Dos abogados condenados por chantajear a una mujer

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de dos a?os de c¨¢rcel a dos abogados de Barcelona y a su cliente, por chantajear a la hermana de ¨¦ste para que renunciara a la parte que le correspond¨ªa de la herencia familiar a cambio de no difundir unos correos electr¨®nicos que demostraban una relaci¨®n extramatrimonial.

Seg¨²n la sentencia del Supremo, Pere T. V. entreg¨® a sus abogados, Santiago E. P. y Jos¨¦ Antonio F. G. unos correos electr¨®nicos de contenido sexual expl¨ªcito que demostraban que su hermana, casada, hab¨ªa mantenido una relaci¨®n extramatrimonial con otro hombre.

Los dos abogados convocaron a una reuni¨®n a los letrados que representaban a la hermana, supuestamente para inventariar los bienes de la herencia. Pero en el transcurso de la reuni¨®n, los dos primeros dieron cuenta a sus colegas de la existencia de los correos, les leyeron algunos p¨¢rrafos de contenido sexual y les instaron a que convencieran a la hermana de su cliente de que renunciara a la herencia. En caso contrario, har¨ªan llegar los correos al marido de la extorsionada y a la mujer de su pareja.

Tras ser informada por sus abogados, la mujer sufri¨® un s¨ªndrome ansioso-depresivo que exigi¨® tratamiento por seis meses, con reca¨ªdas a lo largo de todo el proceso penal.

Revelaci¨®n de secretos

La Audiencia de Barcelona conden¨® al hermano de la extorsionada y a los dos abogados a sendas penas de seis meses de prisi¨®n por coacciones y un a?o y medio de c¨¢rcel por delito de revelaci¨®n de secretos.

La sentencia del Supremo, de la que ha sido ponente el magistrado Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, entiende que quien pone en marcha el mecanismo extorsionador es el hermano de la mujer chantajeada, que se vale de los abogados para utilizar el contenido secreto de unos correos y conminar a la mujer a que renuncie a sus derechos.

A los letrados les reprocha haber actuado "de forma incompatible con la deontolog¨ªa profesional", con un "comportamiento desleal".

Respecto al argumento de uno de los letrados de que no conoc¨ªa el origen il¨ªcito de los datos, la sentencia se?ala que "cualquier persona est¨¢ en condiciones de comprender y asumir que han sido arrebatados il¨ªcitamente a la afectada".