La yonqui que mat¨® a La Juani
Los espejismos, y quiz¨¢ los prejuicios, surgen a la hora de encontrarse con Ver¨®nica Echegui. El nombre de la actriz madrile?a sigue en gran medida eclipsado por el del personaje que la dio a conocer, La Juani, esa choni, dice ella, deslenguada que Bigas Luna convirti¨® en musa de la periferia. Espejismos por creer que la potencia de aquel personaje ven¨ªa de una joven que simplemente se interpretaba a s¨ª misma y prejuicios por creer tambi¨¦n que esa actriz primeriza s¨®lo era una belleza m¨¢s dispuesta a pagar cualquier precio por verse en una portada. Nada que ver. Ver¨®nica Echegui (Madrid, 1983) es mucho m¨¢s que otra cara bonita.
Han pasado dos a?os y seis pel¨ªculas. De casa de sus padres, en el barrio madrile?o de Nuevos Ministerios, a la independencia econ¨®mica en el centro de la ciudad. De la fama vertiginosa a la toma de conciencia de una profesi¨®n en la que todav¨ªa m¨¢s complicado que llegar es mantenerse. Pero a La Juani le ha salido una dura competidora. Se llama Isa y es madre soltera, atracadora de poca monta, presa intermitente y yonqui habitual. Uno de esos personajes que tambi¨¦n ha llegado para quedarse.
'EL PATIO DE MI C?RCEL', ¨®pera prima de Bel¨¦n Mac¨ªas, est¨¢ inspirada en la historia del grupo Teatro Yeses, formado por presas en los a?os ochenta. El filme habla de mujeres inadaptadas que encuentran luz en el pozo en el que est¨¢n condenadas. Una pel¨ªcula coral en la que Echegui se impone como protagonista. Interpreta a una delincuente incapaz de enfrentarse a la vida que hay m¨¢s all¨¢ de los barrotes. Una mujer en los m¨¢rgenes que se niega a verse a s¨ª misma como v¨ªctima de nada. M¨¢s c¨®moda en la c¨¢rcel que fuera de ella, Isa es una drogadicta sin patetismos que, hasta con la jeringuilla colgando del brazo, juega a inventarse un mundo mejor.
Echegui prepar¨® a fondo el personaje, adelgaz¨® y evit¨® que la hero¨ªna se convirtiera en la ¨²nica se?a de identidad. "La droga era un elemento muy importante, pero no pod¨ªa ser el ¨²nico. Ella se va enganchando gradualmente y me preocupaba mucho no pasarme, no caer en el t¨®pico. Bel¨¦n quer¨ªa que fuera una mujer carism¨¢tica, con encanto, que, pese a ser una yonqui, todo el mundo la quisiera. A m¨ª me cost¨® empatizar con el personaje. Todo el rato me preguntaba lo mismo: ?Por qu¨¦ no friega suelos? Si quiere tanto a su hija, ?por qu¨¦ no trabaja en lo que sea? Pero ella no acepta su realidad y adem¨¢s se niega a aceptar su destino, y ah¨ª es donde entra la droga. Es una inmadura, una cr¨ªa maravillosa, pero una cr¨ªa que conf¨ªa en que podr¨¢ sobrevivir as¨ª".
Echegui se asesor¨® a trav¨¦s de una asociaci¨®n de voluntarios que auxilian en lo que pueden a los enganchados que van a drogarse al poblado madrile?o de Las Barranquillas. "Les llevan jeringuillas limpias y pa?uelos para que al menos se droguen en condiciones. Las Barranquillas es un sitio muy extremo, y los voluntarios no van a luchar contra la droga, sino contra el proceso final de esa enfermedad. Yo me fij¨¦ en las maneras de caminar, de expresarse y de hablar. Un voluntario le explic¨® a Violeta P¨¦rez [que interpreta en el filme a una prostituta] el mono como si fuera una clase de medicina, sin dramatizar. Luego busqu¨¦ en un centro de desintoxicaci¨®n a una chica que pudiera parecerse a mi personaje y tuve la suerte de encontrar a una muy linda, que se est¨¢ recuperando y que me ayud¨® bastante, y a la que estoy muy agradecida. Hablamos mucho, sobre todo de la percepci¨®n que tienen los drogadictos del resto del mundo. Un rasgo com¨²n de los heroin¨®manos es que son muy cr¨ªticos y negativos con los dem¨¢s, el enganche es fruto de una enorme insatisfacci¨®n. No tienen una estructura personal s¨®lida y no se dan ning¨²n valor. Pero lo curioso es que, pese a eso, es muy dif¨ªcil acercarse a ellos, son muy ego¨ªstas e individualistas y no les gusta ni el mundo en el que viven ni la mayor¨ªa de la gente. Es el resto el que apesta y de alguna manera nos miran por encima del hombro. Un actor es un voyeur, as¨ª que no es f¨¢cil llegar y decir: "?Hola, soy una actriz muy mona que ha venido aqu¨ª a mirarte!". Fue dif¨ªcil, muy dif¨ªcil. Y yo hice un esfuerzo grande para que entendieran que si yo soy actriz es porque me apasionan los seres humanos, todos los seres humanos, y que quer¨ªa entenderlos, que por eso estaba ah¨ª".
Echegui insiste en los matices y por eso a?ade: "Adem¨¢s, ni todos los drogadictos son iguales, ni los pedos que se cogen son los mismos. Hay adictos a la hero¨ªna que trabajan; yo en Las Barranquillas he visto a gente de aspecto normal, que pasa por all¨ª de camino a la oficina." "S¨¦ que no es inteligente posicionarse ante un personaje, pero no puedo evitarlo, yo sab¨ªa que no pod¨ªa enamorarme de Isa, ?hab¨ªa tantas cosas de ella que no entend¨ªa! Pero me pas¨®, me enamor¨¦, aunque sab¨ªa que no era bueno".
LA ACTRIZ EST? CANSADA, ha dormido poco porque lleg¨® de Londres el d¨ªa anterior y estuvo hasta la madrugada trabajando en la promoci¨®n de la pel¨ªcula, que participa en el concurso del pr¨®ximo Festival de San Sebasti¨¢n. Lleva un bolso de Chanel que no es de Chanel y unas gafas de pasta blanca grandes y excesivas. Parece una ni?a que ha entrado en el armario de su madre para vestirse y divertirse. No hay ni un solo rasgo de aspirante a triunfadora. Va vestida sin pretensiones y con unos pantalones negros, anchos, que ocultan su cuerpo. "Mi vida es muy normal, mis amigos son los de antes y yo tambi¨¦n soy la de antes. Aspiro a la normalidad y tengo un conflicto enorme con eso. Tengo clar¨ªsimo que no quiero ser popular, que necesito el anonimato para poder trabajar como quiero. Vamos, que lo que quiero es vivir a mi aire". La actriz asegura que trabajar junto al cantante Dani Martin (El Canto del Loco) en el filme de Bigas Luna le ense?¨® la cara B de la fama, y que por eso tiene claro lo que no quiere: "Vi el caso de Dani de cerca y no me gust¨® nada. ?l va muerto de miedo a cualquier lado, pendiente de si le reconocen o no. Yo no puedo vivir 24 horas en un escaparate, ni puedo ni quiero."
Echegui explica que necesita el anonimato para divertirse, para poder jugar con su trabajo. As¨ª, durante el rodaje de Yo soy La Juani ella era realmente La Juani. "Yo iba de Juani todo el d¨ªa y hasta me puse a vender verdura en un mercado para ser m¨¢s ella. Llegu¨¦, expliqu¨¦ lo que hac¨ªa y me dejaron. Es muy divertido hacerse pasar por otro en la vida real. Si eres famosa, olv¨ªdate de eso".
El Goya a la mejor actriz revelaci¨®n de ese a?o (el a?o de Volver) fue para Ivana Baquero, la ni?a de El laberinto del fauno. choni".
LA ACTRIZ ES GENEROSA a la hora de hablar del personaje que la catapult¨® a la fama, y cumplir¨¢ con el rodaje de la segunda parte, Juani Hollywood, pero no niega que tambi¨¦n es un lastre: "Muchas veces he pensado que es algo parecido a lo que le ocurri¨® a Juan Jos¨¦ Ballesta con El Bola; son esos personajes que te lo dan todo, pero que a la vez te dejan en un sitio complicado. Bigas ten¨ªa una idea, un esbozo de mujer. ?l esperaba a la chica que diera forma a esa idea. No es que yo fuera la Juani, es que Bigas encontr¨® en m¨ª cosas de ella. Yo tambi¨¦n soy payasa, y tambi¨¦n soy muy loca y tengo mucha energ¨ªa, pero nada m¨¢s. Yo no era una chica que se presentaba al casting en busca de fama. Siempre quise ser actriz, y por mi parte hab¨ªa mucho sacrificio y mucho trabajo detr¨¢s. Y no soy una bomba sexual. Lo pas¨¦ un poco mal por eso, ni me apetece ni me interesa dar esa imagen, simplemente, no me identifico con esa parte de la Juani. Tengo claro que no quiero sacrificarme por una imagen; adem¨¢s, ser una bomba sexual no me va a dar m¨¢s trabajo".
Mientras habla repite una y otra vez la palabra felicidad. "Feliz", "lo normal" y "yo no quiero eso "son los latiguillos m¨¢s tercos de Echegui. "Quiero sentirme satisfecha y feliz. ?Feliz con este trabajo? ?sa es la pregunta que me repito una y otra vez. Tienes que ser muy fuerte y estar muy sana para resistir. Llega un momento en que tienes que decidir qu¨¦ tipo de actriz quieres ser: si te interesa venderte como un producto o no". A ella, a?ade, no le interesa. "Creo que, al final, lo mejor es ser muy neutra, intentar no dar la nota, no destacar demasiado fuera de la pantalla".
Una curiosa mezcla: obstinada y, a la vez, retra¨ªda. Aut¨¦ntica y, la vez, farsante. Echegui (el poder del encanto por encima de todo) se present¨® al casting de Juani invent¨¢ndose un personaje que no era ella. Una leyenda pegada a su breve biograf¨ªa. Era la aspirante 651? y apareci¨® con un ch¨¢ndal amarillo y una gorra y unos pendientes a juego. D¨ªas antes hab¨ªa abordado en un centro comercial a varias Juanis de verdad y, c¨¢mara en mano, se estudi¨® el personaje. Se invent¨® un pasado que no le pertenec¨ªa y empez¨® la farsa.
A Ver¨®nica Echegui le cost¨® mucho trabajo decidirse a ser actriz. Era una chica t¨ªmida y, adem¨¢s, sus padres (un abogado y una funcionaria) se resist¨ªan a la idea. "Ellos quer¨ªan que yo hiciera una carrera y que luego, como hobby, fuera actriz. Me present¨¦ a escondidas a las pruebas de la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico (Resad), y s¨®lo cuando me admitieron les expliqu¨¦ que aqu¨¦lla era una licenciatura tan respetable como cualquier otra. La verdad es que yo entiendo a mis padres, ellos saben que ¨¦ste es un mundo muy complicado y no quieren verme sufrir. Les preocupa mucho que no sepa aceptar la frustraci¨®n de querer hacer algo y no poder". Aunque en su familia no hay referentes art¨ªsticos, ella cree que su padre es un actor frustrado. Su hermano peque?o estudia para guarda forestal. "Mi hermano flipa conmigo; durante el rodaje de Yo soy La Juani yo me pon¨ªa a practicar con ¨¦l. Le insultaba sin parar y ¨¦l me dec¨ªa: "T¨² est¨¢s loca, ?qu¨¦ te pasa?, loca de remate". "Mi padre es abogado criminalista y laboral y tiene una labia tremenda. Yo me r¨ªo much¨ªsimo con ¨¦l, siempre he pensado que su vocaci¨®n real era cantar y actuar. Es tan payaso como yo. ?l es mi vena art¨ªstica. Mis padres son muy respetuosos, pero yo noto perfectamente cu¨¢ndo una pel¨ªcula m¨ªa les inquieta. Cuando salimos de un estreno y se ponen en plan filos¨®fico, est¨¢ claro el motivo: disimular y pasar por alto alguna escena fuerte. Son geniales". "Siempre saqu¨¦ buenas notas, no me costaba estudiar", contin¨²a la actriz. "Empec¨¦ Sociolog¨ªa en la UNED hace dos a?os y ahora me quiero matricular en septiembre en Antropolog¨ªa. Al principio pens¨¦ en Ciencias Pol¨ªticas, cualquier carrera que me ayudara a entender mejor a los hombres y sus costumbres. Quiero estudiar, pero s¨®lo para ser mejor actriz. Ahora tengo m¨¢s claro lo que quiero ser, y enriquecer mi vida personal es prioritario. S¨¦ que hacer otras cosas me ayudar¨¢ a ser mejor en mi trabajo. Interpretar es mucho m¨¢s que aprenderse un texto y soltarlo. Es algo m¨¢s que pura intuici¨®n".
Quiz¨¢ la actriz lo dice porque precisamente lo que le sobra es instinto. Instinto para salir a la calle y empaparse de los personajes que luego interpreta. Instinto de supervivencia en un mundo de brillos ef¨ªmeros. E instinto para meterse en el bolsillo a la gente. Cuando Echegui se present¨® a las pruebas de la Resad se prepar¨® tres piezas que quiz¨¢ ayudan a entender sus fantas¨ªas y ambiciones. Narr¨® un extracto de El amor en los tiempos del c¨®lera, de Garc¨ªa M¨¢rquez; declam¨® unos versos de El alcalde de Zalamea, de Calder¨®n de la Barca, y cant¨® Put the blame on Mame, la m¨ªtica canci¨®n del guante que Rita Hayworth interpreta en Gilda.
CUENTAN QUE EN EL RODAJE de El patio de mi c¨¢rcel, Ver¨®nica Echegui arrastraba el cuerpo de su personaje, Isa, sin dejarlo un minuto. Que su capacidad de concentraci¨®n y de trabajo era tan grande que resultaba imposible hablar con ella de otra cosa. Que a veces pod¨ªa ser irritante verla siempre con el mono puesto. En su filme anterior, La casa de mi padre (de Gorka Merch¨¢n; a¨²n sin estrenar), interpreta a una argentina, y se pas¨® varios meses hablando a todo el mundo con acento porte?o, incluso viaj¨® a Buenos Aires para perfeccionar la voz. En Londres ha rodado un cap¨ªtulo de una serie de televisi¨®n para la BBC, Bunny and the bull. Una espa?ola que habla ingl¨¦s de comedia", explica, y a?ade que desde hace meses estudia ingl¨¦s "a fondo" y que en septiembre empiezan los ensayos de una pel¨ªcula que rodar¨¢ en Mal¨ª con Salvador Calvo. "No tengo metas claras", asegura ella. "No sue?o con Hollywood, ni se me llena la cabeza con grandes nombres. No soy nada mit¨®mana. Yo lo que quiero es ser actriz, ser actriz de verdad, en el teatro, en la televisi¨®n o en el cine. Somos muchos y tengo muchas inseguridades porque veo la complejidad de todo esto. Pero si soy buena y trabajo mucho podr¨¦ hacer lo que quiera".
"El patio de mi c¨¢rcel", dirigida por Bel¨¦n Mac¨ªas y protagonizada por Ver¨®nica Echegui y Candela Pe?a, se estrena en cines el 26 de septiembre.
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