Mientras usted no estaba
Cr¨®nica de un verano madrile?o salpicado por la tragedia de Barajas
-?Qu¨¦ tal las vacaciones?
Antes de dejarle contestar, el vecino que se ha quedado en Madrid informa al que viene de veraneo.
-?Te habr¨¢s enterado de lo de Barajas? Se estrell¨®...
-Claro. Una putada. No hay palabras.
Interrumpi¨¦ndole, sin ganas de discutir lo terrible en el ascensor, rodeado de maletas, el vecino que vuelve informa al vecino que se ha quedado.
-Las vacaciones estupendas, dos meses, imag¨ªnate. ?Aqu¨ª, qu¨¦ tal?
-Ha subido el metro.
Ah¨ª tenemos un tema apto para ascensores. Quienes vuelvan hoy de vacaciones encontrar¨¢n que el metro, los autobuses y los cercan¨ªas han subido de media un 3,27%. Es la primera vez que el transporte p¨²blico sube dos veces en un mismo a?o (en enero y en agosto). El nuevo bonometro cuesta siete euros y los abonos de transporte han subido un par. Cosas del alza del barril Brent, dicen. Los usuarios, los sindicatos y el socialista Eugenio Morales votaron en contra. "La mayor¨ªa del transporte en la Comunidad no va sobre ruedas ni por el asfalto, o sea, no usa petr¨®leo", dijo Morales, no sin raz¨®n. Hay un consuelo de tontos: ya se puede hablar por el m¨®vil en todas las estaciones del centro, salvo en Sol, que sigue en obras.
La M-501 se acab¨® a toda prisa, no fuera a ser que alg¨²n tribunal la parara
Al 'caso Coslada' le sali¨® un hermano peque?o: esta vez toc¨® en El Molar
Parece que el alcalde quiere derruir La Peineta. ?l lo niega
Sin salir del subsuelo, ni de lo anecd¨®tico, en Atocha (donde hubo una explosi¨®n de gas, qu¨¦ susto) han colocado dos enormes cabezas de la nieta de Antonio L¨®pez para recibir a los viajeros del AVE. El beb¨¦, gigante para seis meses, tiene los ojos cerrados en una y abiertos en la otra.
Abrir los ojos de los viajeros es, precisamente, lo que pretend¨ªa el grupo Toxic Lesbians cuando retoc¨® la carteler¨ªa del Metro haciendo suyo el lema del D¨ªa del Orgullo: "Por la visibilidad l¨¦sbica". Por ella, y por la gracia, cambiaron con pegatinas los nombres de varias estaciones. Tetu¨¢n pas¨® a ser Teta, Santo Domingo, Santas Domingas y Astilleros, Tortilleras. Ni pizca de gracia tuvo sin embargo lo de Casa Parrondo. El due?o de la m¨ªtica sidrer¨ªa ech¨® de malos modos a dos chicas por darse un pico. Las llam¨® "basura". Desde entonces se han celebrado besadas en su puerta al grito de "?Espa?a entera se siente bollera!".
Mientras, sobre la tierra, tierra protegida en este caso, se desdobl¨® finalmente la pol¨¦mica M - 501, la empantanada carretera de los pantanos. Se acab¨® a toda prisa, no fuera a ser que alg¨²n tribunal se pusiera ecologista y parara las obras. Bajo las apisonadoras ha ca¨ªdo incluso (figuradamente, se entiende) un interventor del PP que hab¨ªa escrito un informe negativo contra el proyecto de Aguirre. Sus antiguos compa?eros celebraron la inauguraci¨®n con una paella de 300 kilos en Navas del Rey, y eso que la carretera acabada, acabada, no est¨¢. Faltan por implantar la mitad de las medidas ambientales que deben compensar el da?o hecho por el asfalto. Se ir¨¢n haciendo, a bombo y platillo, es de esperar, ya que, seg¨²n un mail interno del departamento de Protocolo de la Consejer¨ªa de Transportes, el objetivo ahora es adornar actos y "vender ecolog¨ªa".
-Y de lo del h¨¦roe que quiso proteger a una maltratada y acab¨® en coma, ?te has enterado? -suelta, sin protocolo alguno, el vecino que se ha quedado.
Un profesor universitario ve a un hombre agrediendo a una mujer e interviene: "Voy a llamar a la Guardia Civil". No le dio tiempo. El agresor le ataca por la espalda. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de la paliza, y tras visitar un ambulatorio y dos hospitales p¨²blicos, Jes¨²s Neira entra en coma. El caso est¨¢ en el Juzgado de Majadahonda. Tienen tarea. Podr¨ªa haber dos causas: por un lado, contra el agresor detenido, Antonio Puerta; por otro, contra los m¨¦dicos de la Comunidad de Madrid por negligencia. Neira ten¨ªa dolores de cabeza y fue devuelto a su casa hasta tres veces con paracetamol y sin un esc¨¢ner. La Comunidad insiste en personarse como acusaci¨®n popular y quiere dividir las causas entre distintos juzgados. La familia de Neira quiere todo lo contrario.
La cr¨®nica negra del verano no acaba ah¨ª, es violenta y dolorosa y se ha cobrado 11 muertos. El ¨²ltimo, un joyero degollado el pasado s¨¢bado. Antes, tambi¨¦n con el cuello rajado, un vigilante a punto de irse de vacaciones; un ciudadano chino tiroteado en un karaoke, un ejecutado en plena calle por un ajuste de cuentas, un octogenario asfixiado con una funda de almohada para robarle una caja fuerte...
S¨®lo en el primer fin de semana de agosto hubo tres tiroteos. En plena guerra contra el aumento de los cr¨ªmenes a cuchillo, la polic¨ªa se encontr¨® con que tambi¨¦n hay m¨¢s pistolas. Pistolas como en las pel¨ªculas, con balas perdidas. Metro de Bilbao, ocho de la ma?ana del s¨¢bado 4 de agosto. Una noche de copas termina en pelea con un hombre en el suelo, la mand¨ªbula rota. El herido saca un arma y dispara. La bala atraviesa a un se?or que est¨¢ de paseo y luego a otro que pasaba por all¨ª. El primero no se da cuenta hasta que nota un escozor en el costado, el segundo cree que ha sido un perdig¨®n. Le llevan a urgencias, y en la sala de espera se encuentra con el de la pistola y la mand¨ªbula rota. Una casualidad de guionista. Lo que no es casual es la gresca con la que arranca la historia: la mayor¨ªa de las reyertas ocurren en fin de semana, de noche y en zonas de marcha.
Tambi¨¦n fueron de pel¨ªcula los m¨²ltiples alunizajes en concesionarios de coches y en escaparates de lujo de la Milla de Oro. Audi estrellados contra verjas para robar Mercedes, zapatos caros y gafas de dise?o.
-Y los pol¨ªticos, ?qu¨¦ hacen? -pregunta en el ascensor el vecino que vuelve, harto de truculencias.
-A Esperanza Aguirre le hicieron una foto muy graciosa, tocando la bater¨ªa.
La instant¨¢nea se produjo durante su visita a los locales de ensayo que la Comunidad presta a los m¨²sicos en las paradas de Cuzco y Usera. La presidenta medi¨¢tica tambi¨¦n se hizo foto con Excavolina, que horada el subsuelo para que el metro llegue al barrio de La Fortuna. No va a ser Gallard¨®n el ¨²nico que presuma de tuneladoras con nombres guapos. Aprovechando el verano, Aguirre, de paso, privatiz¨® la gesti¨®n de los tres nuevos hospitales de la Comunidad.
-?Y Gallard¨®n c¨®mo anda?
-M¨¢s ol¨ªmpico que nunca.
En busca de un nuevo r¨¦cord, parece que el alcalde quiere destruir La Peineta. ?l lo niega. Fuentes del Ayuntamiento dijeron a este peri¨®dico que el estadio que alojar¨¢ al Atleti ser¨¢ "100% nuevo", aunque se negaron a mencionar la palabra "derribo". ?Es "derribo" a La Peineta lo que "crisis" es a la econom¨ªa? Ya veremos si lo que no se dice es, al final, lo que pasa, y el tab¨² acaba siendo vox p¨®puli. De momento, la "eso" econ¨®mica est¨¢ evitando el "eso" del estadio de San Blas. Es decir, sin pasta no hay obra, ya que toda la operaci¨®n est¨¢ supeditada a la recalificaci¨®n del Vicente Calder¨®n, de la que se estaba encargando en parte Martin-Fadesa, la mayor inmobiliaria de Espa?a, que en agosto ha declarado una suspensi¨®n de pagos. Perd¨®n, un "proceso concursal". Un "eso".
En la corrupci¨®n tambi¨¦n hay muchos eufemismos. Por ejemplo, "guante blanco". Por ejemplo, "Guateque", que viene a significar "fiesta de funcionarios que trafican con licencias municipales". El caso ha goteado titulares este verano (due?os de bares admitiendo que "movieron hilos" para conseguir licencias, funcionarios admitiendo que falseaban documentos para "tranquilizar a los clientes"). Salpic¨® al primer edil del PP, el concejal del distrito de Salamanca, ??igo Henr¨ªquez de Luna, imputado por supuestas irregularidades en la concesi¨®n de licencias a la tienda Becara. Seg¨²n el edil, todo es mentira y a los denunciantes, la familia Goyeneche, vecinos de la tienda, les mueve la venganza, ya que a ellos s¨ª se les neg¨® el papelito para montar un negocio en casa.
Pero m¨¢s all¨¢ de chanchullos -el juez decidir¨¢ qui¨¦n miente-, fue curioso ver al PP como una pi?a respaldando al concejal. Henr¨ªquez de Luna gan¨® notoriedad hace unos meses al promover las primarias en el PP cuando la canci¨®n era que Esperanza se quer¨ªa postular como l¨ªder del mundo libre. A pesar del aguerrido aguirrismo del concejal, cuando las cosas se le han puesto feas, Gallard¨®n ha salido en su defensa. Yo critico a mi familia, pero a ti, ni se te ocurra mentarme a la madre.
No todo es armon¨ªa, sin embargo, en la familia popular. A principios de julio una trama de espionaje, versi¨®n la TIA, anim¨® la adormilada vida pol¨ªtica. Los hechos ocurrieron a finales de junio (aunque se supieron despu¨¦s). Aguirre destituye a dos consejeros rebeldes, Manuel Lamela y Alfredo Prada, que le han hecho ojitos a Rajoy en el Comit¨¦ Ejecutivo. Poco despu¨¦s, el despacho de un subordinado de Prada en el Campus de Justicia es registrado y expoliado por el director de Seguridad de la Comunidad, Sergio Gam¨®n, que es, a su vez, subordinado de Francisco Granados, nuevo consejero de Justicia que es, a su vez, persona de confianza de Aguirre. Salta la denuncia y unos y otros desmienten y eluden responsabilidades. El m¨¢s colorista, Gam¨®n; "obedec¨ªa ¨®rdenes", dice: "Me han metido en un fregado y no tengo ni fregona". A¨²n sin fregona, el d¨ªa 17 de julio, le barren del cargo. No es grave. Cuatro d¨ªas despu¨¦s le dan otro.
Hablando de familias, y salvando las distancias, le sali¨® un hermano peque?o al caso Coslada (a cuyo padrino, Don Gin¨¦s, le acaban de denegar la libertad por miedo a que haga de las suyas). La corrupci¨®n policial toc¨® esta vez en El Molar, donde el jefe de la Polic¨ªa Local y dos guardias civiles se vieron implicados en una trama de menudeo de drogas. Un caso plagado de eufemismos del tipo "hacer la vista gorda" y "a ver esto c¨®mo lo arreglamos". El alcalde, del PP, ha suspendido al jefe de polic¨ªa, que est¨¢ en libertad con cargos, y los guardias civiles han pagado su fianza y est¨¢n en la calle.
-Me est¨¢n entrando unas ganas de gritar... -dice el vecino que vuelve, agotado.
-Pues en las fiestas de La Paloma una rubia gan¨® El grito m¨¢s largo haciendo 29 segundos.
Porque tambi¨¦n hubo fiestas patronales, como cada verano en Madrid, mientras usted no estaba. Encierros en Legan¨¦s y en San Sebasti¨¢n, con heridos, y macroconciertos en el Saturday Night Fiber y en el Summercase, con incautaci¨®n de 120.000 pastillas de ¨¦xtasis. Al Rock in Rio asistieron 200.000 personas, incluidas Bob Dylan, Franz Ferdinand y Amy Winehouse, que, tras meses de especulaci¨®n, al final cumpli¨®. Como la diva, diosa y arrastrada al mismo tiempo, la realidad suele tener dos caras. Con suerte, ambas aparecen en los peri¨®dicos. "Mejor, evite Lavapi¨¦s", se titulaba un art¨ªculo en julio sobre los consejos que dan en las oficinas de turismo a los extranjeros. Dos semanas despu¨¦s, "Lavapi¨¦s es el mejor pueblo de Espa?a", titulaba una entrevista con un guiri ilustre, el hispanista Ian Gibson. Todo depende de c¨®mo se mire. Por ejemplo, las asociaciones de padres se quejan de que 700 alumnos empezar¨¢n el curso en barracones, mientras la Comunidad presume de un r¨¦cord a la baja en "las aulas transitorias".
En las historias, siempre hay otro lado. En Villaverde tiene dos colegios. Uno es grande y nuevo y est¨¢ medio vac¨ªo, el otro se est¨¢ cayendo y est¨¢ a reventar de ni?os. En el primero, el 60% de los alumnos son gitanos, y el resto, inmigrantes. La soluci¨®n de Educaci¨®n es poner a los payos en el colegio gitano y viceversa. Los payos votaron que s¨ª a la ¨²nica soluci¨®n que se les ofreci¨®. Los gitanos van a denunciar. "Nos est¨¢n robando un colegio hermoso, para meternos en el que no quieren para sus hijos", dicen.
Otro ejemplo: el 11 de julio se liberalizaron los horarios de las tiendas, y los usuarios tan contentos de poder comprar de noche. Los peque?os comerciantes y los empleados de las grandes superficies est¨¢n, sin embargo, preocupados. "Antes pod¨ªa marcharme a casa en transporte p¨²blico, pero ahora no", se quejaba una dependienta del Carrefour en estas p¨¢ginas. Lo que conviene a unos, hace polvo a otros. Suele pasar.
-Algo bueno, s¨®lo bueno, habr¨¢ pasado -grita el que vuelve.
-?Hubo un tercio menos de coches en las calles? -duda el que se qued¨®.
Cierto. Y un juez concedi¨® un turno fijo a una cajera que lo ten¨ªa partido para que pudiera cuidar a su hija. Y, sin esperar a llegar al hospital, nacieron bien cinco beb¨¦s. No sabemos si sus madres podr¨¢n conciliar, pero suben la media de los 25 alumbramientos en la v¨ªa p¨²blica que se dan a lo largo del a?o. ?scar Iv¨¢n naci¨® en la ambulancia, Desiree en un taxi. Cristian, en plena calle, fue atendido por dos polic¨ªas municipales en la misi¨®n "m¨¢s bonita" de su vida.
En el ascensor, tras una sonrisa tonta, un suspiro y un chasquido de lengua, el vecino que se ha quedado en Madrid insiste.
-Qu¨¦ l¨¢stima lo otro; has visto las familias en la tele...
-Mi piso, yo me bajo aqu¨ª -le interrumpe de nuevo el vecino que vuelve, y piensa que para lo malo, s¨®lo malo, se inventaron los minutos de silencio.
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