De poste en poste
Mientras China arrasa en el medallero, Espa?a sigue qued¨¢ndose al borde del podio - Ayer la yudoca San Miguel fue quinta, y se fracas¨® en nataci¨®n - Nadal llega a semifinales, donde le espera Djokovic
Espa?a se ha gripado en el medallero, donde arrasa China, que expande su cosecha (35 metales, 22 de oro) por todas las disciplinas, desde la gimnasia hasta la nataci¨®n, donde nunca ha sido un pa¨ªs de excelencias. Con el arranque hoy de las pruebas de atletismo quiz¨¢ vea frenada su ascensi¨®n, aunque con su inmenso vivero todo es posible. Su obsesi¨®n por destronar a Estados Unidos al frente del medallero (segundo, con 34, pero s¨®lo diez oros) es una cuesti¨®n patri¨®tica, un objetivo de m¨¢xima prioridad en el politbur¨®, que ha envidado con 639 deportistas, la delegaci¨®n m¨¢s numerosa jam¨¢s presentada por un pa¨ªs.
Espa?a no llega a tanto, pero tras un a?o de euforia colectiva y una prometedora puesta en escena en Pek¨ªn, se ha abierto un par¨¦ntesis. No hay jornada que un espa?ol no se quede a un cent¨ªmetro de la medalla: Ander Elosegui en aguas bravas; Leire Iglesias y Esther San Miguel en yudo; Alberto Contador en ciclismo; Aschwin Wildeboer en nataci¨®n; Jorge Pina en esgrima... Casos, todos ellos, que merecen un reconocimiento. En unos Juegos, donde la competencia alcanza su m¨¢xima cota -sobre todo desde la atomizaci¨®n sovi¨¦tica y balc¨¢nica-, la l¨ªnea que separa el podio del diploma es muy fina. Ser competitivo ya es un ¨¦xito. Llegar a esa frontera debe ser el objetivo general de los espa?oles. No todos los deportes lo tienen claro. La nataci¨®n, por ejemplo, donde Espa?a no pinta nada y la mayor¨ªa de sus representantes, por numerosos que sean, no est¨¢n a la altura. Espa?a necesita un plan de emergencia. Algo falla en el andamiaje cuando no hay evoluci¨®n alguna pese al trasiego de t¨¦cnicos. El deprimente paisaje se repite en cada cita ol¨ªmpica, a la que los nadadores espa?oles llegan tras una primavera al alza, cuando en campeonatos de menor rango consiguen su alistamiento para los Juegos.
A la espera de un avance espa?ol -faltan por competir algunos de los valores seguros-, del estreno del atletismo y de otra gesta del fren¨¦tico Michael Phelps, Pek¨ªn perdi¨® ayer a una de sus grandes estrellas, Roger Federer, al que una cierta saturaci¨®n del efecto Nadal parece haber desplomado. El estadounidense James Blake acentu¨® su vulnerabilidad de los ¨²ltimos meses y le despidi¨® en cuartos de final. En los Juegos no hay tregua ni siquiera para el tenis, un deporte con poco aroma ol¨ªmpico, pero al que la presencia del suizo y de Nadal hab¨ªa revalorizado. Al apag¨®n de Federer respondi¨® el espa?ol con un nuevo ejercicio de autoridad ante el austr¨ªaco Juergen Melzer y jugar¨¢ las semifinales contra Novak Djokovic. Una buena noticia a medianoche tras otra jornada desalentadora para el deporte espa?ol.
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