"He sufrido desde que sal¨ª"

Un grito se abri¨® camino entre la espesa lluvia y el chapoteo de las marchadoras. "?Con cabeza Mar¨ªa, que llevas dos avisos! ?Con cabeza, pero sin miedo!" Quedaban unos minutos para el final de los 20 kil¨®metros marcha, y Mar¨ªa Vasco, empapada, sent¨ªa el bronce en las manos mientras buscaba la plata. Cabeceaba, sufriendo. Ve¨ªa c¨®mo Ryta Turava, subcampeona mundial en 2005, desist¨ªa y vomitaba con los dedos metidos en la garganta. Y so?aba. "?Mar¨ªa!, ?Mar¨ªa!, ?Vamos Mar¨ªa!", le animaban. "?Con cabeza, Mar¨ªa!". Y Vasco viendo por el rabillo del ojo a un saltimbanqui con los colores de Espa?a. Y Vasco salpicando en la oscuridad, ni un rayo de sol que iluminara su marcha anegada de agua. Y Vasco, la perseguidora, que ve c¨®mo la noruega Platzer, su compa?era en la caza imposible de la rusa Kaniskina, cambia, acelera y se marcha. Sola, Vasco se tambalea y es sobrepasada. Al final, quinta y r¨¦cord de Espa?a (1h 27m 25s).

"Aguant¨¦ los 20 kil¨®metros con r¨¦cord de Espa?a. Puedo decir que no es f¨¢cil"

"Ha sido una competici¨®n muy dura", confes¨® despu¨¦s. "Me he encontrado mal todo el rato. He sufrido desde que he salido. No sab¨ªa qu¨¦ pod¨ªa hacer. He intentado ir con una sonrisa de oreja a oreja y pidi¨¦ndole a mi padre: 'por favor, intenta que llegue hasta el kil¨®metro veinte", prosigui¨®. "Estoy sorprendida por c¨®mo he competido. Me encontraba mal y aguant¨¦ 20 kil¨®metros con r¨¦cord de Espa?a. Puedo asegurar que eso no es f¨¢cil. Pens¨¦: 'Me voy a morir aqu¨ª'..., pero uno nunca sabe cu¨¢les son sus l¨ªmites. Yo me sorprendo diariamente. Soy muy sufridora, pero no sab¨ªa que lo iba a pasar tan mal. He ido jugando un poco con mi cabeza, intentando pensar en cosas positivas, en que era el d¨ªa de fiesta".

Con el pistoletazo de salida, la rusa Kaniskina, "una m¨¢quina", cogi¨® diez metros de ventaja y ya s¨®lo se preocup¨® de aumentarlos (1h 26m 31s, r¨¦cord ol¨ªmpico). Mediada la prueba, aventajaba al resto en 45 segundos. La espa?ola, bronce mundialista en 2007, sinti¨® la responsabilidad de alcanzarla. Liderando el grupo, aceler¨® seleccionando a quienes luchar¨ªan por las medallas. Siempre se mostr¨® delante, intentando ocultar sus debilidades, los pinchazos de antiinflamatorios en el trasero, y el sufrimiento del isquio. Entones, oy¨® el grito. "?Con cabeza, pero sin miedo!". Y Mar¨ªa, enrojecida y calada, se encontr¨® luchando sola, ya lejos la noruega Platzer, plata, que le hab¨ªa marcado el ritmo; ya superada por la italiana Rigaudo, bronce, imparable en su cabalgada. "Lleg¨® con mejores fuerzas", reconoci¨®. "Yo iba muy al l¨ªmite, y no pude hacer un ¨²ltimo cambio. Se me resinti¨® la pierna. Creo que ya me he lesionado del todo, que me he roto el isquio. Pens¨¦, 'si me lesiono, me lesiono, ya tendr¨¦ tiempo de recuperarme'. Vine a por una medalla, pero cuando uno se entrega, no se puede pedir m¨¢s. Mis rivales han sido mejores".

La misma lluvia que cay¨® sobre la final de los 20 kil¨®metros marcha oblig¨® a que la clasificaci¨®n del salto de altura comenzara una hora m¨¢s tarde y bajo una fina cortina de agua. Las circunstancias no afectaron a Ruth Beitia, clasificada sin agobios (1,93m). Por otra parte, Natalia Rodr¨ªguez e Iris Fuentes Pila se clasificaron para la final de 1.500 metros, mientras que Manuel Olmedo y Antonio Reina no estar¨¢n en la de 800. Nunca un espa?ol ha corrido una final ol¨ªmpica en la distancia. Olmedo se qued¨® ayer a medio segundo. No fue el ¨²nico decepcionado. El sudan¨¦s Kaki y el ruso Borzakovski, los dos favoritos, tampoco pasaron de semifinales.