Unabomber, preocupado por sus v¨ªctimas
El terrorista se opone a que un museo exponga la caba?a donde vivi¨® 25 a?os
Theodore J. Kaczynski, Unabomber, el terrorista norteamericano que entre 1978 y 1995 aterroriz¨® a instituciones educativas y l¨ªneas a¨¦reas con paquetes bomba, ha vuelto a utilizar el servicio de correos. No para intentar matar, sino para quejarse sobre lo que supuestamente sufren sus propias v¨ªctimas a causa de una exposici¨®n en un museo de Washington, el reci¨¦n creado Newseum. Consagrado al periodismo, muestra la caba?a de nueve metros cuadrados desde la que plane¨® los atentados que arrojaron un saldo de tres muertos y 23 heridos.
En una carta escrita de su pu?o y letra desde la c¨¢rcel de Florence, en Colorado (all¨ª cumple cadena perpetua), ha pedido que el museo retire de la exposici¨®n la peque?a vivienda que habit¨® durante 25 a?os en Montana. En tres p¨¢ginas, Unabomber (contracci¨®n de University and airline bomber) se dirigi¨® a un grupo de jueces de un tribunal de apelaci¨®n de California. Mostrar su vivienda, escribe, atenta contra "la voluntad de las v¨ªctimas de evitar la publicidad relacionada con el caso". "No creo que sea necesario decir m¨¢s. El Tribunal puede extraer sus conclusiones".
Kaczynski cumple cadena perpetua por el asesinato de tres personas a las que envi¨® paquetes bomba
Kaczynski acusa al Gobierno de EE UU por haber cedido la caba?a para su uso comercial en el Newseum, de gesti¨®n privada. El FBI le detuvo el 3 de abril de 1996 en esta precaria vivienda, despu¨¦s de una investigaci¨®n de 18 a?os. Desnutrido, sucio, enloquecido, junto a ¨¦l, los agentes encontraron cartas manuscritas, copias de un manifiesto que envi¨® a la prensa justificando sus atentados, su m¨¢quina de escribir y restos de explosivos. El FBI traslad¨® la caba?a a un almac¨¦n de la antigua base a¨¦rea de Mather, en California, y anunci¨® que la destruir¨ªa una vez hubieran finalizado sus pesquisas. Kaczynski se declar¨® culpable en 1998 y, cinco a?os despu¨¦s, el FBI cedi¨® la vivienda a Scharlette Holdman, una de las abogadas de la defensa, a petici¨®n del terrorista. La peque?a casa ha vuelto a ver la luz en una muestra sobre los 100 a?os del FBI.
El museo no tiene intenci¨®n de retirar ning¨²n objeto. "La caba?a es un gancho medi¨¢tico. Fue el FBI quien nos cedi¨® este artefacto que creemos que nos permite contar de nuevo esta dram¨¢tica historia", dice Susan Bennett, vicepresidenta del Newseum. "Es curioso que a Kaczynski le preocupe el impacto de la exposici¨®n en sus v¨ªctimas". Tras su detenci¨®n, a Unabomber se le diagnostic¨® esquizofrenia paranoide.
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