Mundo de m¨¢quinas

P. S. estaba el 13 de agosto pasado en la estaci¨®n de Sants con la intenci¨®n de dirigirse hacia Torredembarra. Meti¨® su tarjeta de un mes en la m¨¢quina que controla las entradas de las v¨ªas 9 y 10, retom¨® el abono y prosigui¨® su camino. Pero apenas unos pasos despu¨¦s se dio cuenta de que pasaba algo raro. Mir¨® la tarjeta y comprob¨® que no era la que hab¨ªa introducido, sino una T-10 del metro. Se dirigi¨® a un empleado y explic¨® lo ocurrido. Se procedi¨® a abrir la m¨¢quina y all¨ª no estaba su tarjeta. Detr¨¢s de ¨¦l hab¨ªan pasado no pocas personas. Si ¨¦l hab¨ªa recogido la del pasajero anterior, era m¨¢s que probable que quien entr¨® detr¨¢s de ¨¦l se llevara la suya.

?Soluci¨®n? Ir a reclamar a la oficina al cliente. Aqu¨ª empieza el mareo. La m¨¢quina es de Renfe y la oficina, de Adif (propietario de la estaci¨®n). En ambos casos, sin embargo, se le da la misma respuesta: no se le puede devolver una tarjeta que no se encuentra. Si quiere viajar, debe comprar otra.

P. S. explica que la tarjeta es nominal. Renfe sabe que ¨¦l adquiri¨® un abono de ese tipo, puede comprobarlo perfectamente. En ¨²ltima instancia, su ¨²nico error fue fiarse de las m¨¢quinas de Renfe. No hay caso. "Si no hay tarjeta no se le puede devolver nada", sostiene la compa?¨ªa. Y ¨¦l remata: "Me cobran dos veces por el mismo servicio, si yo hiciera eso me llevar¨ªan preso".

Para colmo, P. S. es aut¨®nomo. Cuando agota el abono, lo entrega a Renfe y al cabo de unos d¨ªas le dan una factura que emplea para la liquidaci¨®n de impuestos. Pero no podr¨¢ obtener factura por la tarjeta que se comi¨® la m¨¢quina. Pero lo le parece m¨¢s grave es haber tenido que volver a pagar aquel mismo d¨ªa sin que nadie le hiciera ni caso. Renfe, que no tiene previsto que ocurran cosas como la que cuenta el usuario, tampoco tiene prevista la respuesta.

Para quejas sobre el comportamiento de las administraciones y empresas p¨²blicas pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atenci¨®n de Francesc Arroyo.