S¨®lo importan los cruces

Tiene raz¨®n Aito cuando dice que Espa?a se esta enfrentando a rivales dignos y competitivos; pensar que, por tener m¨¢s talento que el resto, se tiene que estar ganando por quince puntos en el primer cuarto todos los partidos, es propio de cuantos no han seguido con atenci¨®n la evoluci¨®n del baloncesto en el mundo los ¨²ltimos a?os.

Otra cosa son las sensaciones sobre la progresi¨®n del juego del equipo, para llegar al tope del acoplamiento y de la forma en la fase de eliminaci¨®n directa, lo ¨²nico verdaderamente importante: y de esto nadie sabe m¨¢s que el propio cuerpo t¨¦cnico de la selecci¨®n, que transmite tranquilidad y optimismo.

Tambi¨¦n contra Alemania, equipo f¨ªsicamente imponente, con buen potencial de tiro y, como siempre, poco creativo en los peque?os (aparte de Stefan Hamann, que ya esta listo para jugar en un club de alto nivel europeo), me gust¨® mas la defensa intensa de la segunda parte, que asfixiaba al rival llev¨¢ndolo al final de posesi¨®n sin haber regalado ventajas, que la versi¨®n en la que alg¨²n jugador se tira a lo loco a robar un bal¨®n dejando a un oponente solo debajo del aro; tambi¨¦n me gust¨® m¨¢s la defensa 2-3 del final del segundo cuarto, con Ricky y Rudy en una primera l¨ªnea muy complicada de superar, que la 1-3-1, todav¨ªa poco asimilada y a menudo superada desde las esquinas; y, finalmente, apreci¨¦ m¨¢s las fases de juego colectivo en el que aparecieron de forma significativa jugadores un poco en la sombra hasta ahora, como Calder¨®n, Garbajosa o Mumbr¨², que esos momentos descontrolados donde la b¨²squeda de la velocidad se tornaba en precipitaci¨®n y casi en ego¨ªsmo.

Pensar que, gracias s¨®lo a su talento, Espa?a tiene que ganar por 15 ya en el primer cuarto es propio de quienes no siguen este deporte

Destacable fue el juego interior (Pau sigue cogiendo la forma...), la defensa de Garbajosa a Nowitzki, y la circulaci¨®n del bal¨®n del tercer cuarto; todav¨ªa queda por mejorar, al margen del porcentaje de tiros libres (que puede ser anecd¨®tico, aunque los Gasol tienen que sumar m¨¢s desde la l¨ªnea), la colaboraci¨®n en ataque y en defensa para terminar de fusionar las grandes individualidades en un bloque solidario y sin fisuras.

Me ratifico: nadie se acordar¨¢ de la diferencia en el tanteo final contra China y Alemania, y pocos, incluso, de la calidad del juego mostrada en la primera fase; el de ma?ana ante Estados Unidos es un partido ilusionante, pero tampoco decisivo. Lo que tiene que interesar a Espa?a es conjuntarse m¨¢s como equipo, y aumentar la confianza de jugadores que podr¨¢n ayudar mucho en ganar los partidos decisivos, y que todav¨ªa est¨¢n buscando sus lugares en la cancha.

Seis d¨ªas y dos partidos, si se aprovechan bien, son m¨¢s que suficientes para alcanzar este objetivo.