Pelambre
Del hombre miro siempre las manos. Eso es lo que canta Raimon. Pues habr¨ªa que mirarle tambi¨¦n el pelo. De hecho, en las actuales maneras de adivinar el pasado, lo que se mira de los hombres -y de las mujeres- es el pelo.
Cuando alguien cambia un peinado es que algo pasa en su vida. Miren el pelo de Aznar, no da que hablar s¨®lo porque se lo haya dejado largo, sino por lo que hace desde que se lo deja largo. Si uno se fija en el pelo de Celestino Corbacho, el ministro de Trabajo (y de Inmigraci¨®n), nota que por ah¨ª ha pasado algo.
Corbacho es un hombre detenido, escucha lo que dice. Y por su peinado de ministro se ha producido una leve mutaci¨®n que no ha pasado inadvertida. Lleg¨® pein¨¢ndose con la raya, luchando por combinar ese look con el que tuvo como alcalde, pero ya se ha tirado al monte de las peluquer¨ªas y ahora ya deja que el viento le acaricie unos cabellos que parecen pinchos.
No hay una psicolog¨ªa del pelo, pero hay una po¨¦tica del pelo. Neruda, que pint¨® casi todas las partes del cuerpo, escribi¨®: "Me falta tiempo para celebrar tus cabellos", y afirm¨® en seguida: "Yo s¨®lo quiero ser tu peluquero". Claro, era un poema de amor.
A Corbacho le persigue una expresi¨®n, que fue su divisa de cuando a¨²n se peinaba como alcalde: "Corbacho cumple". As¨ª que cuando dijo que se cerraba la puerta a los inmigrantes, a la gente (y sobre todo a la vicepresidenta del Gobierno) se le pusieron los pelos como escarpias. Luego a ¨¦l se le not¨® la reprimenda gubernamental, y Corbacho ha acudido a los micr¨®fonos para desdecirse; ten¨ªa el pelo m¨¢s encrespado, un pelo arrepentido acaso, y rectific¨®, como si se arreglara la raya.
En la tele se le ve pausado, diciendo lo que dijo, y ahora se le oye como si fuera un gato desenvolviendo un ovillo, mirando de reojo por si le abroncan otra vez. Hay una expresi¨®n popular, "y yo con estos pelos"; pues eso le habr¨¢n dicho en el Gobierno, con lo que est¨¢ cayendo y t¨² con esos pelos. Y le han dicho que se peine. ?Bono? ?sa es otra pel¨ªcula, u otra pelambre.
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