De toda la vida
El ¨¦xito de Llaneras en Pek¨ªn se basa en la tradici¨®n mallorquina del ciclismo en pista
Existe constancia escrita de que en el siglo XVII ya se hac¨ªa en Mallorca la sobrasada, un producto c¨¢rnico curado, elaborado con partes seleccionadas del cerdo y condimentado con especies y sal, exquisitez que pasa por ser la mayor aportaci¨®n a la gastronom¨ªa mundial de las Illes Balears, denominaci¨®n de origen tan reconocidamente mallorquina como el ciclismo en pista en nuestro pa¨ªs.
Se apunta a los brit¨¢nicos como los responsables de la introducci¨®n de la bicicleta en la isla. A falta de confirmaci¨®n, lo cierto es que Joan Llaneras se convirti¨® en Pek¨ªn en el ol¨ªmpico espa?ol, junto al gimnasta Gervasio Deferr, con m¨¢s medallas de oro. ?l se reconoce deudor de la propia historia isle?a. "No hay una teor¨ªa sobre por qu¨¦ el ciclismo mallorqu¨ªn es el referente en pista. M¨¢s all¨¢ de Timoner o de m¨ª, se trata de una raz¨®n hist¨®rica y cultural", razona Llaneras, dos medallas de oro y dos de plata en tres Juegos Ol¨ªmpicos -en puntuaci¨®n y madison- y, con permiso de Guillemo Timoner (Felanitx, 1926), seis veces campe¨®n del mundo en persecuci¨®n tras moto, seguramente el mejor pistard espa?ol de todos los tiempos.
Lleg¨® a haber tres carreras semanales. "Y Timoner", recuerda el campe¨®n ol¨ªmpico
Hijo de ciclista, Llaneras evoca su infancia y la de cientos de mallorquines para dar cuenta de por qu¨¦ la afici¨®n al ciclismo en pista es enorme en la isla: "Yo iba de la mano de mi padre los fines de semana al Tirador, un vel¨®dromo a 13 kil¨®metros de casa". A los siete a?os sac¨® su primera licencia: "Para m¨ª, era un juego, mi diversi¨®n. Si no aprobaba los ex¨¢menes, mi padre no me dejaba coger la bici".
Como el ni?o Llaneras, la mayor¨ªa de los cr¨ªos de Mallorca quisieron ser pistards. La inmensa bibliograf¨ªa que intenta explicar el lazo de uni¨®n entre la isla y la bicicleta remite en ese sentido a Andreu Oliver como mecenas. Llaneras, tambi¨¦n: "Fue un empresario enamorado del ciclismo que construy¨® un vel¨®dromo en su pueblo y pagaba de su bolsillo los premios". Siempre se dijo que en el siglo pasado, a principios de los sesenta, abonaba 500 pesetas por la victoria en el sprint en pruebas en las que eran comunes las apuestas, aunque nadie lo confirma. En cualquier caso, su afici¨®n por el ciclismo le llev¨® a costear un equipo que compet¨ªa con su nombre. En ¨¦l se retir¨® Toni Karmany (Sant Joan, 1934)
"?Nada!", desmiente Karmany, ganador del premio de la monta?a en la Vuelta a Espa?a en 1960, 1961 y 1962 y que mantiene el r¨¦cord de la subida a Urkiola (17m 47s) desde 1961, por delante de Jes¨²s Loro?o; "no hab¨ªa tanto dinero como se dice ahora". "Nunca cobr¨¦ m¨¢s de 300 pelas por participar en una carrera. En el Pa¨ªs Vasco, eso s¨ª, los premios llegaban a las 10.000", matiza.
Karmany hizo carrera en Euskadi como un excelente escalador, pero, como todo mallorqu¨ªn, tambi¨¦n rod¨® en los vel¨®dromos de la isla. "?Huy, si hab¨ªa...! ?Y voltadoras!", recuerda al referirse a pistas de cemento sin pulir, hermanas pobres de los vel¨®dromos peraltados de madera; "en ellas te ca¨ªas y te abrasabas la piel literalmente. Hab¨ªa casi en cada pueblo". "Luego", explica, "estaban las grandes: las de Art¨¤. Pollen?a, Campos, Vilafranca, Manacor o el Tirador de Palma. La afici¨®n era tanta que cada pueblo ten¨ªa su ciclista favorito. Yo he visto peleas por defender a su corredor".
A los 73 a?os, Karmany echa cada d¨ªa 100 kil¨®metros en bici por carreteras donde antes era com¨²n toparse con ciclistas profesionales entren¨¢ndose. "Llegaron a programarse tres carreras a la semana y hab¨ªa una veintena de corredores de primera fila: Gual, Company, Bau?a, Poblet, Clar¨®s [el m¨¢s parecido a Llaneras, listo como ¨¦l], Coscoyuela, Llompart... Y Timoner, claro", rememora. Todos, hijos de la postguerra que en muchos casos hicieron carrera subidos a una bicicleta que empez¨® siendo para el verano y termin¨® como profesi¨®n.
De aquellos a?os 60, cuando por el vel¨®dromo de Palma pasaron los mejores velocistas al reclamo del invencible Timoner en veladas de humo y sudor, persiste en la memoria una frase: "A Palma se viene a perder". Entonces, como ahora, casi nadie pod¨ªa en los vel¨®dromos con los mallorquines. Pero si el ciclismo en pista balear ha superado los peores a?os de la crisis del deporte en Espa?a se debe en gran parte a Toni Cerd¨¢, ex seleccionador nacional, que mantuvo viva la tradici¨®n como educador y descubri¨® y cuid¨® a Llaneras, Isaac G¨¢lvez, Toni Tauler...
"El tiempo perdido no vuelve, pero es evidente que Palma, que Mallorca, sigue siendo un referente", sentencia Llaneras. El m¨¢s grande de los ol¨ªmpicos espa?oles asume el reto de ser gerente del Arena de Palma, un vel¨®dromo multiusos. "Esperamos albergar la sede permanente de la selecci¨®n y convertirnos en el Manchester espa?ol", reconoce en referencia al laboratorio de pista, situado a las afueras de la industrial ciudad brit¨¢nica. Al reclamo del clima y la orograf¨ªa mallorquina, a Llaneras se le acumulan las solicitudes para estancias de selecciones de media Europa. Ya lo dice Karmany: "Esta isla es muy divertida para ir en bici".
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