Un problema de mentalizaci¨®n

Puedo imaginar lo que pensaba Mar¨ªa cuando la italiana le com¨ªa el bronce. En esas circunstancias s¨®lo deseas que al otro le ocurra cualquier cosa para que no te adelante. A m¨ª me pas¨® algo similar en Oslo. Corr¨ªa la milla, entraba el primero en la recta de meta y, ?caray, parec¨ªa que andando ir¨ªa m¨¢s r¨¢pido! Iba en r¨¦cord de Espa?a... y me acabaron pasando siete t¨ªos. No pod¨ªa con las piernas. Mar¨ªa dice que ayer sufr¨ªa un dolor de isquiotibiales, que estaba agotada. En todo caso, la sensaci¨®n de impotencia es la misma.

Meritorio diploma, pero seguimos sin medallas en el atletismo. Mar¨ªa lo dio todo. Su genio me recuerda al de Marta Dom¨ªnguez, que tampoco se da por vencida. No dudo que los dem¨¢s tambi¨¦n se esfuerzan al m¨¢ximo y por eso me sorprenden las declaraciones de algunos atletas, extra?ados por las cr¨ªticas recibidas. Yo, lo que veo, es que acaba la competici¨®n sin medallas. Y que si el atletismo espa?ol se va de vac¨ªo... es un fracaso. Pienso que el fallo reside en la poca mentalizaci¨®n hacia la competici¨®n, en creerse inferior a otros atletas. Y en esta carencia que intuyo, s¨®lo except¨²o a Marta.

?Aunque nunca es tarde para estrenarnos! Una de las candidatas a medalla es Natalia Rodr¨ªguez. Conf¨ªo en ella porque es una superclase. Es la ¨²nica espa?ola que ha ganado una prueba del Grand Prix y es la plusmarquista nacional de 1.500m (3m 59,51s). Su coraje, despu¨¦s de ser madre, le hizo conseguir a ¨²ltima hora la m¨ªnima para Pek¨ªn. Y ahora se ver¨¢ en la final y su motivaci¨®n ser¨¢ especial. Ayer, por ejemplo, corri¨® sobrada su semifinal. Estuvo resguardada atr¨¢s, como hace siempre, aunque en la final deber¨¢ situarse en cabeza porque a 500 metros se lanzar¨¢ la carrera... y entonces vendr¨¢n los nervios. ?Recuerdan el sofoco de Higuero en la final masculina, para terminar alcanzando s¨®lo el quinto puesto? Est¨¢ claro. Si la carrera te pilla, que te pille delante. La bahrein¨ª Maryam Jamal, como hizo Ramzi, saldr¨¢ como una escopeta tras la campana... y Natalia tendr¨¢ que estar atenta y pegada a ella.

La favorita es la bahrein¨ª. Pero cuidado, porque las dem¨¢s pueden beneficiarse de la sanci¨®n a las atletas rusas. Todas las rusas vuelan bajo los cuatro minutos de forma habitual y, sin ellas, que siempre corren delante marcando el ritmo, la final ser¨¢ m¨¢s lenta. El tiempo se aproximar¨¢ a 4m 2s, una marca en la que tanto Natalia como Iris Fuentes-Pila -maravillosa tambi¨¦n en su semifinal- pueden optar a las medallas. Y ojo con Iris. No tiene la experiencia de Natalia ni su reprise. Pero sin rusas, todo es posible.

No me olvido de Ruth Beitia. En la final de ma?ana, si bate su r¨¦cord nacional de altura (2,02m), aunque sea por uno o dos cent¨ªmetros, tendr¨¢ muchas posibilidades de medalla. No pierdo la esperanza de romper el c¨¢ntaro.