Patronal y sindicatos ven poco factible cerrar el grifo migratorio

La intenci¨®n que tiene el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de frenar la contrataci¨®n de inmigrantes en origen es m¨¢s ret¨®rica que real. Los sindicatos y la patronal consideran complicado suprimir de un plumazo esa v¨ªa, pues los desajustes del mercado laboral impiden en muchos casos encontrar el perfil requerido para un puesto de trabajo y obligan a buscarlo en el extranjero. La ley avala al empresario para que recurra a otros pa¨ªses si los servicios p¨²blicos de empleo no encuentran candidatos en Espa?a, incluso en ocupaciones de f¨¢cil cobertura, seg¨²n un real decreto de 2004.

"No vendr¨¢n en la misma proporci¨®n que antes, pero tendr¨¢n que seguir trayendo extranjeros. La disponibilidad de los parados [en Espa?a] no siempre es la misma", argumenta Juan Men¨¦ndez-Vald¨¦s, t¨¦cnico de la CEOE. Pese a compartir la idea general de que la crisis aconseja ocupar primero a los parados que ya est¨¢n en el pa¨ªs, este experto ve "poco realista" la propuesta, a no ser que cambie la normativa.

Para restringir las contrataciones en origen, es fundamental que los servicios p¨²blicos de empleo funcionen de forma coordinada y canalicen hacia otras provincias las profesiones que no son capaces de cubrir con los parados aut¨®ctonos. En la pr¨¢ctica no ocurre as¨ª; por eso el di¨¢logo social se ha marcado como prioridad modernizar los servicios de empleo, gestionados por las comunidades aut¨®nomas, aunque hay uno estatal que debe centralizar la informaci¨®n. Adem¨¢s, los parados no est¨¢n obligados a aceptar una oferta de empleo si no se considera adecuada a su perfil y situaci¨®n.

M¨¢s que en la patronal, las palabras de Corbacho han generado malestar entre los sindicatos. "Nos empieza a preocupar que cada vez que el ministro habla de la situaci¨®n econ¨®mica aluda a la inmigraci¨®n, como si ¨¦se fuera el problema del paro. Es un mensaje irresponsable", critica Almudena Fontecha, secretaria de Igualdad de UGT. La sindicalista cree especialmente grave que el anuncio se produjera despu¨¦s de una reuni¨®n con sindicatos y patronal, a los que no se les mencion¨® una palabra. "Es una patada a las formas del di¨¢logo social", concluye.

Lola Liceras, responsable de Empleo de Comisiones Obreras, comparte la indignaci¨®n: "No nos gustar¨ªa discutir as¨ª la pol¨ªtica migratoria". Liceras exige al ministro que concrete c¨®mo piensa frenar la inmigraci¨®n, aunque el problema, subraya, reside en controlar a los sin papeles. "Lo que deber¨ªa decir el ministro es que quiere frenar las entradas de irregulares", zanja.