"De 30 d¨ªas, nada. He esperado seis meses para operarme"
Un hombre que aguardaba a pasar por el quir¨®fano desde febrero es intervenido justo despu¨¦s de que denunciara p¨²blicamente su caso
"?Es que son ya seis meses!", exclamaba Antonio Delgado el viernes pasado mientras daba cuenta, uno por uno, con la minuciosidad del jubilado, de todos los tr¨¢mites por los que ha pasado desde principios de a?o. Para nada. Porque esas hernias en las ingles que le dificultaban caminar y le ten¨ªan a base de nolotiles segu¨ªan en su sitio. Jorobando, doliendo. Haci¨¦ndole la vida un poco m¨¢s complicada a sus 78 a?os.
"Adquirimos el compromiso", dice el papelito que acreditaba que hab¨ªa entrado en lista de espera, de "intervenirle en el menor tiempo posible". Eso fue el 21 de febrero. El pasado viernes, Antonio estaba en su casa de Ascao, sentado en su sof¨¢. Con las hernias donde siempre. Y con los nolotiles a mano. Ese mismo d¨ªa este peri¨®dico llam¨® a la Consejer¨ªa de Sanidad para preguntar a qu¨¦ se deb¨ªa el medio a?o de espera para la operaci¨®n. Mano de santo. Unas horas m¨¢s tarde sonaba el tel¨¦fono de Antonio. Era de su hospital, el Ram¨®n y Cajal. Que si pod¨ªa ir esa misma tarde. No pod¨ªa, pero eso no iba a suponer ning¨²n problema. Algo inaudito: los m¨¦dicos le ver¨ªan en el fin de semana. El hemat¨®logo, el s¨¢bado. El cirujano, el domingo. Antonio no daba cr¨¦dito.
Tiene un documento que dice que ser¨ªa operado en el menor tiempo posible
Y as¨ª fue. Este martes, Antonio entr¨® por fin al quir¨®fano. "Ha ido todo muy bien. Ha estado muy bien atendido", dec¨ªa ayer su esposa, Mercedes D¨ªaz de Tudanca. El marido, al tel¨¦fono desde su habitaci¨®n, lo corroboraba. "El personal ha estado maravilloso, pero no me olvido de los meses que he estado sufriendo". Se ha solucionado su problema, pero no su enfado: "No tienen verg¨¹enza. He tenido que acudir a un medio de comunicaci¨®n para que me hagan caso".
El peregrinaje de Antonio empez¨® hace justo un a?o en el ambulatorio de San Blas. El ur¨®logo le mand¨® al cirujano del centro de salud y ¨¦ste, al del hospital Ram¨®n y Cajal. En febrero entr¨® en lista de espera. Esa que, a tenor del compromiso de la presidenta regional, dura un m¨¢ximo de 30 d¨ªas. Antes de que se cumpliera ese plazo, la sanidad p¨²blica ofreci¨® al paciente operarle en otro centro p¨²blico, el Carlos III. ?l lo rechaz¨® y sigui¨® aguardando porque quer¨ªa ir a su hospital de siempre. "Pero yo cre¨ªa que era una cosa normal, uno o dos meses". En mayo volvi¨® a preguntar por lo suyo. "Les dije que me mandaran donde quisieran, porque no pod¨ªa soportar el dolor". Finalmente le llamaron y le citaron el 25 de junio con los especialistas que le operar¨ªan en el hospital Santa Cristina, tambi¨¦n p¨²blico.
Y all¨ª, la sorpresa. El anestesista le inform¨® -y lo dej¨® por escrito- de que no le pod¨ªan operar en el centro, porque no ten¨ªan ni UCI ni cardiolog¨ªa. Porque resulta que Antonio, adem¨¢s de las hernias, padece una cardiopat¨ªa que le obliga a llevar marcapasos y a medicarse con sintr¨®n (f¨¢rmaco anticoagulante). Un detalle que aparece, machac¨®n, en todos los partes de interconsulta e informes y del que nadie pareci¨® darse cuenta al derivarlo al Santa Cristina. "El anestesista me dijo que es una operaci¨®n simple, pero que, en mi caso, puede tener riesgos".
Vuelta al Ram¨®n y Cajal. "Llev¨¦ los papeles otra vez a la lista de espera. Y hasta hoy", contaba Antonio en su casa, el pasado viernes. Mostraba el parte de un ¨²ltimo pase por urgencias, el 4 de julio. Le prescribieron el consabido nolotil, volver a urgencias si empeoraba y "acudir a atenci¨®n al paciente para gestionar la resoluci¨®n de la espera de cirug¨ªa".
"Estoy peor, porque se va haciendo la pelota m¨¢s grande. En cuanto me levanto empieza a salirse y a doler. A rabiar", detallaba Antonio antes de la operaci¨®n. La p¨¢gina web de Sanidad donde los pacientes pueden consultar la marcha de la lista de espera no daba pistas entonces sobre cu¨¢ndo le operar¨ªan. No hab¨ªa fechas; s¨®lo un comentario cr¨ªptico: "Situaci¨®n de transitoriamente no programable desde 25/6/2008 hasta 30/6/2008 por demora m¨¦dica". ?Y eso qu¨¦ quiere decir?, se preguntaba Antonio. Para m¨¢s inri, la propia web constataba que el plazo del preoperatorio hab¨ªa expirado el 5 de agosto. Y Antonio, con sus nolotiles. Paseando lo justo y dejando de ir a por los recados de la casa. "Le llevaba las cosas de peso a mi mujer. Ahora ando por ah¨ª con miedo. Alg¨²n d¨ªa me he tenido que echar en un banco del dolor", se lamentaba el viernes.
La respuesta de la Consejer¨ªa de Sanidad a la pregunta de este peri¨®dico fue lac¨®nica: "El paciente rechaz¨® la primera opci¨®n. Con esa oferta la Consejer¨ªa cumple con el compromiso". Durante la semana pasada, tanto la presidenta Esperanza Aguirre como el consejero de Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, repitieron que ning¨²n enfermo espera m¨¢s de 30 d¨ªas para ser intervenido. Fue tambi¨¦n una de las promesas estrella de Aguirre en la campa?a electoral de 2003, cuando se comprometi¨® a dimitir si "alg¨²n madrile?o espera m¨¢s de 30 d¨ªas para ser operado".
Antonio dice que se pone malo cuando escucha lo de los famosos 30 d¨ªas. "De 30 d¨ªas, nada. Que me lo digan a m¨ª, que llevaba m¨¢s de seis meses esperando".
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