Poner los cuernos a la estad¨ªstica
Los profesionales niegan el t¨®pico de que los varones son m¨¢s promiscuos
"Comenc¨¦ a ser infiel antes de cometer mi primera infidelidad". Clara cree que rompi¨® el delicado hilo de la lealtad cuando supo que su pasi¨®n por Fernando, "el otro", "el tercero", no ten¨ªa marcha atr¨¢s. "A ¨¦l le gustaba yo y a m¨ª me apetec¨ªa much¨ªsimo". Clara y Fernando son nombres ficticios, pero la infidelidad fue real. Como Clara preve¨ªa, acab¨® sucediendo, y el secreto dura ya tres a?os. ?Es el de Clara un caso aislado entre las mujeres?
La verdad popular dice que s¨ª. La ¨²ltima y ¨²nica encuesta sobre adulterio del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) es antigua, de 1995. Sus datos se alinean con el t¨®pico. Hace 13 a?os, el 46% de los espa?oles reconoc¨ªa que hab¨ªa tenido alguna relaci¨®n extraconyugal, frente al 17% de las espa?olas.
Al psic¨®logo y sex¨®logo Esteban Ca?amares, sin embargo, no le cuadran esos c¨¢lculos a la luz de las confesiones que le han hecho desde el div¨¢n en 16 a?os de carrera. Son testimonios sinceros, ya que el paciente sabe que sus historias est¨¢n blindadas por el secreto profesional. "La infidelidad amenaza la seguridad de la familia y la familia es un pilar de la sociedad. Por eso tenemos necesidad de pensar que una parte de la pareja es m¨¢s estable, para salvaguardar su solidez. Ese rol, hist¨®ricamente, le ha tocado a la mujer".
Por la consulta de Ca?amares han pasado, sin embargo, tantos hombres infieles como mujeres. En su libro ?Por qu¨¦ le es infiel? (2004), el sex¨®logo asegura que la encuesta del CIS de hace 13 a?os "contradice la l¨®gica de cualquier razonamiento num¨¦rico". "Donde hay 50 hombres traicionando a sus mujeres tiene que haber las mismas mujeres enga?ando a sus esposos. ?C¨®mo es posible que existan muchos hombres infieles si no existen muchas mujeres que tambi¨¦n lo sean? ?Con qui¨¦n son entonces infieles esos caballeros?" [Las visitas a las prostitutas no cuentan en este caso].
Ca?amares rechaza tambi¨¦n el t¨®pico de que se cometan m¨¢s infidelidades con solteras y viudas. "Ese razonamiento podr¨ªa aplicarse tambi¨¦n al contrario: que son las mujeres las que recurren a los solteros y a los viudos".
A Jos¨¦ Mar¨ªa Castro, detective privado en Barcelona, tampoco le cuadran los c¨¢lculos de la antigua estad¨ªstica del CIS: "Mi experiencia me dice que ni ellos han estado con tantas ni ellas con tan pocos". La propensi¨®n a la infidelidad no la marca el g¨¦nero, a?ade, sino, sencillamente, la posibilidad de serlo. "El patr¨®n hay que buscarlo en las profesiones liberales: abogados, detectives, periodistas, m¨¦dicos... Las personas que conocen a m¨¢s gente y cuyos horarios son m¨¢s flexibles tienen m¨¢s posibilidades de traicionar a sus parejas".
Mientras la parte ofendida en la traici¨®n acude a detectives como Jos¨¦ Mar¨ªa Castro para destapar el enga?o, otros profesionales se ofrecen al traidor para mantener viva la aventura. La web coartadaclub.com se dedica de manera profesional a montar coartadas para ad¨²lteros: hace invitaciones para seminarios falsos, billetes de aviones que nunca han volado, ofrece cobertura telef¨®nica y se asegura de que los dislates que la pasi¨®n oculta de sus clientes provocan en su tarjeta de cr¨¦dito queden maquillados entre las facturas del banco.
El director comercial de esta web, Juan V¨¢zquez, a?ade un voto m¨¢s a la teor¨ªa de que, por cada 50 hombres ad¨²lteros existen 50 mujeres infieles. Su empresa elabora estad¨ªsticas para conocer mejor el perfil de sus clientes. "Todos los meses nos encontramos con resultados similares. A veces un 49% de mujeres y un 51% de varones; a veces lo contrario, pero est¨¢ siempre muy a la par".
A falta de estad¨ªsticas m¨¢s recientes, el t¨®pico seguir¨¢ aliment¨¢ndose, porque las propias mujeres defienden que ellas son menos infieles. Un estudio brit¨¢nico de 2007 concluy¨® que ellas buscan hombres con facciones femeninas cuando se trata de mantener una relaci¨®n estable. Asocian su aspecto femenino con la fidelidad.
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