El patrocinador fantasma
El Valencia CF asume que Valencia Experience no pagar¨¢ 6 millones de euros
Valencia Experience no es sino parte de la herencia del ex presidente del Valencia Juan Soler y su secuaz, Jes¨²s Wollstein. Ambos se han alejado ya de la entidad de Mestalla, pero su gesti¨®n a¨²n pesa. Pesa en las arcas del club, con una deuda de 439 millones. Y se refleja en negocios frustrados como el de Valencia Experience, su patrocinador fantasma. Hoy el club tiene un patrocinador. Un patrocinador que no paga. No paga y merma la entrada de ingresos por patrocinio.
"Vamos a tener que tragarnos el marr¨®n", reconoce Soriano resignado
Wollstein vio "muy tarde" la carta en la que Toyota ped¨ªa no ser patrocinador
El entonces director general asegura que ni siquiera vio el contrato
Su logotipo ocupa la parte delantera de las camisetas del equipo, espacio que no podr¨¢ ser recuperado para promocionar a cualquier otra empresa o producto hasta la campa?a pr¨®xima. Las camisetas, en el mercado desde el pasado mes de junio, podr¨ªan ser retiradas y reemplazadas por las nuevas con un coste de tres millones de euros. Adem¨¢s, la empresa Nike tardar¨ªa, m¨ªnimo, cuatro meses en disponer de las nuevas equipaciones. Con los problemas que ello supondr¨ªa para el ¨¢rea de mercadotecnia de la entidad y las posibles reclamaciones de quienes hubieran comprado ya una camiseta con el logo equivocado.
Por todo ello, los nuevos gestores del Valencia que preside Vicente Soriano han decidido no retirar el logotipo de la camiseta. Aunque si el pr¨®ximo martes la empresa tras la que se encuentra el empresario valenciano Vicente S¨¢ez-Merino no afronta el pago de los 2 millones de euros que deber¨ªa haber abonado ya en julio, el Valencia rescindir¨¢ el contrato por incumplimiento y llevar¨¢ el caso a los tribunales.
Entretanto, el club ya busca nuevo patrocinador -uno de los candidatos es la casa de apuestas Betfair-, consciente, adem¨¢s, de que cabe mejorar los ingresos en este campo. "Con o sin Valencia Experience, el Valencia debe duplicar los ingresos por patrocinio", reconoce el actual responsable de marketing, y vicepresidente del club, Miguel Zor¨ªo.
Pero, ?c¨®mo se ha podido quedar el Valencia sin patrocinador? Quien fuera director general de la entidad y, posteriormente, responsable de la parcela econ¨®mica en el equipo, Miguel Gonz¨¢lvez, explica que el acuerdo con Valencia Experience fue una gesti¨®n de Wollstein y Soler. "Yo ni siquiera vi el contrato", reconoce.
Fue en diciembre de 2007 cuando la empresa firm¨® con el Valencia un contrato por el que abonar¨ªa 6 millones de euros -el doble de lo que pagaba entonces Toyota- a cambio del patrocinio de las camisetas. Su objetivo era, a largo plazo, la explotacion de los espacios publicitarios del futuro estadio. Valencia Experience, que a¨²n hoy no se ha presentado en sociedad, se dedicar¨ªa a "empaquetar servicios de ocio para la proyecci¨®n de la ciudad de Valencia", seg¨²n declar¨® hace unos meses al diario Levante el propio S¨¢ez-Merino, con quien este peri¨®dico no logr¨® contactar. Tras la euforia inicial y el definitivo traspaso de poderes de Soler a Soriano, el empresario cambi¨® de parecer. No pag¨®. Y argument¨® que la inestabilidad institucional del club hab¨ªa da?ado su imagen.
Zor¨ªo opina que aquel contrato estaba "sobrevalorado" y asume que el Valencia perder¨¢ dinero. Gonz¨¢lvez, por su parte, dice estar tan sorprendido como el resto sobre c¨®mo se gest¨® la operaci¨®n. Wollstein, que no quiso atender a este peri¨®dico, se dio cuenta tarde, "muy tarde", de que Toyota ya no ser¨ªa el patrocinador. Alguien dej¨® olvidado en un caj¨®n un sobre de la empresa en que se comunicaba la decisi¨®n. "Se quedaron, casi, sin capacidad de reacci¨®n", explica.
Y, como muchos, Gonz¨¢lvez desconoce el origen de la sociedad. Tambi¨¦n Zor¨ªo, quien recuerda que la empresa de S¨¢ez-Merino -amigo de Wollstein- tiene un capital social de solo 3.000 euros y una actividad desconocida, "al menos para m¨ª, y eso que he preguntado y me dedico a esto", afirma. El nuevo presidente, Soriano, asume, con resignaci¨®n, que fue un negocio fallido. "Vamos a tener que tragarnos el marr¨®n".
Otro bluf en la gesti¨®n de Soler
Valencia Experience fue un bluf. Cuando sali¨® a la luz que Toyota hab¨ªa comunicado al club que no renovar¨ªa el contrato como patrocinador de la entidad, los miembros del departamento de comunicaci¨®n del Valencia se apresuraron a informar que ten¨ªan atado un nuevo patrocinador que pagar¨ªa "el doble que Toyota" en un gesto de fanfarroner¨ªa muy propio del entonces presidente, Juan Soler. Los dirigentes valencianistas se mostraban exultantes. Hab¨ªan cerrado un buen negocio. Lo hubiera sido si Valencia Experience hubiera pagado esos seis millones. Pero algo fall¨®.
Y no es ¨¦sta la primera vez que Vicente S¨¢ez-Merino, vinculado familiarmente a los propietarios de las marcas Lois, Cimarron o Caroche, se encuentra en una situaci¨®n similar. Al frente de agencias de publicidad como BSB, el empresario ya tuvo problemas con Renault, que rescindi¨® el contrato por incumplimiento.
Es m¨¢s, fuentes cercanas al anterior consejo de administraci¨®n del Valencia afirman que el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Dom¨ªnguez, hab¨ªa advertido a Jes¨²s Wolstein -casado con la edil Marta Torrado- sobre los negocios de S¨¢ez-Merino, a quien hab¨ªan encargado una campa?a de publicidad para la alcaldesa Rita Barber¨¢. Si bien, Dom¨ªnguez lo niega: "El Ayuntamiento, como Ayuntamiento, no le ha encargado nunca nada a S¨¢ez-Merino". Wolstein, por su parte, minti¨® al consejo al asegurar que el acuerdo estaba garantizado con un aval por valor de seis millones. Aval que los actuales gestores aseguran que no existe.
Valencia Experience fue un bluf. Otro bluf de Soler. Como lo fue el pelotazo que ¨¦ste proyect¨® para Mestalla. Las parcelas del viejo estadio, recalificado, a¨²n no se han vendido. Cuando fue nombrado presidente, Soriano prometi¨® que pronto las vender¨ªa por 300 millones, buenos para ir paliando la deuda. Desde el club alientan el misterio: "En dos semanas, habr¨¢ noticias".
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