Robinho acorralado
El brasile?o lanza su ¨²ltima ofensiva para fichar por el Chelsea y Schuster no le convoca para Riazor
"Ojal¨¢ llegue el lunes para que podamos empezar a hablar de f¨²tbol", dijo ayer Bernd Schuster. El t¨¦cnico del Madrid, que nunca parece conforme con la fecha que le toca vivir, ni con el tema que le toca comentar, percibe que los problemas se le acumulan. El m¨¢s acuciante, pero no el m¨¢s grave, es la situaci¨®n de su jugador m¨¢s desequilibrante. Robinho, un futbolista al que Schuster considera imprescindible, est¨¢ decidido a abandonar el Madrid. El lunes a las 12.00 de la noche se cumple el plazo de cierre del mercado de fichajes. Si el club es capaz de retener al brasile?o hasta esa hora, Schuster podr¨¢ respirar aliviado. Mientras tanto, el Madrid deber¨¢ jugar en Riazor, donde no gana desde 1991.
El Madrid ha retratado a su principal figura como un tipo fatuo y codicioso
El club pide 40 millones de euros y el Chelsea no pasa de 32
Antes de partir hacia A Coru?a, Schuster anunci¨® que no convocaba a Robinho. El estado del jugador, mezcla de ansiedad y c¨®lera contra el club, lo inhabilitaba para empezar la competici¨®n. Poco despu¨¦s, el brasile?o cit¨® a la prensa en un hotel de Madrid, para hoy al mediod¨ªa. All¨ª espera declarar p¨²blicamente su profundo malestar. Quiere irse al Chelsea y pretende explicar las causas. Asegura sentirse ofendido porque desde los despachos del Bernab¨¦u le acusan de pensar s¨®lo en el dinero, cuando los dirigentes no actuaron con prudencia al ventilar que estaban dispuestos a utilizarlo para pagar el fichaje de Cristiano Ronaldo. Ahora el presidente, Ram¨®n Calder¨®n, y el estratega en materia deportiva, Pedja Mijatovic, le reclaman una lealtad que ellos no le demostraron.
Robinho, de 24 a?os, es el jugador con m¨¢s talento de la plantilla del Madrid. En la cancha, esto le convierte en el m¨¢s impredecible. Fuera del campo, sin embargo, su destino result¨® evidente. Orillado por el n¨²cleo duro del vestuario, que vio en ¨¦l al vicario de Ronaldo, y por los directivos, que le relacionan con la herencia de Florentino P¨¦rez, el hombre nunca se sinti¨® completamente part¨ªcipe de las ¨²ltimas dos Ligas a pesar de haber cumplido un papel fundamental en cada una de ellas. Cuando hace un mes el Chelsea le ofreci¨® cuadriplicar su contrato -en el Madrid gana 1,7 millones de euros- no lo dud¨®. Resolvi¨® hacer todo lo posible por marcharse. ?se es su objetivo primordial en estos d¨ªas. No le falta originalidad. Es, junto con Makelele, el ¨²nico futbolista que ha pedido dejar el Madrid en la ¨²ltima d¨¦cada. Igual que Makelele, se siente mal pagado.
El agente de Robinho, Wagner Ribeiro, asegura que el Madrid pide 40 millones de euros por el jugador, pero que el Chelsea s¨®lo ofrece 32. Esta diferencia, seg¨²n Ribeiro, aleja a su representado del club ingl¨¦s.
Robinho s¨®lo jug¨® la ida de la Supercopa. Desde que empez¨® la pretemporada, se ha mostrado desganado. Poco interesado en permanecer en el club. Ha evitado los entrenamientos tanto como los partidos. Se ha sentido molesto en la medida en que el Madrid nunca le valor¨® tanto como cuando vislumbr¨® que su traspaso pod¨ªa servir de llave para el fichaje de Cristiano Ronaldo. Sus compa?eros m¨¢s representativos -Ra¨²l y Casillas-, lejos de mostrarse comprensivos, se han apresurado a acusarle de falta de profesionalidad.
La consecuencia es que el Madrid ha retratado a su principal figura como a un tipo fatuo y codicioso, cuando lo cierto es que ocupa un lugar m¨¢s bien marginal en la escala salarial y posee una capacidad poco com¨²n de an¨¢lisis del juego. Robinho cree que ni sus compa?eros, ni los directivos, valoran su esfuerzo. En las tres temporadas que lleva en el club ha sido el tercer m¨¢ximo goleador sin jugar regularmente. El mercado avala su potencial. Es el ¨²nico jugador de la plantilla por el que hay una oferta de compra.
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