestas para p¨²blico homosexual. Este a?o la ciudad ha acogido un circo gay en el que los artistas simulaban un combate entre ¨¢ngeles y demonios; as¨ª como la ¨²ltima edici¨®n de los Eurogames -unos Juegos Ol¨ªmpicos en los que compet¨ªan atletas orgullosos- y hasta un encuentro internacional de polic¨ªas homosexuales que denunciaban la discriminaci¨®n a la que en ocasiones se ven sometidos. Y eso que todav¨ªa se est¨¢ desarrollando el Festival Loveball, que comparte el mismo esp¨ªritu del Circuit y se clausurar¨¢ el pr¨®ximo martes.

De ah¨ª que cada vez crezca el coro de voces que empiezan a se?alar a Barcelona como la capital gay del Mediterr¨¢neo, con permiso de Sitges. En poco tiempo, dos a?os reci¨¦n cumplidos, hasta se ha consolidado una productora de pel¨ªculas X, el Jalif Studio, que explota de forma exc¨¦ntrica y con un gran ¨¦xito comercial registros extremos del cine para adultos.

A la ciudad tampoco le faltan chiringuitos gays. El de la playa de la Mar Bella, ayer por la tarde presentaba lleno (eso s¨ª, sin igualar el abarrotamiento de los fines de semana). Este establecimiento funciona desde hace cinco a?os y se ha incorporado a la programaci¨®n del evento. El domingo se celebr¨® all¨ª una fiesta hasta la medianoche, en la que un pinchadiscos hizo brincar a la multitud sobre la arena y bajo la luna. "Me gusta mucho el sitio, porque no hay nada as¨ª en Lisboa", dec¨ªa ayer por la tarde Bruno, portugu¨¦s, sentado a una mesa. La atracci¨®n que ejerce sobre visitantes extranjeros el despliegue de ocio gay de este verano en la ciudad se deja notar tanto en este chiringuito como en el cercano El Misterioso Secreto de Amparo, enfocado al p¨²blico l¨¦sbico.

Aunque tanta fiesta y cita con el arte de vanguardia suena a¨²n, con todo, a promesa, cada temporada crece la oferta de ocio destinada a este colectivo en la capital catalana. Con unos promotores conscientes de que s¨®lo con m¨²sica electr¨®nica no pueden competir con las salas, se buscan otros reclamos para atraer al p¨²blico. De ah¨ª surgen apuestas como la del Circuit para ali?ar el clubbing, algo alica¨ªdo en la ciudad si se compara con los gloriosos d¨ªas de la explosi¨®n dance de los noventa, con actividades culturales y debates sobre la transexualidad, la androginia y los t¨®picos machistas. Otra singularidad, ¨¦sta m¨¢s intelectualizada, del festival.

Y entre estas sugerencias sobresale este Proyecto G¨¦nero 2. Por la calidad de los autores expuestos, entre los que figuran creadoras como Maite Centol, que firma la serie fotogr¨¢fica Marcar el paso, o Diva, forjada en la misma escena alternativa de Toulouse que vio nacer a estrellas del arte urbano como Miss Van, famosa por sus graffitis protagonizados por coquetas mu?equitas mofletudas.

Diva tambi¨¦n pint¨® en sus inicios paredes callejeras, pero m¨¢s que grafitis eran murales y en vez de ninfas le sal¨ªan dragones y tigres. M¨¢s tarde descubri¨® que aquella afici¨®n ten¨ªa mucho que ver con los or¨ªgenes vietnamitas de su madre, porque en su pa¨ªs natal esos animales son "sagrados y forman parte de la iconograf¨ªa religiosa", seg¨²n explica la propia Diva. En la exposici¨®n se han incluido algunas fotograf¨ªas digitales suyas, retocadas con pintura, de una serie titulada Luci¨¦rnagas que acaba de presentar en Berl¨ªn y en la que las fronteras entre bestia y ser humano, entre hombre y mujer, se difuminan.

Junto a la escena local, destaca una buena representaci¨®n de artistas orientales, como no pod¨ªa ser de otro modo en estos d¨ªas de furor preol¨ªmpico. No faltan cl¨¢sicos contempor¨¢neos como Ma Liuming, Li Wei, los Gao Brothers o Cui Xiwen. Si algo queda claro en esta muestra es que las reflexiones art¨ªsticas sobre el g¨¦nero son recurrentes en la escena art¨ªstica underground y de vanguardia espa?ola. Sobre todo en el ¨¢mbito de los performers, que, ya se sabe, emplean como herramienta b¨¢sica de trabajo su propio cuerpo. Son, en cierto modo, herederos de una determinada Barcelona. Aquella que venera en su imaginario el legado de provocadores pioneros como el desaparecido Oca?a o el dibujante de c¨®mics Nazario, dos faros que en los ¨²ltimos a?os del franquismo escandalizaban a los paseantes de las Ramblas con sus trajes de faralaes y su actitud iconoclasta.

La ambig¨¹edad de aquellos precursores tambi¨¦n domina en la pose del personaje que protagoniza la exposici¨®n Yo soy XXY, una espectacular instalaci¨®n te?ida de rojo intenso de los dise?adores de moda Xavier Zazo y Clara Brull. Como atractivo a?adido, la galer¨ªa acoge hoy una velada de performances de las que es mejor no desvelar nada para mantener la sorpresa. Los que se ruborizan con facilidad, mejor que se abstengan. Una de las acciones -la que realizar¨¢ Giovany P¨¢ez bajo el t¨ªtulo de INRI- tiene como fondo un mural de papel lleno de manchas parduzcas y granates. De Toledo explica eufem¨ªsticamente que en ese soporte el artista ha "registrado" este ¨²ltimo a?o todas sus masturbaciones y las menstruaciones de su compa?era. Ni siquiera el rebelde Oca?a se habr¨ªa atrevido a tanto derroche.

Pero no se asusten, para est¨®magos no tan fuertes, hay de todo en el resto del Circuit: programaciones de cine, una jornada de ocio en un parque acu¨¢tico y marcha sin parar a ritmo de versiones de Madonna, icono inveterado del colectivo. L¨®gicamente, la diva popera no pisar¨¢ el escenario, pero s¨ª Peter Rauhofer, pinchadiscos y remixer de las canciones de la cantante estadounidense. Algo es algo. La m¨²sica house la pondr¨¢ Ultranat¨¦ y tambi¨¦n ha levantado mucha expectaci¨®n el aterrizaje del israel¨ª Offer Nissim, conocido por sus sesiones excesivas en las que el espect¨¢culo es, en parte, ¨¦l mismo. Todo es empezar. Lo dem¨¢s, como siempre, se reduce a dejarse llevar.