Amores de espuma
Recorrido por fiestas y ambientes que s¨®lo son posibles con el calor del est¨ªo
El verano es, sin duda, una ¨¦poca irreal, y por ello todo lo que se hace en las noches estivales tiene un algo de irrealidad, de alegre despreocupaci¨®n. Uno de los eventos que desde hace a?os se organiza en muchas salas son las fiestas de la espuma. En la segunda mitad de los noventa, la m¨ªtica discoteca de ambiente homosexual Refugio organizaba una todos los jueves, a donde acud¨ªan gays, lesbianas y heteros, y terminaban de madrugada convirti¨¦ndose en aut¨¦nticas org¨ªas. Ahora se echaba en falta una fiesta de la espuma para que las noches de verano no sean cosa de un s¨®lo d¨ªa, sino que el est¨ªo se prolongue semana tras semana.
Y esto es lo que ha hecho la sala Pen¨¦lope (Hilari¨®n Eslava, 36), organizar una fiesta de la espuma cada viernes del verano para todos esos estudiantes que salieron demasiado en invierno y se ven obligados a no irse de vacaciones para superar los ex¨¢menes de septiembre, para todos los extranjeros que ocupan la ciudad universitaria con el pretexto de alg¨²n curso de espa?ol, y para aquellos que quiz¨¢ s¨ª aprobaron pero est¨¢n de becarios en alguna empresa durante los meses de calor. Esta discoteca es popular entre los j¨®venes universitarios de un cierto nivel que se dejan llevar por la locura estival y se empapan de la espuma de la fiesta, se quitan la camiseta y pierden los papeles al ritmo de la m¨²sica que marca el pinchadiscos.
En Fabrik se ven j¨®venes de todas partes, pero sobre todo de la zona sur
Por otra parte, si uno va a la fiesta del agua de Fabrik, en Humanes (avenida de la Industria, 82; carretera de Fuenlabrada a Moraleja de Enmedio), ver¨¢ a j¨®venes de todas partes, pero sobre todo de la zona sur de Madrid, bakalas que juegan bajo la espuma m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del juego. En Pen¨¦lope todo es m¨¢s contenido, aunque exista un cierto desorden, pero ¨¦ste parece dejarse para la privacidad fuera de la sala. La gente de bien, ya se sabe, puede disfrutar de un cierto alboroto, pero sin pasarse. Aunque muchos de los que acuden all¨ª cada viernes, como Jorge, que se ha quedado en la capital para preparar las siete asignaturas que tiene pendientes de Ingenier¨ªa Industrial, aseguran que ligan siempre. No es extra?o si uno contempla su cuerpo en bermudas: se ve que en el invierno m¨¢s que estudiar lo que hizo fue pisar el gimnasio. En Fabrik, en cambio, el exceso en todos los sentidos es mayor, y quiz¨¢ por ello s¨®lo hacen una fiesta de la espuma al a?o.
Junto a estas fiestas, el verano es ¨¦poca de terrazas, de fiestas al aire libre. Ananda, en la estaci¨®n de Atocha, es la que re¨²ne a la gente m¨¢s VIP de la ciudad, y ofrece fiestas con su particular encanto, como la Brasil Beach Party, que se organiza todos los domingos y que trata de traer el ritmo y la sensualidad brasile?a al centro de Madrid.
Y escenario quiz¨¢ de una declaraci¨®n de amor estival puede ser la terraza de la UNED en pleno Lavapi¨¦s (Gaudeamus Caf¨¦), en el restaurado edificio de las Escuelas P¨ªas. Situada en la ¨²ltima planta de la sede de la Universidad a Distancia, puede ser el lugar perfecto para una declaraci¨®n de amor de verano. ?scar, uno de sus camareros, ha sido discreto testigo de muchas de ellas. Y, ya se sabe: los amores de verano caducan con los primeros fr¨ªos de septiembre...
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