La UE se pone seria con Mosc¨²

El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, est¨¢ decidido a que la Uni¨®n Europea muestre firmeza ante Rusia en la crisis del Ca¨²caso, pero las diferencias entre los Veintisiete amenazan con debilitar una respuesta conjunta en la cumbre extraordinaria que los jefes de Estado sostendr¨¢n el 1 de septiembre en Bruselas.

Francia, que preside este semestre la UE, volvi¨® a exigir ayer a Mosc¨² que cumpla el alto el fuego y que se retire de Georgia, pero descart¨® de momento la imposici¨®n de sanciones. El acuerdo entre Rusia y Georgia, auspiciado por Par¨ªs y que pretende volver a la situaci¨®n previa a la guerra-rel¨¢mpago iniciada el 7 de agosto, hoy parece, m¨¢s que nunca, obsoleto despu¨¦s de que el Parlamento ruso pidiese ayer que se reconozca la independencia de Abjazia y Osetia del Sur.

Esta decisi¨®n ha provocado malestar en la UE. La canciller alemana, Angela Merkel, se declar¨® muy preocupada y dijo que esperaba que el presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, no firmara semejante resoluci¨®n. Tambi¨¦n el Gobierno brit¨¢nico mostr¨® su disgusto por este paso de Rusia, que "a?adir¨¢ tensi¨®n en la regi¨®n". "Esta iniciativa s¨®lo puede despertar sospechas sobre las intenciones de Rusia, m¨¢xime mientras llegan noticias de la incesante actividad militar rusa en las localidades georgianas de] Senaki y Poti", dijo una portavoz.

"La presencia rusa en Poti, as¨ª como las actividades de control que se permiten las tropas rusas no est¨¢n previstas en el acuerdo de seis puntos", reconoce Fr¨¦d¨¦ric Desagnaux, alto funcionario del Ministerio franc¨¦s de Exteriores. "Francia reclama que se respete la independencia y la integridad territorial de Georgia".

Como art¨ªfice de ese acuerdo, se?alan los expertos, la UE tiene la responsabilidad de asegurar su cumplimiento. De lo contrario, quedar¨ªa en una posici¨®n de debilidad. Sarkozy quiere hacer ver a Mosc¨² que no puede despreciar a la UE y que el presidente Medv¨¦dev debe cumplir sus compromisos. El conflicto del C¨¢ucaso se suma a los contenciosos que Mosc¨² mantiene con varios pa¨ªses de la Uni¨®n, pero hasta ahora no ha habido unanimidad a la hora de abordar la cuesti¨®n rusa. Los pa¨ªses del este europeo, como Polonia o los Estados b¨¢lticos, junto a Suecia y el Reino Unido, quieren que se endurezca el tono frente a Mosc¨². Francia y Alemania no ocultan tampoco su malestar, pero consideran que hay que mantener permanentemente abierto el canal de di¨¢logo con Rusia. Otros pa¨ªses europeos mantienen un perfil mucho m¨¢s bajo.

En cualquier caso, el margen de los Veintisiete es limitado, desde el momento en que Rusia es el mayor proveedor energ¨¦tico de Europa. El ministro de Exteriores franc¨¦s, Bernard Kouchner, ya ha marcado los l¨ªmites de la reuni¨®n del pr¨®ximo lunes: "No hablaremos de sanciones" contra Mosc¨², ha dicho.

Las medidas est¨¢n por concretarse. La m¨¢s urgente es el env¨ªo de una misi¨®n para verificar la aplicaci¨®n del acuerdo de paz. La UE apoyaba el env¨ªo de tropas bajo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia tiene poder de veto, por lo que los Veintisiete deber¨¢n buscar ahora otras opciones.

Otras de las medidas que se barajan son la suspensi¨®n de las negociaciones para suprimir el r¨¦gimen de visados entre Rusia y la UE, algo importante para Mosc¨², as¨ª como cuestionar la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno 2014 en Sochi, a 40 kil¨®metros de la frontera georgiana. Y se especula tambi¨¦n con otorgar a Ucrania el estatuto de candidato oficial al ingreso en la OTAN.

M¨¢s complicada parece, sin embargo, la ruptura de las negociaciones para el acuerdo estrat¨¦gico con Rusia, que podr¨ªan solicitar Polonia y Lituania.

A pesar de la huida de capitales sufrida por Rusia a ra¨ªz de la guerra en Georgia, semejante decisi¨®n tendr¨ªa altos costos para la UE, que en esas negociaciones pretende obtener compromisos concretos de Mosc¨² en materia energ¨¦tica.