Ambici¨®n desmesurada

La corte de Felipe II tiene un innegable poder de fascinaci¨®n para ser reflejada en una de esas producciones que bordaron los brit¨¢nicos. Pompa y (mucha) circunstancia. Ambici¨®n palaciega, lujuria sexual, amistades peligrosas. Un territorio en el que se ha adentrado Antonio del Real con la pel¨ªcula m¨¢s ambiciosa de su olvidable filmograf¨ªa: La conjura de El Escorial, un afanoso quiero y no puedo sin identidad, protagonizado por uno de esos planteles interpretativos sacados de aqu¨ª y all¨¢ que siempre parecen el mismo. Con el punto de mira en la comercialidad m¨¢s banal, la apasionante intriga hist¨®rica cede demasiado terreno a una lamentable trama amorosa. Al director quiz¨¢ le traicione su propia ambici¨®n y, aunque la grandilocuente m¨²sica pretenda ensalzar una puesta en escena m¨¢s esforzada que talentosa, la pel¨ªcula parece un trabajoso remedo de aquellos modelos brit¨¢nicos un tanto pasados de moda. La notable Alatriste y la correcta Los Borgia fueron ¨¦xitos de p¨²blico. La conjura... busca la misma senda. Dif¨ªcil apuesta.

Tr¨¢iler de La Conjura de El Escorial