La mina de oro romana de Las M¨¦dulas revela las venas secretas de su red de canales

Son una urdimbre venosa paralela a los r¨ªos Sil y Cabrera. Parecen tambi¨¦n el electrocardiograma de un coraz¨®n. Podr¨ªa ser el de los cientos, el de los miles de corazones que bombeaban con fuerza hace dos milenios mientras excavaban en la roca de estas monta?as de La Cabrera y del Bierzo, en Le¨®n, los canales de agua que se necesitaban para la mina de oro romana de Las M¨¦dulas. Un grupo de investigadores de la Universidad de Le¨®n ha revelado una cartograf¨ªa con m¨¢s de 1.100 kil¨®metros de esta intrincada red de canales y ha desvelado m¨¢s de 300 kil¨®metros que todav¨ªa no se conoc¨ªan.

Este descubrimiento es el resultado de cinco a?os de trabajo y fue publicado el pasado 6 de enero en la revista internacional Geosciences. Es el estudio con m¨¢s precisi¨®n y detalle realizado hasta ahora, porque no solo se cartograf¨ªan los puntos en los que los canales son visibles, sino tambi¨¦n los indicios de la traza en aquellas zonas en las que los canales no se ven, pero s¨ª se aprecia la huella antr¨®pica de su paso. Y aun as¨ª, la mina de oro romana de Las M¨¦dulas, Patrimonio de la Humanidad desde 1997, sigue ocultando algunos misterios. Entre ellos, la cantidad de oro que se consigui¨®. ¡°Otro proyecto que tenemos es estudiar la cantidad de oro que se extrajo. Vamos a hacer tambi¨¦n una cartograf¨ªa geol¨®gica de Las M¨¦dulas a una gran resoluci¨®n, junto con el Instituto Geol¨®gico Minero de Espa?a, para saber si los valores que se han dado hasta ahora de la cantidad de oro extra¨ªda son reales o no, porque se suele hablar de cinco toneladas, pero parece mucho¡±, dice Javier Fern¨¢ndez Lozano, uno de los miembros del grupo Geoinca que ha realizado esta investigaci¨®n y profesor en la Escuela Superior y T¨¦cnica de Ingenieros de Minas de Le¨®n.

Se desconoce tambi¨¦n el n¨²mero de personas que trabajaron en la mina de Las M¨¦dulas, ahora una desalineada dentadura de tierra roja que sobresale entre encinas, robles y casta?os y que se vuelve dorada con el ¨²ltimo sol de la tarde. ¡°Te puedes encontrar datos que dicen que trabajaron unas sesenta mil personas en la explotaci¨®n, pero eso es rotundamente falso. No sabemos cu¨¢nta gente trabaj¨® all¨ª, pero tenemos que pensar en los castros y en los yacimientos arqueol¨®gicos que hay en los alrededores y en las zonas lim¨ªtrofes. Si vemos un poco la distribuci¨®n de las viviendas y el tama?o que tienen, nos damos cuenta de que viv¨ªa muy poca gente. ?Cu¨¢ntas personas pod¨ªa haber? Dos mil, tres mil, cinco mil como mucho¡±, explica Javier Fern¨¢ndez. Se trataba de habitantes de asentamientos cercanos a la explotaci¨®n, y tambi¨¦n llegados de otros sitios, que trabajaban en la mina para pagar los impuestos que establec¨ªa la administraci¨®n romana. ¡°Lo que sabemos es que mucha de esta gente trabajaba temporalmente en las minas para pagar sus tributos a Roma y el resto del a?o se dedicaba a sus labores agr¨ªcolas y ganaderas¡±.

Antes del hallazgo de estos investigadores de la Universidad de Le¨®n, la cartograf¨ªa m¨¢s reciente de la red de canales romanos de Las M¨¦dulas era la del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, el CSIC, que consignaba 780 kil¨®metros. El descubrimiento de nuevos canales, adem¨¢s de otros datos, como la altura de la l¨¢mina de agua, de entre veinte y treinta cent¨ªmetros, se ha hecho con un exhaustivo trabajo a pie de campo, a pesar de que es una zona monta?osa y con lugares de dif¨ªcil acceso. Para establecer el trazado de los canales, en los que muchos tramos est¨¢n ocultos por la vegetaci¨®n y otros aparecen incompletos, se ha utilizado un GPS de alta precisi¨®n. As¨ª se ha obtenido una serie de puntos de control que, despu¨¦s, con una aplicaci¨®n implementada en Matlab, un programa inform¨¢tico matem¨¢tico, ha permitido reconstruir la traza de los canales con una precisi¨®n centim¨¦trica. En este estudio, adem¨¢s de Javier Fern¨¢ndez, y de los profesores Iv¨¢n Gonz¨¢lez, Enoc Sanz y Jos¨¦ Ram¨®n Rodr¨ªguez, del Grado en Ingenier¨ªa en Geom¨¢tica y Topograf¨ªa del campus de Ponferrada, ha colaborado ?ngel Gonz¨¢lez Abajo, un antiguo minero y buen conocedor de las monta?as de la zona.

La nueva cartograf¨ªa se ha volcado en un mapa en tres dimensiones que se puede consultar de forma p¨²blica. Los autores de la investigaci¨®n esperan que sus resultados sean una referencia para que los representantes pol¨ªticos tomen decisiones que ayuden a preservar los canales romanos. Precisamente la Junta de Castilla y Le¨®n ultima la puesta en marcha, este a?o, de una ruta para senderismo y bicicletas de monta?a por uno de los canales romanos de Las M¨¦dulas, el hasta ahora denominado como CN-2. Este proyecto ha desatado las cr¨ªticas de asociaciones de protecci¨®n del patrimonio como Promonumenta e Hispania Nostra y de investigadores como Javier S¨¢nchez-Palencia, arque¨®logo del CSIC.

¡°No quiero entrar en pol¨¦micas, pero ha sido un poco como empezar la casa por el tejado¡±, dice el investigador Javier Fern¨¢ndez. ¡°Considero que lo primero que hab¨ªa que haber hecho es un estudio como el que hemos planteado nosotros, con una definici¨®n clara y consistente de la red hidr¨¢ulica, y a partir de ah¨ª establecer los puntos vulnerables y con eso despu¨¦s tomar decisiones de gesti¨®n¡±. Y a?ade: ¡°Desde luego es il¨®gico plantear que la trazada de los canales sea visitable con bicicletas. Es mejor aprovechar las infraestructuras que ya existen, como cortafuegos o caminos. Porque adem¨¢s en algunos canales hay lugares inestables, como muros de piedra en seco que llevan ah¨ª dos mil a?os¡±.

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La Universidad de Le¨®n revela una cartograf¨ªa sobre el funcionamiento de la mina de oro romana

La elaboraci¨®n de este mapa de la red hidr¨¢ulica de Las M¨¦dulas es la primera parte de un proyecto de tres a?os llamado EvulcaRED. Tras el establecimiento de esta nueva cartograf¨ªa, los investigadores del grupo Geoinca inician ahora la segunda fase, que consiste en un estudio de vulnerabilidad que se realizar¨¢ a trav¨¦s de an¨¢lisis petrof¨ªsicos de muestras de roca. Toda esa informaci¨®n se acrisolar¨¢ en la tercera y ¨²ltima fase del proyecto, en la que se elaborar¨¢n mapas con sistemas de informaci¨®n geogr¨¢fica sobre el estado de conservaci¨®n de cada uno de los canales romanos. Cuando existan esos mapas, los secretos de esta m¨ªtica mina romana ser¨¢n menos, pero nunca se podr¨¢n desvelar del todo, ya que pertenecen a un pasado hundido en la niebla de los tiempos. Es lo que hace que el paisaje fracturado de Las M¨¦dulas y sus venas de agua y oro sigan siendo un territorio fruct¨ªfero para la enso?aci¨®n.