Espa?a en la nueva OCDE

La econom¨ªa internacional atraviesa una etapa particularmente dif¨ªcil. La desaceleraci¨®n de las principales econom¨ªas es ahora una realidad y los instrumentos de pol¨ªtica econ¨®mica para afrontarla son limitados debido a un contexto de alta inflaci¨®n y al escaso margen de maniobra fiscal. La crisis financiera se extiende ahora a otros ¨¢mbitos de la actividad econ¨®mica en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), constituyendo una crisis de dimensiones globales.

De acuerdo con la ¨²ltima evaluaci¨®n de la OCDE del panorama econ¨®mico, la inestabilidad financiera, la ca¨ªda de los mercados inmobiliarios y los altos precios de las materias primas contin¨²an ejerciendo una presi¨®n a la baja en la econom¨ªa mundial.

La clave en este pa¨ªs es reorientar la econom¨ªa hacia un modelo m¨¢s basado en el conocimiento

No hacer nada contra el cambio clim¨¢tico es m¨¢s caro que combatirlo

Espa?a no es la excepci¨®n en este panorama. Tras un periodo de expansi¨®n sin precedentes en su historia moderna, la econom¨ªa espa?ola est¨¢ atravesando momentos dif¨ªciles. Sus tasas de crecimiento se han visto sustancialmente reducidas y la inflaci¨®n, el desempleo y el d¨¦ficit comercial van a la alza. El Gobierno del presidente Zapatero ha reaccionado ¨¢gilmente ante estos eventos, adoptando una serie de medidas para contrarrestar sus efectos negativos; medidas que en su mayor¨ªa van en la l¨ªnea de muchas de las recomendaciones de la OCDE. Adem¨¢s de enfrentarse a la coyuntura, habr¨¢ que continuar con una agenda de acciones importantes para mejorar en el largo plazo la productividad, la competencia y el capital humano.

La transformaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola se dio en sincron¨ªa con su plena inserci¨®n en la econom¨ªa internacional, marcada por su ingreso a la Uni¨®n Europea y por decisiones acertadas de pol¨ªtica econ¨®mica. Su pertenencia desde 1961 a la OCDE fue un elemento precursor en dicha inserci¨®n. En la OCDE, Espa?a ha podido encontrar experiencias relevantes en un sinn¨²mero de ¨¢reas de pol¨ªticas p¨²blicas, y transformarlas en lecciones ¨²tiles para su contexto.

La OCDE es una fuente valiosa de ideas y de asesoramiento. No s¨®lo en temas econ¨®micos sino en todo el abanico de ¨¢reas y pol¨ªticas ligadas a la globalizaci¨®n. Identifica las mejores pr¨¢cticas en materia de pol¨ªticas p¨²blicas, desarrolla orientaciones y consensos internacionales en ramas claves para el buen funcionamiento de la econom¨ªa mundial y ayuda a los pa¨ªses a instrumentar las reformas estructurales necesarias, enfoc¨¢ndose no s¨®lo en el "qu¨¦" reformar, sino en "c¨®mo" hacerlo.

En los ¨²ltimos a?os, esta organizaci¨®n se ha convertido en un observatorio de la interdependencia econ¨®mica global y en una aut¨¦ntica plataformapara el di¨¢logo sobre c¨®mo lograr que este fen¨®meno sea m¨¢s justo y sostenible.

A ra¨ªz de los recientes cambios en la econom¨ªa mundial, con el fin de responder m¨¢s eficientemente a los desaf¨ªos que plantea la globalizaci¨®n, la OCDE se est¨¢ transformando: se est¨¢ volviendo m¨¢s global, m¨¢s incluyente. Recientemente, ha iniciado un proceso de ampliaci¨®n, emprendiendo negociaciones de adhesi¨®n con Chile, Eslovenia, Estonia, Israel y Rusia. En paralelo, est¨¢ llevando a cabo una estrategia de "cooperaci¨®n reforzada" con Brasil, China, India, Indonesia y Sud¨¢frica, con miras a su eventual incorporaci¨®n. Con este proceso de apertura la OCDE podr¨¢ abarcar un 80% de la econom¨ªa mundial. La idea de que se limite a pa¨ªses con econom¨ªas avanzadas ya est¨¢ lejos de su moderna realidad.

Por su parte, Espa?a se encuentra en un momento clave para consolidar su transformaci¨®n econ¨®mica y reorientar su modelo productivo hacia una econom¨ªa m¨¢s basada en el conocimiento. En esta fase, las lecciones que se pueden recabar de las experiencias de otros pa¨ªses que enfrentan retos similares tienen un valor inestimable. La OCDE puede facilitar este intercambio de experiencias, asesorando a Espa?a y evaluando sus avances en cuestiones estrat¨¦gicas, como el progreso en el sector educativo y el fortalecimiento de la investigaci¨®n y desarrollo (I+D), compartiendo la experiencia internacional relevante. Pero tambi¨¦n puede subrayar aquellos aspectos en los que Espa?a lo ha hecho notablemente bien, tal como la administraci¨®n de la migraci¨®n internacional, la expansi¨®n del sector universitario, el r¨¢pido aumento de la tasa de actividad femenina, la gesti¨®n de las cuentas p¨²blicas y el rigor con que se condujo el sistema financiero durante el pasado periodo de expansi¨®n y turbulencia. En la agenda de reformas, algunas recomendaciones recientes de la OCDE han sido incorporadas en el Plan Nacional de I+D tales como las relacionadas con el fomento de la innovaci¨®n.

El trabajo de la OCDE en la lucha contra el cambio clim¨¢tico puede ser tambi¨¦n de gran utilidad para un pa¨ªs comprometido con la protecci¨®n del medio ambiente, como lo es Espa?a. Seg¨²n el an¨¢lisis de la OCDE, el coste econ¨®mico de la inacci¨®n en este campo ser¨¢ muy superior al de las acciones potenciales encaminadas a la reducci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con esta perspectiva, se est¨¢ llevando a cabo un an¨¢lisis sobre la eficiencia econ¨®mica de las medidas de mitigaci¨®n y de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, de enorme inter¨¦s para este pa¨ªs.

Entre las m¨¢s recientes prioridades de la "nueva" OCDE figura la mejora de la gesti¨®n del agua, uno de los grandes retos de la humanidad. Precisamente durante nuestra visita a la EXPO-Zaragoza se presenta el avance del informe de la OCDE sobre la financiaci¨®n del acceso al agua potable y al saneamiento; una vez m¨¢s, la OCDE establece criterios de racionalidad econ¨®mica en el uso y la administraci¨®n del agua, relevantes para todos los pa¨ªses interesados en progresar en esta ¨¢rea.

En los casi 50 a?os desde que Espa?a uni¨® su destino al grupo de pa¨ªses fundadores de la OCDE, todos ellos se han transformado de forma significativa, benefici¨¢ndose mutuamente de sus propias experiencias. En un momento de la historia en que nos enfrentamos a retos globales sin precedentes, nuestra relaci¨®n y asociaci¨®n privilegiada cobran una importancia creciente. La importancia que Espa?a le otorga a la OCDE, y su propia contribuci¨®n a la resoluci¨®n de los desaf¨ªos globales son para nosotros motivo de gran satisfacci¨®n y orgullo.

Este art¨ªculo lo firman ?ngel Gurr¨ªa, secretario general de la OCDE, y Cristina Narbona, embajadora de Espa?a ante la OCDE.