Una tarde poco lucida
El primer astado de la corrida atend¨ªa por Aragon¨¦s y enfrente tuvo, precisamente, al diestro aragon¨¦s Paulita, que, a pesar de que el toro tardeaba, instrument¨® un s¨®lido muleteo de mucha firmeza y mando a base de consentir las no claras embestidas de su oponente. Brind¨® la faena de su segundo al doctor Sierra, cirujano jefe del equipo m¨¦dico de la plaza y, de nuevo, estuvo firme y torero con un astado noble, pero poco enrazado y con el que todo lo hizo el diestro. Pinch¨® m¨¢s de una vez ante la rechifla del indocumentado turismo.
El mexicano Alejandro Amaya, que ya hab¨ªa actuado en Barcelona en 2001 como novillero, se presentaba como matador de toros y llev¨® a cabo en su primero una faena en la que destacaron el temple y la lentitud de los muletazos. El animal fue poco codicioso y Amaya lo remat¨® de una estocada hasta el pu?o. En el quint¨® lance¨® muy templado de salida y en el ¨²ltimo tercio volvi¨® a demostrar que, aunque algo fr¨ªo, torea con temple y muy despacio, a pesar de que su oponente transmit¨ªa muy poco. Fall¨® con los aceros ante la protesta del turismo.
CASTILLEJO / PAULITA, AMAYA, AMBEL POSADA
Paulita, ovaci¨®n y silencio tras aviso. Alejandro Amaya, vuelta y ovaci¨®n. Ambel Posada, silencio y silencio tras aviso. Barcelona, 17 de agosto. Un tercio de entrada.
Ambel Posada, que tambi¨¦n se presentaba en La Monumental como matador de toros, salud¨® a su primero con unas excelentes ver¨®nicas y con la muleta mostr¨® deseos y buen corte, aunque no se confiase del todo ante una res que no humillaba. Con el que cerraba plaza volvi¨® a mostrar su buen corte capotero y con la muleta, ante un astado semiinv¨¢lido. No obstante, intent¨® mantenerlo en pie, sin obligarlo mucho y con pocas opciones para el lucimiento.
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