Teor¨ªa de Juegos

Las 18 medallas cobradas por los ol¨ªmpicos espa?oles en Pek¨ªn, ?son muchas o pocas? Depende. Espa?a es la octava potencia econ¨®mica mundial y ocupa el lugar 14? en el medallero. Sus 46 millones de habitantes suponen algo m¨¢s del 9% de los 497 millones de ciudadanos de la UE. En conjunto, los 27 pa¨ªses de la Uni¨®n han logrado 277 medallas. Para estar a la altura de su peso demogr¨¢fico, Espa?a tendr¨ªa que haber tenido 25 metales: se ha quedado a siete de ese equilibrio.

Si lo vemos en perspectiva temporal, el balance mejora. Entre los Juegos de Londres (1948) y los de Montreal (1976) -es decir, durante casi tres d¨¦cadas de franquismo-, Espa?a alcanz¨® un total de seis medallas: menos de una por cita ol¨ªmpica. En las tres siguientes (Mosc¨², Los ?ngeles y Se¨²l), la media fue de cinco medallas por cita ol¨ªmpica, muy por debajo de la inmediatamente posterior, Barcelona 92.

Pero en esa ocasi¨®n jug¨® el factor sede, que siempre es un potente est¨ªmulo medall¨ªstico. Por ello, para establecer comparaciones con otros pa¨ªses de nuestro entorno, resulta m¨¢s significativo partir de Se¨²l 88. Espa?a gan¨® all¨ª cuatro medallas (una de oro, una de plata y dos de bronce). Muy por debajo de Francia (16), de Italia (14), del Reino Unido (24) y de la Rep¨²blica Federal de Alemania (40). La RDA tuvo m¨¢s de 100, pero bajo fuerte sospecha de dopaje generalizado.

Si comparamos con las obtenidas ahora por esos pa¨ªses, Italia y el Reino Unido han multiplicado sus resultados por 2

(28 y 47 medallas, respectivamente), y Francia, por 2,5 (40 medallas). La Alemania unificada ha tenido una m¨¢s que la RFA hace 20 a?os. Espa?a ha multiplicado las suyas por 4,5. La media obtenida desde 1988 es de 8,8 medallas, y desde Barcelona, de 17,4.

Los resultados de Pek¨ªn (18 metales) han estado, por tanto, muy cerca de la media de los cinco ¨²ltimos Juegos. La posici¨®n en el medallero ha oscilado en estas dos d¨¦cadas entre el 6? puesto de Barcelona y el 26? de Se¨²l, con una media de 17,3. Si contamos desde 1992, la media nos situar¨ªa en el 15? lugar, muy cerca del 14? alcanzado en Pek¨ªn.

Un balance, en consecuencia, coherente con la evoluci¨®n general del pa¨ªs: mucho mejor que en el pasado, pero lejos de recientes enso?aciones euf¨®ricas; hundidos en lo alto del podio.