Un modo de vida que busca resistir
Los feriantes intentan aguantar el empuje de las nuevas formas de ocio y el complicado relevo generacional
"Nac¨ª en la feria, y esto es lo que he aprendido". Miguel ?ngel Ba?uls, sevillano de 32 a?os, dirige la noria, el "faro" de las barracas, que ha vuelto a la Aste Nagusia despu¨¦s de un a?o de ausencia. En un momento en que se multiplican las alarmas por la crisis econ¨®mica y las opciones de ocio de la sociedad se disparan, la feria barraquera de Bilbao pugna por aguantar el empuje mientras intenta ganar con nuevas atracciones a los ni?os, el principal sustento de una actividad en la que la transmisi¨®n generacional se mantiene, aunque con un futuro bien incierto.
Adem¨¢s de la noria, Ba?uls, en su d¨¦cima Aste Nagusia, coordina otras dos atracciones, lo que le supone una inversi¨®n de casi dos millones de euros. Por ello defiende que los ayuntamientos ofrezcan algo m¨¢s de "entendimiento" a este sector. Bilbao es una de las plazas fuertes en todo el pa¨ªs feriante. "Este a?o, en Pamplona, la feria se ha trasladado fuera de la ciudad, con lo que viene menos gente y las ganancias descienden un 25%. Por fortuna, Bilbao todav¨ªa se mantiene como una excepci¨®n", se?ala.
Dos meses de negociaciones entre el Ayuntamiento y la Asociaci¨®n de Feriantes Aut¨®nomos de Euskadi (Afade) acabaron en la congelaci¨®n de las tasas que pagan los empresarios -400.000 euros-, que han respondido manteniendo los mismos precios que el a?o pasado. En total, 73 atracciones abiertas hasta el 31 de agosto en el Parque Etxebarria. "Las medidas de seguridad son las m¨¢ximas", recalca Alberto Dom¨ªnguez, secretario de Afade. La feria ha ganado espacio este a?o en el parque gracias al traslado de las caravanas a Zorrozaurre. El aumento de gastos en conceptos como el combustible castiga a un negocio que se define como "un modo de vida". "Aqu¨ª ocurre como en la pesca. No puedes dejarlo, porque las inversiones son alt¨ªsimas. M¨¢s que una profesi¨®n, es una afici¨®n, y la tienes que defender mientras puedas", se?ala Dom¨ªnguez.
"Antes se acud¨ªa tambi¨¦n a Madrid y Andaluc¨ªa, pero ahora ya no compensa", advierte Roberto Berbis, due?o de un bingo, otra de las atracciones cl¨¢sicas del recinto de barracas. Peligra el traspaso de padres a hijos: "Hasta hace una d¨¦cada, era lo normal, pero ahora la juventud se encuentra m¨¢s preparada y no est¨¢ dispuesta a trabajar en esto los fines de semana. Nos hemos cansado de poner anuncios, pero no nadie quiere meterse", a?ade el secretario de Afade.
"Para tirar de esto, se necesita una persona joven y soltera, que no le importe estar fuera de casa". Pese a todo, impera la satisfacci¨®n de ver disfrutar a las familias. "Las barracas siempre tendr¨¢n p¨²blico", concluye Ba?uls.
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