"Ha sido una locura maravillosa"
Bolt se autodefine como el n¨²mero uno y afirma que desconoce d¨®nde est¨¢ su l¨ªmite
Usain Bolt se cuadr¨® como un militar, dej¨® sus zapatillas doradas en el suelo y empez¨® a contestar lo mejor que pudo a la voz que transportaba hasta su o¨ªdo el m¨®vil que le hab¨ªan pegado a la oreja: "Muchas gracias, se?or. Muchas gracias. S¨ª, se?or. He cumplido mi objetivo. Estoy deseando llegar a Jamaica. Gracias, se?or".
S¨®lo el primer ministro de Jamaica, Bruce Golding, fue capaz de parar el torbellino de preguntas, el asedio de centenares de c¨¢maras resplandecientes y el asalto de periodistas sudorosos que sigui¨® a la victoria del jamaicano. Fue el ¨²ltimo reflejo del impacto universal de su tremenda victoria (9,69s). Los voluntarios se vieron obligados a rodearle para que la avalancha de informadores no volcara las vallas. El equipo jamaicano inform¨® de que hab¨ªa pasado seis controles antidopaje desde su llegada a Pek¨ªn. Y el corto camino que separaba su vuelta triunfal del vestuario le ocup¨® m¨¢s de una hora. Bolt, que cumplir¨¢ 22 a?os el pr¨®ximo 21 de agosto, lo recorri¨® sonriente, con su pesado andar de gigante avergonzado y la bandera de Jamaica bien atada al cuello. "El primer ministro me ha dicho que le he hecho feliz. Estoy contento por haber enorgullecido a mi pa¨ªs... Pero no vine aqu¨ª a batir el r¨¦cord. Ya era el m¨¢s r¨¢pido. Vine aqu¨ª a ganar", advirti¨®; "arranqu¨¦ bien. Fue una locura fenomenal. Ahora cualquier cosa es posible. El cuerpo humano est¨¢ cambiando. Mi objetivo era ganar. Cuando vi la repetici¨®n, me qued¨¦ asombrado".
"Me qued¨¦ asombrado cuando vi la repetici¨®n", confiesa el campe¨®n
Powell describe a su compatriota como "un ser intocable y espectacular"
Bolt se convirti¨® ayer en el primer campe¨®n ol¨ªmpico en los 100 metros de la historia de Jamaica. La isla, un templo para los velocistas, hab¨ªa visto c¨®mo Linford Christie o Donovan Bailey, ambos nacidos en Jamaica, se coronaban con otras banderas -el primero, con la del Reino Unido, y el segundo, con la de Canad¨¢-. Bolt, no. "Hace demasiado fr¨ªo", comenta cuando se le plantea la posibilidad de que acabe y¨¦ndose a Estados Unidos.
Su uni¨®n con Jamaica le nace en las entra?as. The Lightning, El Rel¨¢mpago, creci¨® entre la densa arboleda y las batatas de la selva de Trelawny. Bolt vive con pasi¨®n los ritmos, los bares y los deportes de la isla. Nunca ha renunciado a nada. Sigue siendo un velocista trasnochador y juerguista, "siempre que el entrenamiento lo permita"; contin¨²a escuchando reggae dancehall con bendita alegr¨ªa y desde ayer es un mito. Nunca nadie corri¨® tan r¨¢pido en un sitio tan exquisito. En la prueba de 200 metros tendr¨¢ otra oportunidad para volver a mostrar su poder.
"No estaba presumiendo", dijo Bolt tras recorrer la pista entre saltos y unirse a la afici¨®n jamaicana en un abrazo de brazos, banderas y flashes; "cuando vi que hab¨ªa roto el r¨¦cord, simplemente me sent¨ª feliz. Siempre fui el m¨¢s r¨¢pido. Vine aqu¨ª a ser campe¨®n. Les dije [a los periodistas] que iba a ser el n¨²mero uno del mundo y simplemente hice eso. No s¨¦ d¨®nde est¨¢ mi l¨ªmite".
Desde ayer, nadie siquiera pisa sus huellas. Asafa Powell, cabizbajo y ojeroso, termin¨® quinto (9,95s) y le describi¨® como "un ser intocable y espectacular, el esprinter m¨¢s grande de todos los tiempos". "Yo ten¨ªa las piernas muertas, pero ¨¦l es el mejor", dijo; "no hay nada que le pare. Es explosivo. Pod¨ªa haber ido m¨¢s r¨¢pido". El altivo Walter Dix, bronce tras agitar sus trenzados cabellos (9,91s), se sinti¨® traicionado en su orgullo estadounidense: "Planeaba salir r¨¢pido y ganar, pero, desafortunadamente, Bolt estuvo impresionante". Y Richard Thompson, el heredero de Ato Boldon, hasta ayer el ¨²nico gran h¨¦roe de Trinidad y Tobago, celebr¨® su plata resumiendo lo que s¨®lo ¨¦l, que fue segundo (9,89s), pudo haber sentido: "No puedo pedir nada mejor que haber corrido detr¨¢s de ¨¦l. No creo que nadie pudiera haberle ganado corriendo como ha corrido. Y creo que puede correr incluso m¨¢s r¨¢pido".
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