De tenista a deportista
Rafa Nadal sostiene que el ambiente que ha vivido como un atleta m¨¢s en la Villa Ol¨ªmpica le ha motivado para ganar
Quien hoy ser¨¢ el n¨²mero uno del tenis mundial lleg¨® asfixiado a Pek¨ªn tras un curso fren¨¦tico, pero encontr¨® un revitalizante inesperado. La capital china le cambi¨® la rutina: nada de horas y horas de soledad y aburrimiento en un hotel de lujo. "Vine muy cansado y durante los primeros d¨ªas en Pek¨ªn los entrenamientos se me hicieron muy pesados", sostuvo ayer Rafa Nadal, ya con la medalla de oro al cuello. ?C¨®mo se recuper¨®? "Vivir en la Villa como otro deportista m¨¢s ha sido una experiencia fant¨¢stica, totalmente diferente. El ambiente que me he encontrado me ha servido de gran ayuda. Por eso doy las gracias al resto de atletas. Con ellos, aunque no lo sepan, encontr¨¦ la energ¨ªa y la fuerza mental necesarias. En un hotel no lo habr¨ªa conseguido".
"Un deportista como Phelps es un orgullo para el mundo entero"
"Aunque hubiera ca¨ªdo en mi primera ronda, sentir¨ªa que hab¨ªa defendido a mi pa¨ªs"
Al manacorense se le ve¨ªa con un gusanillo especial. Ha disfrutado durante los Juegos y, pese a su extraordinaria colecta de trofeos, el medall¨®n ol¨ªmpico le ha hecho sentir un cosquilleo nada frecuente: "He escuchado el himno en Par¨ªs, en Montecarlo... Pero aqu¨ª es m¨¢s especial. Ganas por ti y por mucha gente. Hay muy pocas oportunidades en la vida de disfrutar algo as¨ª". Para un ganador de cinco torneos del Grand Slam no debe de resultar sencillo distinguir entre tantas emociones. El t¨®pico ser¨ªa deslizar que todas son iguales. Pero Nadal expuso un matiz interesante: "Por supuesto que cada torneo es diferente, pero... Para el tenista, nada como el Grand Slam; para el deportista, nada como los Juegos". O sea, ?se ha sentido m¨¢s deportista que tenista durante esta semana? "S¨ª, en la Villa me han pedido aut¨®grafos, pero me he sentido un deportista m¨¢s".
A Nadal se le acumulan las sensaciones. Su vida es puro v¨¦rtigo. No tiene apenas tiempo de metabolizar los sentimientos. A los 22 a?os se le amontonan. En tres meses ha conquistado Roland Garros, Wimbledon y Olimpia, lo que jam¨¢s hab¨ªa conseguido un tenista desde que este deporte fue a?adido al programa de los Juegos, en los de Se¨²l 1988.
Hoy, con el oro al cuello y la etiqueta de n¨²mero uno del mundo, ya estar¨¢ en Nueva York, donde el pr¨®ximo lunes comenzar¨¢ el Open de Estados Unidos. "Es un momento para disfrutar, no para pensar en Nueva York", afirm¨® antes de apuntar cu¨¢l es su pr¨®ximo sue?o: "Jugar bien la semana que viene. El tenis es as¨ª. Ganas y a la semana siguiente ya est¨¢s sufriendo en otro torneo. Pero, bueno, a Nueva York vendr¨¢ mi amigo Tomeu y no estar¨¦ solo".
As¨ª vive el mejor tenista de la actualidad, al d¨ªa, sin tiempo para el m¨¢s all¨¢. De hecho, asegur¨® haber aterrizado en Pek¨ªn "sin el objetivo del oro". "S¨®lo quer¨ªa jugar bien cada partido. Vine a defender a mi pa¨ªs lo mejor posible y, si no hubiera ganado, aunque hubiese ca¨ªdo en mi primera ronda, sentir¨ªa que lo hab¨ªa intentado defender de la misma forma". Atrapado por el calendario, ni siquiera supo decir cu¨¢ndo celebrar¨¢ el ¨¦xito en los Juegos: "Despu¨¦s de Nueva York, de la Copa Davis de septiembre...".
Nadal, en pleno ¨¦xtasis, relativiz¨® casi todo menos su victoria sobre Fernando Gonz¨¢lez. El liderazgo en la clasificaci¨®n mundial, por ejemplo: "Tambi¨¦n era muy feliz cuando estaba de n¨²mero dos o cuando entr¨¦ en el top ten". Tampoco se siente m¨¢s presionado al ocupar una posici¨®n tan privilegiada. Puesto a barnizar, elegante como es, hasta hizo un gui?o a Roger Federer cuando le preguntaron si su tenis a¨²n ten¨ªa capacidad de mejora: "Si Federer puede mejorar, ?por qu¨¦ yo no? ?Federer? T¨¦cnica y ten¨ªsticamente, es el mejor de la historia, el m¨¢s completo, sin duda. Tiene una variedad de golpes que ya me gustar¨ªa tener a m¨ª porque, cuando la tienes, como es su caso, te da much¨ªsimos m¨¢s recursos a lo largo de un partido".
Tampoco Gonz¨¢lez, su adversario en la final, dud¨® en elogiar al espa?ol, hasta el punto de que lament¨® su "mala suerte" por haber encontrado a Nadal en su tr¨¢nsito hacia el oro. Al n¨²mero uno, un puesto merecido, seg¨²n el chileno: "Rafa gan¨® Roland Garros muy c¨®modo, pero Federer era el favorito en Wimbledon y le destron¨®. Rafa es humano y, como tal, no es invencible, pero nadie tiene su mentalidad de campe¨®n".
De flor en flor, Nadal no se olvid¨® de Michael Phelps, con el que se fotografi¨® en la Villa durante la semana. "Ser¨ªa un placer", subray¨®, "volver a hacernos una foto, sobre todo porque la que me hicieron para m¨ª no sali¨® muy bien". Para el campe¨®n ol¨ªmpico de tenis, la gesta del nadador "es admirable, monstruosa". M¨¢s incluso: "Un deportista como ¨¦l es un orgullo para el mundo entero". Igual que Nadal, convertido en un icono tal que hasta un periodista de Bangladesh le pregunt¨® si un n¨²mero uno no podr¨ªa contribuir de alguna forma con el tercer mundo: "No hay problema. Encantado. Si puedo hacer algo por Bangladesh, que me lo digan".
Un valor seguro
Desde 1988, ya son once los podios visitados por el tenis en los Juegos, seis de ellos en la modalidad de dobles. Ayer lleg¨® el primer oro, logrado por Rafa Nadal.
"Ahora tenemos al n¨²mero uno del mundo. Eso es una garant¨ªa como competidor", razona Emilio S¨¢nchez Vicario, el seleccionador espa?ol; "siempre fuimos a los Juegos con gente entre los mejores. A los tenistas nos gusta defender a nuestro pa¨ªs. Adem¨¢s, el tenis espa?ol est¨¢ en su mejor momento y en los ¨²ltimos 25 a?os ha tenido una actuaci¨®n brillante. Nunca se ha fallado porque siempre se compiti¨® con gente de mucha calidad".
Cuando Emilio S¨¢nchez Vicario y Sergio Casal lograron la plata en Se¨²l 1988, se mont¨® la marimorena. "La repercusi¨®n fue brutal. Hab¨ªa nosecuantasmil personas esper¨¢ndonos en el aeropuerto. A nivel medi¨¢tico, fue nuestro triunfo m¨¢s importante", recuerda.
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