Cuentas bancarias sin secretos
El Gobierno alem¨¢n baraja prohibir el comercio telef¨®nico despu¨¦s de varios esc¨¢ndalos de uso fraudulento de datos en compa?¨ªas de 'telemarketing'
El presidente de la Federaci¨®n de Oficinas del Consumidor, Gerd Billen, constat¨® la vulnerabilidad de los sistemas de protecci¨®n de datos en Alemania con una frase lapidaria: "Nuestros peores temores se han visto confirmados". La sucesi¨®n de esc¨¢ndalos en compa?¨ªas de telemarketing ha puesto en la picota a las agencias de ventas telef¨®nicas. Hasta tal punto, que el Gobierno alem¨¢n se plantea prohibir el comercio por tel¨¦fono.
Billen convoc¨® la semana pasada una conferencia de prensa para demostrar lo f¨¢cil que es hacerse con datos personales. La Federaci¨®n de Oficinas del Consumidor intent¨® comprar en el mercado negro informaci¨®n te¨®ricamente protegida. En un par de d¨ªas, y por s¨®lo 850 euros, ten¨ªa dos CD y un DVD con los datos personales de seis millones de alemanes. Adem¨¢s de la direcci¨®n, el nombre y el tel¨¦fono de la persona, cuatro millones de fichas incluyen sus datos bancarios completos.
Un ex telefonista denunci¨® peque?as estafas, sobre todo a ancianos
La Oficina de Consumo logr¨® en el mercado negro millones de fichas
La iniciativa de las oficinas de Consumo ampli¨® el impacto que ya hab¨ªan tenido las revelaciones de Detlef Tiegel, empleado de una agencia de ventas telef¨®nicas en L¨¹beck. Tiegel envi¨® un CD con datos de 17.000 alemanes a la oficina del consumidor del Estado federado de Schleswig Holstein.
El ex telefonista -que perdi¨® su empleo tras dar este paso- explic¨® a la oficina de consumidores que su trabajo en la agencia consist¨ªa en ofrecer suscripciones a una loter¨ªa alemana, una pr¨¢ctica legal y com¨²n en el sector. Sin embargo, adem¨¢s de importunar a los desprevenidos clientes que respond¨ªan a sus llamadas telef¨®nicas, Tiegel y sus colegas ten¨ªan la orden de comprobar si sus cuentas bancarias se correspond¨ªan con los datos que la empresa hab¨ªa obtenido de contactos dudosos. Si las v¨ªctimas eran lo suficientemente incautas para confirmar los datos, la agencia usaba la conversaci¨®n grabada para reclamar dinero de las cuentas. En caso de reclamaci¨®n, los agentes demostraban que hab¨ªan hablado por tel¨¦fono y alegaban haber recibido permiso.
Tras la denuncia de Tiegel, cientos de alemanes, especialmente ancianos, se han percatado tarde de que faltan cantidades peque?as de sus cuentas corrientes. Cada estafa de este tipo, que est¨¢n mucho m¨¢s extendidas de lo que se cre¨ªa, oscila entre los 30 y los 100 euros, seg¨²n las oficinas de consumidores.
Tiegel pretend¨ªa con su denuncia "hacer una peque?a demostraci¨®n" de la baja calidad de la protecci¨®n de los datos que circulan por el pa¨ªs. El ex telefonista asegura que s¨®lo la agencia para la que trabajaba ten¨ªa informaci¨®n sobre 1,5 millones. "Estamos ante un robo masivo, de una magnitud desconocida", se?al¨® Billen, que sostiene que el uso fraudulento de datos es una pr¨¢ctica extendida. Las informaciones sobre que otra agencia telef¨®nica de Bremerhaven hab¨ªa accedido a la base de datos del gigante Telekom, con 30 millones de clientes, acentuaron a¨²n m¨¢s la pol¨¦mica.
El ministro federal de Econom¨ªa, el socialcristiano Michael Glos (CSU), abog¨® ayer por medidas m¨¢s restrictivas para el comercio con datos de consumidores. En una entrevista concedida al dominical Bild am Sonntag, Glos asegur¨® que "si no hay otra manera de proteger a los consumidores de las actividades delictivas, debemos plantearnos la prohibici¨®n total del comercio con datos personales". Seg¨²n el semanario Der Spiegel, el ministro de Interior Wolfgang Sch?uble (CDU) prepara una "reuni¨®n de crisis" con sus colegas de Justicia, Consumo y Econom¨ªa para tratar el asunto.
La asociaci¨®n alemana de telemarketing (DDV) trata de salvar la cara de las empresas del sector a las que representa. El portavoz Patrick Tapp ped¨ªa el s¨¢bado que "no se generalice" a partir de una empresa cuyas pr¨¢cticas "ya son punibles seg¨²n la ley actual". Las compa?¨ªas que se dedican al marketing telef¨®nico tienen p¨¦sima reputaci¨®n, primero porque son un engorro para los que no quieren recibir llamadas no solicitadas en sus hogares y, adem¨¢s, por las abusivas condiciones de trabajo que a menudo ofrecen a sus empleados.
Las cr¨ªticas contra el abuso de datos personales alcanzan tambi¨¦n a las bases de datos p¨²blicas, que almacenan las informaciones m¨¢s sensibles sobre los ciudadanos. Thomas Hagen, de la oficina del consumidor de Schleswig Holstein, explic¨® la semana pasada al diario S¨¹ddeutsche Zeitung que "hay diversos indicios de que las propias administraciones intercambian datos de forma ilegal".
La ley alemana castiga con multas de hasta 250.000 euros el uso indebido de datos privados. En casos como el descrito por Tiegel, los estafadores comenten un delito penal que puede llevarlos a la c¨¢rcel por dos a?os. Algunos defensores del consumidor est¨¢n de acuerdo con la DDV en que no es necesario cambiar la ley ni endurecerla, tan s¨®lo aplicarla.
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