Transmisi¨®n de pensamiento

Una persona clava la mirada en otra por la espalda por alg¨²n motivo y ¨¦sta se vuelve como si se sintiera vigilada. ?Ser¨¢ eso transmisi¨®n de pensamiento? "Alg¨²n d¨ªa, seguramente no muy lejano, ser¨¢ posible leer el pensamiento", escrib¨ªa aqu¨ª el pasado s¨¢bado Milagros P¨¦rez Oliva tras entrevistarse con un investigador de la Universidad de Harvard.

No s¨®lo sabemos ya en qu¨¦ parte del cerebro se localizan algunas de las distintas capacidades y hasta emociones del humano, sino que ya se investiga sobre la localizaci¨®n de algunos comportamientos y juicios morales. Hemos demostrado, seg¨²n el investigador, que se puede cambiar el juicio de una persona bloqueando determinadas partes de su cerebro, de modo que lo que antes le parec¨ªa mal pasa a resultarle indiferente. Es bastante inquietante, y no contribuye a tranquilizarnos que Woody Allen dijera que el cerebro "est¨¢ sobrevalorado" y que era s¨®lo su segundo ¨®rgano m¨¢s importante. Esto lo dec¨ªa en El dormil¨®n, una pel¨ªcula futurista remotamente inspirada en Un mundo feliz, de Huxley: el horror de una sociedad de personas con su cerebro manipulado para que sean felices y obedientes.

La conciencia y el cerebro siguen siendo el gran misterio de la humanidad, escribi¨® Einstein. Sobre todo, c¨®mo es posible que ese ¨®rgano produzca pensamientos. Un misterio dentro del misterio es el papel del sue?o en esa producci¨®n.

Sucede en ocasiones que en un sue?o alguien, persona conocida nuestra o no, dice algo que ignor¨¢bamos, o resuelve un problema que hab¨ªamos sido incapaces de solucionar. Y en el propio sue?o, reconocemos la sabidur¨ªa de ese personaje. Sin embargo, ?c¨®mo ser¨ªa posible que si es nuestro cerebro el guionista del sue?o, no conociera aquello que piensan los personajes que lo protagonizan?

Tal vez a eso se refer¨ªa Flaubert cuando afirm¨®: "Madame Bovary soy yo". O Fran?ois Mauriac al decir, m¨¢s tr¨¢gico: "Th¨¦r¨¨se Desqueyroux soy yo, desesperado". Quiz¨¢s no iban tan lejos como han pretendido sus bi¨®grafos y s¨®lo quer¨ªan decir lo que dijeron. Que esos personajes eran producto de su imaginaci¨®n y que pensaban lo que ellos quer¨ªan que pensasen.