"Hasta jug¨¢bamos sobre tierra"
El extremo y su hermano Jaume el bronce lograron en Roma 1960 la primera medalla de su saga en hockey

Pedro Amat espera que su sobrino Pol cierre esta tarde el c¨ªrculo al que el clan de Terrassa, todo un crianza del hockey hierba espa?ol, lleva dando vueltas desde casi 50 a?os. "El oro es posible, pero si no lo consigue que no se preocupe. ?No vea c¨®mo manejan los palos mis nietos y los dem¨¢s peque?ajos de la familia!", dice. A sus 68 a?os, su confianza en el futuro parte del pasado: ¨¦l y su hermano Jaume fueron bronce en 1960 en Roma. Veinte a?os despu¨¦s, otro ilustre de la saga, Juan, se content¨® con la plata en Mosc¨².
Pregunta. ?A qu¨¦ se debe semejante obsesi¨®n por el hockey?
Respuesta. ?Es que en Terrassa es una tradici¨®n! Todo comenz¨® en el colegio de los Escolapios, gracias a varios visionarios que trajeron unos sticks de Inglaterra. As¨ª comenz¨® todo, y fue calando y calando hasta hoy. El deporte arraig¨® y nos enganch¨®. De cuatro hermanos, todos fuimos ol¨ªmpicos. Que yo recuerde, s¨®lo cuatro ciclistas suecos que eran hermanos pueden decir lo mismo. Entre nosotros y Pol y otro sobrino, Santi, tenemos 20 participaciones en los Juegos. Dudo que haya muchas familias con la misma ralea.
P. ?Qu¨¦ ser¨ªa de la selecci¨®n sin un vivero como Terrassa?
R. Terrassa es la capital del hockey. Los chavales, cuando van al cole, lo hacen con un palo en la mano. Esto no pasa en ninguna otra parte del mundo. Que existan tres clubes en la ciudad, entre ellos el Egara, que fund¨® mi padre, da una idea de la ilusi¨®n que provoca. Si se jugara en toda Espa?a, habr¨ªa gente buena en todos lados, pero... Espa?a tiene de 5.000 a 6.000 fichas y en Holanda hay 200.000. Somos unos provocadores, ?ja, ja!
P. El ¨²nico que no pill¨® medalla de ustedes fue Paco, precisamente el padre de Pol.
R. Aunque no lo hiciera, para m¨ª ha sido el mejor jugador de Espa?a, que ya es. Pol juega en la misma posici¨®n que ¨¦l, tambi¨¦n es delantero centro. Dicen que se da un aire a su abuelo.
P. Ganar a Alemania ser¨ªa la culminaci¨®n de un largo camino que ustedes comenzaron sin apenas medios. Ahora, el seleccionador analiza multitud de datos, se han preparado en un campo igualito al de Pek¨ªn que cost¨® un mill¨®n de euros...
R. Al principio hasta jug¨¢bamos en campos de tierra. Imag¨ªnese una bola muy peque?ita dando saltitos como loca. Era muy costoso dominarla. Ten¨ªas que ser muy bueno para hacerlo. Ahora no hace falta. La pelota va sobre una alfombra. Y no dispon¨ªamos de esas m¨¢scaras con los jugadores que se protegen la cara. ?Y los porteros? ?Con cuatro ca?as en las espinilleras! Nada m¨¢s. Bueno, guantes s¨ª llevaban.
P. Vamos, que a Roma fueron a la aventura.
R. Fuimos de pardillo, pero la ilusi¨®n nos espole¨®. Salimos de la nada y ganamos el bronce tras superar a Reino Unido (2-1). ?ramos bastante t¨¦cnicos, muy habilidosos, pero flaque¨¢bamos en el f¨ªsico. Ah¨ª, los holandeses y alemanes eran tremendos. Pakist¨¢n nos elimin¨® en la semifinal (2-0) y termin¨® campeona. Ellos y los indios eran de lejos los mejores. Como pertenec¨ªan a la Commonwealth, ten¨ªan much¨ªsimos practicantes. En mi debut, en un amistoso contra la India, uno de ellos, Claudius, centrocampista, jugaba descalzo. ?Como Bikila en el marat¨®n! Su t¨¦cnica era inaudita. en general, ten¨ªan m¨¢s palo que el resto. Aunque los de Terrassa tambi¨¦n somos finos, ?eh?
P. Bueno, tambi¨¦n hab¨ªa algunos de Madrid...
R. S¨ª, en Roma tambi¨¦n estaban los hermanos Duhalde. Uno de ellos, Joaqu¨ªn, lleg¨® a ser presidente de la federaci¨®n y todo.
P. ?De veras que una medalla colma tanto esfuerzo?
R. ?Claro! Las cosas claras, del hockey no puedes vivir. Es un deporte amateur. Pero que nos quiten lo bailao.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
