Reyertas de madrugada, carreras de d¨ªa

Era la ¨²ltima madrugada de las fiestas de San Sebasti¨¢n de los Reyes. A las cinco y media se deja de vender alcohol en el recinto ferial. A las ocho comienzan los encierros. En los de ayer corrieron 3.500 personas, seg¨²n el Ayuntamiento. Un millar m¨¢s que cualquiera de los d¨ªas anteriores. Fue un encierro r¨¢pido, agrupado, en el que resultaron heridas leves seis personas. Pero dos horas antes, cerca de la plaza de toros, una batalla campal se adue?aba de las calles. Decenas de personas incendiaban contenedores, arrancaban papeleras y romp¨ªan cristaleras. Siete de ellos fueron detenidos.

Fue poco despu¨¦s de que cerraran las casetas del ferial. Cerca de 25 personas sal¨ªan del recinto, seg¨²n fuentes municipales en evidente estado de embriaguez. Empezaron a armar gresca en la calle, entre el ¨¢rea de pe?as y la plaza de toros, sobre las 5.45, y se inici¨® una pelea multitudinaria, seg¨²n explic¨® el concejal de Seguridad del municipio, Jorge Calder¨®n. La Polic¨ªa Local, que tiene un despliegue de 130 efectivos en los encierros, se acerc¨® hasta el lugar. Los v¨¢ndalos, que hab¨ªan arrancado papeleras, no se amedrentaron con la presencia de los agentes. Continuaron lanzando papeleras a la calle y quemaron unos contenedores.

La Polic¨ªa Nacional comenz¨® a detener a los gamberros, aunque muchos huyeron. Siete personas pasaron por el cuartelillo durante la ma?ana de ayer. La Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid no inform¨® de si entre ellos hab¨ªa o no menores ni de si hab¨ªan sido puestos en libertad a lo largo de la ma?ana. En su huida, varias personas la emprendieron contra la cristalera de la boca del metro m¨¢s pr¨®xima. Qued¨® hecha a?icos.

A las ocho de la ma?ana, ajeno a la reyerta acaecida apenas dos horas antes, tron¨® el chupinazo. Los toros entraron en la manga y arranc¨® la carrera m¨¢s multitudinaria de los encierros de Sanse en 2008. El balance de los ocho encierros de este a?o es de 61 contusionados leves y dos heridos por asta de toro, ambos durante el encierro del pasado viernes, que contin¨²an en observaci¨®n en el hospital Infanta Sof¨ªa de la localidad. Tras la ¨²ltima carrera delante de los toros, la basura chamuscada y los cristales rotos eran los ¨²nicos vestigios de la trifulca.