Un conocido pederasta agrede a otra ni?a en su tercer d¨ªa en libertad
El nuevo arresto del 'abusador de Astillero' agita el debate sobre las excarcelaciones
Sali¨® de prisi¨®n y repitio el patr¨®n de las ¨²ltimas veces. Marcelino Fern¨¢ndez Arnaiz, c¨¢ntabro de 54 a?os, se acerc¨® a un grupo de ni?os que jugaban en una calle de Santander y les ofreci¨® chucher¨ªas. Entre los menores, una ni?a de seis a?os a la que intent¨® agredir tres d¨ªas despu¨¦s de abandonar la c¨¢rcel de Due?as (Palencia) por una agresi¨®n sexual a otra peque?a por la que cumpli¨® ¨ªntegra una pena de cinco a?os.
El registro de agresores sexuales funcionar¨¢ en enero de 2009
El 18% de los que han pasado por prisi¨®n reincide en el mismo delito
Todo ocurri¨® hace menos de una semana. Fern¨¢ndez Arnaiz sali¨® de la c¨¢rcel el 20 de agosto. El d¨ªa 23 llev¨® presuntamente a una peque?a a un portal para someterla a tocamientos. Un vecino consigui¨® pararle y la familia de la ni?a puso una denuncia. El 27 de agosto fue detenido. Este hombre acumula cinco condenas en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas por conductas ped¨®filas. Los medios lo han bautizado como el pederasta de Astillero, municipio c¨¢ntabro en el que actuaba. En 2005 fue condenado por agresi¨®n sexual, dos sentencias de 2000 lo castigaban por abusos sexuales y en 1991 otra m¨¢s por agresiones y violaci¨®n. Ha pasado por c¨¢rceles y por centros psiqui¨¢tricos. Una de las sentencias refleja que tiene un "coeficiente intelectual medio bajo, sin retraso mental" y en las dos ¨²ltimas la reincidencia act¨²a como agravante. Ahora est¨¢ recluido en la penitenciar¨ªa provincial de Santander por un nuevo caso por el que deber¨¢ ser juzgado.
Su actuaci¨®n reabre el debate sobre los pederastas reincidentes y la manera en la que debe abordarse su reinserci¨®n. Est¨¢ a¨²n muy viva la alarma social desatada tras el caso Mariluz, la peque?a que falleci¨® asesinada en marzo. La mat¨® presuntamente Santiago del Valle, quien estaba en la calle porque el juez Rafael Tirado no ejecut¨® la sentencia firme que le enviaba a prisi¨®n por abusar de su hija.
Tras el suceso, todos los partidos pol¨ªticos aprobaron por unanimidad en el Congreso elaborar un registro de pederastas, el endurecimiento de penas en el caso de delitos sexuales con v¨ªctimas especialmente vulnerables, tender al cumplimiento ¨ªntegro de penas e introducir medidas m¨¢s eficaces de seguridad. Todas estas medidas est¨¢n pendientes de desarrollo. La previsi¨®n es que el registro funcione en enero de 2009.
El ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, anunci¨® en junio otra posibilidad: vigilar a los pederastas tras el cumplimiento de la condena. Tampoco esta medida se ha desarrollado a¨²n. Fuentes del ministerio se?alan que, para poder aplicarla sin que sea anticonstitucional, es necesario incluir medidas como la libertad vigilada o posibles controles en el texto de la sentencia. Fern¨¢ndez Arnaiz, cinco veces condenado, sali¨® a la calle sin poder ser vigilado porque la ley no lo permite, confirman desde Instituciones Penitenciarias.
La reinserci¨®n de este tipo de delincuentes es otro asunto de debate. "Se producen pocos casos, apenas el 5% de los presos y con un bajo nivel de reincidencia", se?ala Enrique Echebur¨²a, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Cl¨ªnica de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. El 18% de estos agresores repiten, como le ocurri¨® a Fern¨¢ndez Arnaiz y a otro pederasta, un brit¨¢nico de 62 a?os detenido el lunes en Villajoyosa (Alicante). Era buscado desde hace varios a?os por la polic¨ªa del Reino Unido por diversas agresiones sexuales a menores. Echebur¨²a asegura que seguir un tratamiento en prisi¨®n rebaja el nivel de reincidencia de ese 18% al 4,1%. Es un tratamiento voluntario. Instituciones Penitenciarias no pudo precisar ayer si el pederasta de Astillero se someti¨® a alguna de estas terapias.
La ni?a de la que abus¨® "es una v¨ªctima de este individuo, pero tambi¨¦n de la Administraci¨®n de Justicia, y, por ende, del Gobierno, que es el que tiene que tomar las iniciativas necesarias para que estos casos se corrijan", denunci¨® un portavoz de Prodeni, asociaci¨®n de defensa de los derechos de los ni?os. "No vale absolutamente de nada el tratamiento de reinserci¨®n que la sociedad, a trav¨¦s de la administraci¨®n de justicia, hace de estos individuos, ya que lo ¨²nico que se est¨¢ haciendo es apartarles temporalmente", sentenci¨®. Y, en declaraciones a Servimedia, calific¨® de "sarcasmo" y "burla" el modelo de justicia que condena a estos individuos que "tan pronto salen a la calle, tras cumplir su condena, vuelven a cometer delito".
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