Resistencia a 2.000 grados

Llevaban 10 a?os investigando c¨®mo producir whiskers de al¨²mina, un material, en forma de filamentos diminutos que a simple vista se parece al algod¨®n y que, por sus cualidades, puede aplicarse como aislante a altas temperaturas. Y lo consiguieron. "Es un monocristal perfecto, sin defectos, lo que le confiere las mejores propiedades de resistencia", explica Carmen Cerecedo, una de las socias de Neoker, la empresa que lo ha desarrollado. El resultado es un compuesto microsc¨®pico que resiste un peso de hasta 60 toneladas por cent¨ªmetro cuadrado y temperaturas de 2.000 grados. Estos whiskers de al¨²mina reducen, seg¨²n ellos, la caracter¨ªstica degradaci¨®n que presentan otros compuestos similares, por lo que pueden ser utilizados por sectores que necesiten compuestos muy avanzados tecnol¨®gicamente y estables en el tiempo.

Neoker fabrica un material que soporta 60 toneladas por cent¨ªmetro cuadrado

Cerecedo y uno de sus socios, V¨ªctor Valc¨¢rcel, hablan largamente sobre las bondades t¨¦cnicas de su producto desde su sede, en una gran nave en el ¨¢rea industrial de Milladoiro, a las afueras de Santiago. Est¨¢n seguros de que nadie m¨¢s lo fabrica en el mundo. Pero ser los primeros tiene su parte complicada: ahora les toca convencer al mercado. Con sus cuatro patentes, una de ellas extendida a Jap¨®n, Estados Unidos y al resto de Europa, Neoker se ha cubierto frente a posibles competidores y ha desarrollado el proceso para producir este compuesto de forma industrial. "Llevamos a?os sin vacaciones", dicen los socios (ella doctora en F¨ªsica y ¨¦l en Qu¨ªmica).

El tercer miembro del equipo es Francisco Guiti¨¢n, quien, junto con las sociedades de capital riesgo Unirisco y Uninvest, cierran el c¨ªrculo de esta empresa surgida del Instituto de Cer¨¢mica de Galicia, y que ha contado con la ayuda del Ministerio de Industria a trav¨¦s del programa Neotec. Otros organismos, como el Igape, tambi¨¦n han apoyado el proyecto. El pasado 15 de noviembre, la empresa recibi¨® de manos del entonces ministro de Industria, Joan Clos, el Premio Enisa de Innovaci¨®n en el ¨¢rea de tecnolog¨ªa industrial y de los materiales. La convocatoria reuni¨® 219 candidaturas con proyectos innovadores en cinco ¨¢mbitos tecnol¨®gicos especializados.

Tras los premios y el apoyo institucional, ahora buscan la respuesta de los clientes: "Nuestro producto puede reforzar cer¨¢micas para su aplicaci¨®n en muchos sectores, como la automoci¨®n o las empresas de aeron¨¢utica". Est¨¢ muy indicado, por su pureza, para fabricar piezas que vayan a sufrir un gran desgaste. En su p¨¢gina web se vende el kilo de wh¨ªskers de al¨²mina, tambi¨¦n llamados "monocristales de alpha-Al203" a 6.000 euros.

Este material est¨¢ compuesto por polvos de s¨ªlice, n¨ªquel, hilos de aluminio y en su formulaci¨®n se utiliza gas arg¨®n. La elaboraci¨®n parece sencilla: un impresionante horno -dise?ado de arriba abajo por los socios de Neoker- se encarga de transformar ese conglomerado de ingredientes en el producto final, que sale en bloques de cien gramos. En su m¨¢quina se pueden "cocer" cien kilos al a?o, pero ya han pensado que en el futuro pr¨®ximo tendr¨¢n que triplicar la producci¨®n y encargar dos hornos m¨¢s.

"Cada vez con mayor frecuencia nos encontramos con desarrollos de aplicaciones concretas que necesitan refuerzos de altas prestaciones. Ah¨ª es donde queremos que est¨¦ este producto, en sectores que necesiten materiales que aguanten en circunstancias extremas". Con una facturaci¨®n todav¨ªa modesta, no creen que la crisis vaya a modificar sus planes de crecimiento "porque no vendemos a sectores convencionales, esto sirve para la alta competici¨®n".

Su estrategia comercial se centrar¨¢ a partir de ahora en la b¨²squeda de nichos de mercado fuera de Espa?a a trav¨¦s de los contactos que est¨¢n haciendo en las ferias internacionales a las que acuden. No les importa estar a cientos de kil¨®metros de distancia de sus posibles clientes: "Hemos investigado aqu¨ª, somos de aqu¨ª y creemos que podemos salir adelante desde Galicia". Pero tambi¨¦n reconocen lo dif¨ªcil que es crecer lejos de los centros industriales del pa¨ªs: "Tenemos la sensaci¨®n de ser los primeros en hacerlo todo". Hablan de obst¨¢culos burocr¨¢ticos y de problemas cotidianos a los que no son ajenas la mayor¨ªa de las pymes, "cosas tan b¨¢sicas como pedir m¨¢s suministro el¨¦ctrico se convierten en una odisea", se lamentan.