Los arque¨®logos descubren una m¨ªtica entrada al submundo maya
Los restos podr¨ªan tener una antig¨¹edad de 1.900 a?os y est¨¢n en Yucat¨¢n
La clave siempre estuvo en el Popol Vuh, legendario libro sagrado de la mitolog¨ªa maya. Hay cuatro caminos: rojo, blanco, amarillo y negro. Pero s¨®lo uno conduce al Xibalb¨¢, la puerta al inframundo de la cultura maya. Los mitos, mitos son. Pese a lo cual, un grupo de arque¨®logos mexicanos cree haber descubierto en el centro del Estado mexicano de Yucat¨¢n (este del pa¨ªs), la dif¨ªcil ruta que los muertos deb¨ªan recorrer en su tr¨¢nsito hacia la otra vida.
El sistema constructivo de una de las calzadas halladas remite a las de Chich¨¦n Itz¨¢
Un camino nada f¨¢cil, sin duda. Antes de llegar a Xibalb¨¢ los mayas ten¨ªan que superar duras pruebas. Un intrincado recorrido jalonado de cuevas y cenotes (dep¨®sitos de agua manantial, situados a cierta profundidad). Lo que los arque¨®logos han encontrado es una red subterr¨¢nea de cuevas que funcion¨® hace siglos como una recreaci¨®n de la entrada a este inframundo. Una ruta m¨¢gica en el imaginario colectivo mexicano.
Guillermo de Anda Alan¨ªs, director del proyecto (titulado El culto al cenote en el centro de Yucat¨¢n), asegura que a medida que avanzaban los trabajos, crec¨ªan las sorpresas. "Dentro de una cueva se ha podido localizar una calzada de casi 100 metros de largo. Est¨¢ bien cimentada y su sistema constructivo es similar, por ejemplo, al de las calzadas de la zona arqueol¨®gica de Chich¨¦n Itz¨¢".
La puerta al inframundo se encuentra semioculta y se llega a ella por una especie de portal natural tapiado con piedras labradas. La entrada no rebasa el metro de altura y los 50 o 60 cent¨ªmetros de ancho.
En el yacimiento se han encontrado restos ¨®seos humanos y fragmentos de cer¨¢mica. Tambi¨¦n hay esculturas, como la de un sacerdote con el tocado del dios de la muerte, y hay glifos pintados y grabados.
Seg¨²n el Centro INAH Yucat¨¢n, los restos descubiertos tienen una antig¨¹edad de 1.900 a?os, la m¨¢xima entre los yacimientos del norte de Yucat¨¢n, y pertenecen a una ¨¦poca que se sit¨²a entre el periodo Precl¨¢sico y el Poscl¨¢sico, aunque la mayor¨ªa de los hallazgos podr¨ªan datar del Cl¨¢sico Terminal (750-850 despu¨¦s de Cristo). Hasta el momento se han reconocido 14 sitios con este tipo de elementos rituales. Algunos de estos espacios sagrados forman parte de cenotes y cuevas ubicados en municipios del centro de Yucat¨¢n, como Tecoh, Hom¨²n, Kantunil, Chochol¨¢ y Abal¨¢.
La primera etapa del proyecto se dedic¨® a la investigaci¨®n documental sobre el tema. Se descubri¨® entonces que en cr¨®nicas del siglo XVI se mencionan 17 cuevas y cenotes donde los mayas efectuaban sus ritos. El investigador De Anda Alan¨ªs asegura que se han localizado nueve, y que en siete hab¨ªa restos humanos -en dos de ellos, en gran cantidad-. El proyecto se halla en una etapa de corroboraci¨®n in situ, aunque los arque¨®logos creen que la tupida selva que cubre el Estado oculta muchos m¨¢s restos de esta cultura prehisp¨¢nica.
El equipo de investigadores de la Universidad Aut¨®noma de Yucat¨¢n y del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (INAH) destaca haber encontrado algunas modificaciones en cuevas y cenotes. De Anda Alan¨ªs explica: "Contienen templos dedicados muy probablemente al culto del Xibalb¨¢ y son construcciones muy elaboradas. Hay que tener en cuenta que est¨¢n situados en lugares de acceso muy dif¨ªcil. Hablamos en ciertos casos de bajadas de 30 o 40 metros".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.