Una ley pondr¨¢ orden en la pol¨ªtica industrial catalana

Empresarios y sindicatos llevan tiempo echando en falta un apoyo decidido al desarrollo de la industria catalana, en cuya definici¨®n desean participar. Y en tiempos de crisis, mientras que grupos industriales como Pirelli, Sony, Roca y ACC piden un esfuerzo en reducci¨®n de costes y ponen sobre la mesa dolorosas reestructuraciones, el Gobierno catal¨¢n necesita mostrar que act¨²a para salir del sopor econ¨®mico actual y echarle un capote, ni que sea legal, al sector industrial.

La ley blinda las competencias en industria frente a injerencias del Estado

El CTESC critica el gran margen de intervenci¨®n de la Administraci¨®n

El Consell Executiu tiene previsto aprobar a la vuelta de las vacaciones una nueva ley de pol¨ªtica industrial, la primera que tendr¨¢ Catalu?a, en cuya exposici¨®n de motivos se declara que la industria debe asumir un "rol estrat¨¦gico" para avanzar hacia un cambio de modelo productivo m¨¢s competitivo, que haga avanzar a la comunidad catalana hacia la econom¨ªa del conocimiento y que la consolide como un "referente" tanto en inversi¨®n productiva como en creaci¨®n de empleo de calidad.

El texto declara que la funci¨®n de la pol¨ªtica industrial es dibujar un marco adecuado para la creaci¨®n de empresas y para el desarrollo de la innovaci¨®n. La ley incorpora por primera vez al sector industrial todos aquellos servicios no financieros ligados a las empresas industriales y garantiza a los agentes sociales y econ¨®micos la participaci¨®n en la definici¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas sobre la actividad industrial. Y apuesta por agrupar todos los organismos e instrumentos de intervenci¨®n en materia de pol¨ªtica industrial en una ¨²nica agencia para "racionalizar y mejorar la coordinaci¨®n" entre ellos.

La iniciativa legislativa, que implica varios departamentos, "no regula tanto las obligaciones de las empresas, sino sus derechos ante la Administraci¨®n o las obligaciones de ¨¦sta hacia ellas", seg¨²n fuentes de Innovaci¨®n, Universidades y Empresa. El objetivo es que Catalu?a "siga siendo un lugar atractivo para la inversi¨®n industrial y de creaci¨®n empleo", y el medio para conseguirlo es la colaboraci¨®n de todas las entidades e instrumentos p¨²blicos implicados en la actividad industrial, para las que se crear¨¢ un ente de coordinaci¨®n gestor de las participaciones p¨²blicas industriales. En su dictamen sobre el anteproyecto de ley, el Consejo de Trabajo Econ¨®mico y Social de Catalu?a (CTESC), que preside Josep Maria Ra?¨¦, valoraba la iniciativa, pero formulaba igualmente cr¨ªticas como el gran margen de intervenci¨®n que se concede a la Administraci¨®n en materia de pol¨ªtica industrial, circunstancia que "puede generar una importante inseguridad jur¨ªdica".

El CTESC tambi¨¦n ped¨ªa una mayor "concreci¨®n" a otra de las novedades de la ley: la participaci¨®n de las organizaciones sindicales y empresariales m¨¢s representativas de Catalu?a en la definici¨®n de la pol¨ªtica industrial, que a juicio del ente consultivo queda en una mera invitaci¨®n "gen¨¦rica" a su participaci¨®n. Un nuevo Consejo de Pol¨ªtica Industrial de Catalu?a identificar¨¢ los instrumentos de pol¨ªtica industrial "m¨¢s adecuados para cada sector de actividad y los adaptar¨¢ a las nuevas situaciones y realidades". Este nuevo ente tendr¨¢ car¨¢cter consultivo y en ¨¦l estar¨¢n representados empresarios, sindicatos, ayuntamientos y otras organizaciones profesionales relacionadas con la industria.

La necesidad de cubrir legalmente una actividad que ya ha abordado ampliamente el recientemente renovado acuerdo de competitividad es dudosa, y s¨®lo se explica tanto por los gestos pol¨ªticos y como para blindar Catalu?a y las competencias en materia industrial que describe el nuevo Estatuto de cualquier eventual injerencia del Estado.

La futura ley regula, y en ello s¨ª hab¨ªa consenso sobre su necesidad, la nueva agencia para la internacionalizaci¨®n y la innovaci¨®n de la empresa catalana ACC1?, fruto de la fusi¨®n del Copca y del Cidem, que debe acompasarse, adem¨¢s, con la de la Agencia Catalana de Inversiones.

Otro de los objetivos es el de simplificar los tr¨¢mites administrativos que soportan las empresas, en l¨ªnea con lo que reivindican los empresarios y con el paquete de simplificaci¨®n que ya puso en marcha hace un a?o el Gobierno catal¨¢n.

Dos de las novedades principales del texto son ¨¦stas: por una parte, la creaci¨®n de un registro o censo actualizado p¨²blico de empresas industriales; por la otra, la ampliaci¨®n del concepto mismo de industria a todas aquellas actividades de servicios no financieros ofrecidos a las empresas, de modo que su peso en la econom¨ªa ser¨¢ muy superior al actual.