En los guantes de Urtain
Animalario pone contra las cuerdas de un teatro la figura tr¨¢gica del c¨¦lebre boxeador
El 21 de julio de 1992, cuatro d¨ªas antes de la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, un peso pesado se lanzaba al vac¨ªo desde un d¨¦cimo piso de Madrid. Era Jos¨¦ Manuel Ibar, alias el Morrosko de Cestona, m¨¢s conocido como Urtain. Boxeador mediocre, s¨ªmbolo medi¨¢tico del tardo franquismo, el hombre m¨¢s fuerte de Espa?a, el que anunciaba el co?ac de moda, que paralizaba el pa¨ªs con sus combates televisados y que, olvidado, arruinado y alcoholizado, finalmente se suicidaba a los 49 a?os.
Urtain vuelve ahora al cuadril¨¢tero gracias al grupo de teatro Animalario. Una obra escrita por Juan Cavestany, dirigida por Andr¨¦s Lima e interpretada, en el papel del p¨²gil, por el actor Roberto ?lamo. Una tragedia griega, dicen sus autores, sobre una figura que representa la sombra de una Espa?a no tan lejana. Una obra que se estrenar¨¢ el 25 de septiembre en la sala Francisco Nieva del CDN y que la compa?¨ªa ensaya cada tarde en el mismo ring en el que ser¨¢ representada.
La historia de Urtain es compleja. Juan Cavestany empez¨® a documentarse hace ocho a?os, cuando le encargaron un gui¨®n de cine sobre la vida del p¨²gil. La pel¨ªcula se frustr¨®, pero Cavestany no abandon¨® su indagaci¨®n. Hab¨ªa algo excepcional en aquella figura tan gigante como escurridiza. "No existe una biograf¨ªa de Urtain, as¨ª que tuve que hacer mucho trabajo de documentaci¨®n: hemeroteca, videos y recuerdos, muchas veces contradictorios, de quienes le conocieron", explica. "La historia que se conoce es la del hombre inocente, fortach¨®n y sano, que es enga?ado por gente codiciosa que fabrica un mito para luego enga?arle, robarle y abandonarle. Pero nosotros hemos intentado hacer una historia que est¨¦ m¨¢s all¨¢ de la del juguete roto. Esta funci¨®n habla de un hombre que fue due?o de sus actos y que fue consciente de su camino. Algo que convierte su historia en mucho m¨¢s tr¨¢gica".
Urtain era levantador de piedra y se hubiera quedado como alba?il en Cestona, con su mujer Cecilia y sus dos hijos, si la tentaci¨®n del dinero y la fama no le hubiese llegado. El mito de Urt¨¢in se fragua en la cultura de la fuerza y en la Espa?a de "con dos cojones", apunta Lima. Cuenta la leyenda que su padre, tambi¨¦n levantador de piedras, muere en un apuesta de resistencia f¨ªsica al no soportar, bajo la barra de un bar, el peso de quince personas. Urtain se hace levantador de piedra en los sesenta. Gana a todo el mundo. Es entonces cuando unos empresarios de San Sebasti¨¢n le proponen hacerse boxeador y le fabrican una carrera a su medida. Urtain empieza a ganar por K. O.
Autor, director y actores debaten cada tarde sobre las escenas que van interpretando y sobre los detalles de la vida del boxeador. Urtain es seguido por un coro de int¨¦rpretes que representan m¨¢s de un papel. El manager / Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa (Alberto Sanjuan y Alfonso Lara), el presentador / Gila (Luis Callejo), el periodista Manuel Alc¨¢ntara / Raphael (Luis Bermejo), Pedro Carrasco (Ra¨²l Ar¨¦valo), las periodistas / putas (Mar¨ªa Morales y Fani de los Santos) y la chica llamada Bikini (Luz Valdenebro). Dentro del ring, Andr¨¦s Lima y los actores dan forma al texto. "Es un proceso muy vivo", explica Sanjuan. Para Lima la obra ocurre en la conciencia final de Urtain, en los 10 segundos que van desde que se tira por la ventana hasta que su cuerpo revienta en el suelo.
"Desde el principio se habl¨® de que la carrera de Urtain era un montaje", recuerda Cavestany. "Una mentira montada por entrenadores, promotores y periodistas. Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa public¨® un libro que se titul¨® Comedia Urtain. Habla de tongo. A Urtain le defienden con algo muy cre¨ªble: cuando un boxeador empieza no se ama?an las peleas pero s¨ª se buscan rivales asequibles". Otro periodista entra en escena: Manuel Alc¨¢ntara. "?l representa el punto de vista intermedio frente a Urtain. Intuye que puede haber algo de montaje, pero a la vez buscaba al hombre que hab¨ªa detr¨¢s y que tambi¨¦n era v¨ªctima de todo eso". Urtain era mal boxeador, sin t¨¦cnica ni fondo, pero ten¨ªa mucha fuerza bruta. En abril de 1970 gana el campeonato de Europa de los pesos pesados. El mismo a?o le organizan un nuevo combate para revalidar el t¨ªtulo. Por primera vez gana por puntos. Por fin un combate le legitima. Llega otra pelea. ?sta vez con un rival importante: Henry Cooper. Y Espa?a se paraliza. Hay cromos y mu?ecos con su cara. Pero Cooper le destroza, le desfigura la cara. Empieza el final. De due?o de un negocio (Mes¨®n Urtain) a portero de discoteca en Burgos. Se acaba el dinero y se acaban las mujeres.
El sexo vuelve a ser una nueva referencia al hablar de un p¨²gil. Extractos del m¨ªtico On boxing, de Joyce Carol Oates, circulan por el ensayo de Animalario. Oates habla del "p¨¢nico animal", del "celibato" de los boxeadores y de la c¨¦lebre frase del entrenador de Al¨ª: "tienes que empalmarte y mantenerte as¨ª en el ring. No debes perder la erecci¨®n y sobretodo no debes correrte"
Sexo y far¨¢ndula. De una canci¨®n de Raphael a los sonidos primitivos del poema fon¨¦tico vasco Baga-Biga-Higa. "Hay referencias cinematogr¨¢ficas y televisivas porque ese es mi lenguaje al contar una historia", dice Lima. "Esta obra habla del miedo de un hombre que era un valiente y de la violencia de una ¨¦poca. Un hombre que fue utilizado como s¨ªmbolo de Espa?a y que lo cuestion¨® todo con su suicidio".
"Urtain es un s¨ªmbolo tr¨¢gico porque toda esa ¨¦poca fue tr¨¢gica", a?ade Roberto ?lamo. El actor ha perdido 14 kilos y desde hace cinco meses se entrena con el dos veces campe¨®n de pesos welter Jero Garc¨ªa. Dice que el trabajo f¨ªsico es para ¨¦l fundamental. "No estoy interpretando a un tipo imaginario", subraya. Habla de la voz ("cuando sale de Cestona apenas habla castellano, su acento va cambiando con el paso del tiempo"), de los gestos ("levantaba los brazos haciendo hincapi¨¦ en su fuerza bruta") y del origen ("Urtain se cri¨® en un mundo en el que los hombres no sab¨ªan decir te quiero, donde te extirpaban el afecto, el amor y la fragilidad. ?Acaso hay mayor tragedia que esa?") ?lamo habla entonces del lugar donde quiere encontrarse con el personaje. Y cita una frase que sin certeza atribuye a Lorca. "Le preguntaron que de d¨®nde ven¨ªa el flamenco y Lorca respondi¨® que al cante se llega cuando, despojado de todo, s¨®lo queda el desamparo. Que un cantaor canta desde ese desamparo, desde las ¨²ltimas habitaciones de la sangre. Pues para mi Urtain hac¨ªa las cosas desde esas ¨²ltimas habitaciones de la sangre y ¨¦se el sitio al que quiero llegar".
GUANTES DE CELULOIDE. Hitos del boxeo como material dram¨¢tico
- 'Charlot boxeador' (1915). Uno de los primeros realizadores que descubri¨® la fascinante coreograf¨ªa de las peleas fue Charles Chaplin. En este corto, Charlot acaba cruzando guantes con un campe¨®n a un ritmo endiablado.
- 'El Tigre de Chamber¨ª' (1957). En este cl¨¢sico de la comedia, Jos¨¦ Luis Ozores acaba subido al cuadril¨¢tero tras noquear por equivocaci¨®n a un p¨²gil profesional. El resultado: costumbrismo madrile?o m¨¢s ozorismo en estado puro.
- 'Marcado por el odio' (1958). Biograf¨ªa de uno de los grandes mitos del boxeo, Rocky Graciano, en un exquisito blanco y negro. Paul Newman (fichado tras la muerte de James Dean) muestra todo el dolor y la amargura de Graciano.
- 'Rocky' (1976). Sylvester Stallone se encerr¨® dos semanas (hasta pint¨® de negro las ventanas) y escribi¨® de un tir¨®n el gui¨®n de Rocky: triunfaba o reventaba. Como su personaje, Rocky Balboa. Un cl¨¢sico de la superaci¨®n.
- Toro salvaje (1980). La pel¨ªcula definitiva sobre boxeo. Violencia, deseo, autodestrucci¨®n... Jake LaMotta, El Toro del Bronx, se convirti¨® en el paradigma del p¨²gil gracias al estado de gracia de Martin Scorsese y Robert De Niro (que gan¨® 30 kilos para encarnar a LaMotta decr¨¦pito, hecho mitificado por generaciones de actores).
- 'Million dollar baby ( 2004). Ellas tambi¨¦n pegan. Y si es bajo la direcci¨®n de Clint Eastwood, mejor. Otra m¨¢xima deportiva: nunca es tarde para cumplir un sue?o, como defiende la indomable Maggie (Oscar para Hilary Swank- G. B.
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