Colombia reforzar¨¢ a Espa?a en Afganist¨¢n
Sus tropas se incorporar¨¢n a la lucha contra los talibanes en la zona bajo responsabilidad espa?ola - Madrid negocia con Bogot¨¢ por cuenta de la OTAN
Soldados colombianos cambiar¨¢n la jungla amaz¨®nica por el desierto afgano, la amenaza de la coca¨ªna por la de la hero¨ªna y la lucha contra la guerrilla de las FARC por el combate contra los talibanes. El Gobierno de ?lvaro Uribe ha expresado su voluntad de convertirse en el ¨²nico pa¨ªs latinoamericano que contribuye a la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganist¨¢n), la m¨¢s importante y peligrosa misi¨®n de la OTAN. Y en esta operaci¨®n, de gran calado pol¨ªtico y estrat¨¦gico, Espa?a juega el papel de padrino e intermediario.
Fuentes conocedoras de las conversaciones han confirmado a EL PA?S que Colombia, Espa?a y la OTAN negocian a tres bandas, desde hace meses, la incorporaci¨®n de tropas colombianas. Aunque a¨²n no se han ultimado los detalles, la idea es que Bogot¨¢ contribuya con una compa?¨ªa de unos 100 efectivos al destacamento espa?ol de Qal-i-Naw, capital de la provincia de Badghis, al noroeste del pa¨ªs.
Una compa?¨ªa colombiana ir¨¢ en primavera a la provincia de Badghis
Una unidad de El Salvador se unir¨¢ en L¨ªbano a los espa?oles
Para Espa?a, la llegada de las tropas colombianas, prevista para la pr¨®xima primavera, supondr¨¢ una ayuda impagable, pues le permitir¨¢ completar un batall¨®n reducido de reacci¨®n r¨¢pida, con el que hacer frente a los incidentes cada vez m¨¢s frecuentes en un territorio con 400.000 habitantes y una extensi¨®n similar a la de Galicia, cuya seguridad depende hasta ahora de unos 200 militares espa?oles.
Entrenamiento
Para la OTAN, la mediaci¨®n espa?ola facilita las cosas, pues Espa?a proporcionar¨¢ a las tropas colombianas el entrenamiento, la infraestructura e incluso el equipamiento. El hecho de que compartan idioma hace que resulte natural la integraci¨®n de la unidad colombiana, forzosamente reducida, en la espa?ola, m¨¢s amplia.
Se da incluso la circunstancia de que muchos soldados de las unidades espa?olas enviadas al exterior son colombianos, como demuestra el hecho de que tuvieran dicha nacionalidad tres de los seis muertos en el atentado contra una patrulla de la Legi¨®n en L¨ªbano en junio de 2007. Adem¨¢s, la capacidad del Ej¨¦rcito colombiano para la lucha contrainsurgente est¨¢ acreditada.
Con todo, la m¨¢s interesada en la operaci¨®n es Colombia. La participaci¨®n en el conflicto de Afganist¨¢n reforzar¨¢ su papel como interlocutor privilegiado de EE UU y sus aliados en Latinoam¨¦rica. De entrada, participar¨¢ en las reuniones peri¨®dicas que mantiene la OTAN con los pa¨ªses que contribuyen a la ISAF y no pertenecen a la organizaci¨®n (14 de 40).
A medio plazo, la aspiraci¨®n de Colombia es incorporarse al grupo formado por Australia, Nueva Zelanda, Jap¨®n y Corea del Sur, pa¨ªses que, por razones geogr¨¢ficas, no pueden aspirar a integrarse en la OTAN pero que comparten, seg¨²n la propia Alianza, sus "preocupaciones estrat¨¦gicas y valores". Salvo Jap¨®n, al que su legislaci¨®n limita la participaci¨®n en operaciones militares en el exterior, los otros tres "pa¨ªses de contacto", como les llama la OTAN, tienen tropas en Afganist¨¢n o han sido invitados a enviarlas.
Finalmente, agregan las mismas fuentes, la participaci¨®n del Ej¨¦rcito colombiano en la lucha contra los talibanes subrayar¨¢ la imagen, buscada por Bogot¨¢, de que su enfrentamiento con las FARC se inscribe en la guerra global contra el terrorismo.
El asunto fue abordado el pasado 5 de julio por la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, con su hom¨®logo colombiano, Juan Manuel Santos, a quien recibi¨® en Madrid. Por su parte, militares colombianos han vistado ya las dos bases espa?olas en Afganist¨¢n: Herat y Qal-i-Naw.
Adem¨¢s, en lo que constituye un primer paso, polic¨ªas afganos han recibido formaci¨®n antinarc¨®ticos en Colombia. No en vano, el actual embajador de EE UU en Kabul, William B. Wood, lo fue antes en Bogot¨¢.
La incorporaci¨®n de una compa?¨ªa colombiana al contingente espa?ol en Afganist¨¢n no constituye un caso aislado. Defensa est¨¢ negociando tambi¨¦n la integraci¨®n de una unidad de El Salvador en la brigada multinacional liderada por Espa?a en L¨ªbano. Est¨¢ previsto que los militares salvadore?os se entrenen en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) despu¨¦s del verano y que el Ministerio de Defensa espa?ol les facilite transporte y equipamiento.
Con ser importante, la incorporaci¨®n de la unidad salvadore?a no tiene la trascendencia pol¨ªtica de la colombiana, pues la Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano (FINUL) est¨¢ adscrita a la ONU, mientras que la ISAF depende de la OTAN y EE UU la considera como si fuera algo propio.
Una muestra de esto ¨²ltimo es el comunicado que la Embajada de EE UU en Madrid difundi¨® el pasado d¨ªa 31 en el que elogiaba la decisi¨®n del Gobierno espa?ol de financiar con 14,5 millones de euros la creaci¨®n de un batall¨®n del Nuevo Ej¨¦rcito Afgano (ANA), una iniciativa bilateral entre Madrid y Kabul en la que en teor¨ªa Washington no tuvo nada que ver.
Con 2.500 muertos en lo que va de a?o (entre ellos, unos 150 militares extranjeros), la guerra de Afganist¨¢n ha sobrepasado ya a la de Irak en la escala de preocupaciones del Pent¨¢gono.
Las fuerzas internacionales rondan los 70.000 soldados -de los que unos 35.000 son estadounidenses y m¨¢s de la mitad est¨¢n al margen de la cadena de mando de la OTAN-, pero los dos candidatos a la Casa Blanca, tanto el dem¨®crata Barack Obama como el republicano John McCain, han anunciado su prop¨®sito de incrementar las tropas y de pedir a los aliados europeos que hagan otro tanto.
Espa?a, con unos 800 efectivos en Afganist¨¢n, ha reforzado hasta ahora la seguridad de la provincia de Badghis, que est¨¢ bajo su responsabilidad, por v¨ªa indirecta: financiando la creaci¨®n de un batall¨®n del Ej¨¦rcito afgano (del que al menos una compa?¨ªa deber¨¢ permanecer en dicha zona) y negociando la incorporaci¨®n de una unidad colombiana. Es probable, sin embargo, que en primavera, cuando se celebren elecciones a la Loya Jirga (Parlamento), se env¨ªe un batall¨®n (500 soldados), al menos con car¨¢cter temporal, como ya se hizo en 2004 y 2005.
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