El parentesco entre fallecidos complica la identificaci¨®n por ADN
T¨¦cnicos policiales aclaran a las familias los retrasos en la investigaci¨®n
La tristeza de la espera est¨¢ llena de dudas. Preguntas sobre c¨®mo se han recogido los cuerpos de los seres queridos, dudas sobre c¨®mo identificar al que ya no volver¨¢. Ayer, las familias de muchos de los fallecidos en el accidente del vuelo JK5022 escucharon atentas la explicaci¨®n a todos esos interrogantes. La directora de Protecci¨®n Civil, Pilar Gallego, se reuni¨® con ellos acompa?ada por el Teniente Coronel Francisco Montes, jefe de criminal¨ªstica de la Guardia Civil, el coronel Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez Molero, el capit¨¢n Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, psic¨®logo de la Guardia Civil, y Gregorio Mart¨ªnez, director del gabinete del Ministro del Interior.
"Esto va lento por seguridad", aclar¨® el jefe de criminal¨ªstica
Ellos explicaron el proceso de identificaci¨®n de los fallecidos ante m¨¢s de 200 personas que casi abarrotaban la sala que utilizan para sus encuentros las familias en el hotel en el que se alojan. "Las identificaciones est¨¢n siendo complicadas. Hay dificultades debidas al parentesco", explic¨® S¨¢nchez Molero. Uno de los obst¨¢culos, seg¨²n coment¨®, es que el ADN mitocondrial que comparten las mujeres de una misma familia (hija, madre, abuela) se repite en los cuerpos de otros fallecidos de Canarias que pueden ser parientes lejanos entre s¨ª.
Tambi¨¦n representa un escollo el ADN hallado mediante el cromosoma Y, que establece el v¨ªnculo entre varones relacionados biol¨®gicamente. Este ADN tiene un 10% de semejanza en familias distintas. Estas complicaciones explican que se haya sobrepasado la estimaci¨®n de tiempo que las autoridades dieron los primeros d¨ªas, seg¨²n relataron algunos familiares tras la reuni¨®n. Se han identificado 69 fallecidos.
"Esto va lento por seguridad. Somos muy rigurosos en todo lo que se est¨¢ haciendo", seg¨²n el jefe de Criminal¨ªstica, quien coment¨® que en el atentado del metro de Londres, en julio de 2005, tardaron m¨¢s de 15 d¨ªas en identificar a algunas v¨ªctimas. Los t¨¦cnicos que hablaron ayer con los afectados se esforzaron por alejar la sombra de las identificaciones err¨®neas del Yak-42 que muchos familiares tienen en mente. Pero quedan otros miedos, como que no se encuentren nunca los restos de los seres queridos. "?Hay alguna posibilidad de que me vaya a casa con las manos vac¨ªas?", pregunt¨® una mujer. En la reuni¨®n, de la que los familiares salieron m¨¢s tranquilos, le dijeron que no. Tarden lo que tarden, se completar¨¢n todas las identificaciones.
Por la tarde se repiti¨® el encuentro diario con Spanair. Ayer, la sala estaba a la mitad de su capacidad, con cerca de 100 asistentes. Tambi¨¦n ayer la aerol¨ªnea acudi¨® a su cita con una presentaci¨®n inform¨¢tica que empez¨® con una explicaci¨®n sobre las cajas negras. Las familias hab¨ªan pedido escuchar las conversaciones previas al accidente registradas en ellas. No podr¨¢ ser. Las grabaciones son confidenciales. Facilitarlas "entrar¨ªa en conflicto con la investigaci¨®n", aclar¨® el subdirector de la compa?¨ªa, Javier Mendoza. Las conversaciones no pueden hacerse p¨²blicas aunque la comisi¨®n que investiga el siniestro puede incluir "la transcripci¨®n" en su informe final.
Las familias tambi¨¦n se hab¨ªan mostrado preocupadas por los enseres de sus seres queridos. La compa?¨ªa, seg¨²n su responsable de Recursos Humanos, H¨¦ctor Sandoval, ha contratado una empresa para repartir los que no quedaron destruidos. Adem¨¢s, dijo, en las pr¨®ximas semanas se habilitar¨¢n dos oficinas, una en Las Palmas de Gran Canaria y otra en Madrid, para atender a los familiares.
Es el cuarto d¨ªa de reuni¨®n con la aerol¨ªnea y siguen quedando muchas dudas. Salta una nueva. Si el piloto apur¨® o no toda la pista antes de despegar. "Es un dato pendiente de la investigaci¨®n", responde en la reuni¨®n Javier Muela, director de Operaciones de Spanair y comandante de Airbus. "No tenemos datos que nos digan que us¨® m¨¢s pista de la que deb¨ªa usar".
Las preguntas, muchas menos que el d¨ªa anterior, vuelven a insistir en el calentador que sufri¨® una aver¨ªa momentos antes del siniestro y en si los fallecidos pudieron o no abandonar el avi¨®n. El encuentro acaba en menos de una hora. Vuelven los paseos por el hotel Audit¨®rium.
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