?Por qu¨¦ se las frotan?
C¨®mo divierte que los que triunfan se vengan abajo. A¨²n m¨¢s: gusta escaldarlos, pisotearlos, ver c¨®mo gimen entre las patas de los caballos. Los amantes de estos gozos est¨¢n ahora de fiesta. Se frotan las manitas ante el supino aburrimiento que denotan las palabras de Javier Bardem en la ya famosa entrevista hecha en Nueva York. Basta leer algunos peri¨®dicos digitales o ver esos programas de cotorreo de la tele, en los que el p¨²blico presente aplaude entusiasmado cualquier exabrupto dicho con la boca grande, para comprobar que a Bardem se le tienen ganas, igual que a cualquiera que logre triunfar como lo ha hecho ¨¦l, y triunfar en este caso fuera de Espa?a. Al catetismo que nos invade le ha tocado el gordo.
La historia viene de antiguo, de cuando en aquellas manifestaciones contra la guerra de Irak le sacaban en las portadas porque era el m¨¢s famoso de los que pillaban los fot¨®grafos, como si ¨¦l fuera el ¨²nico en decir no a la guerra. Como recordar¨¢n, se arm¨® la marimorena, y al vilipendiado actor no le qued¨® m¨¢s remedio que disfrutar la suerte que pasaba por su lado: ser el mejor actor en los premios europeos, triunfar en Venecia, ser dos veces candidato a los Globos de Oro y ganarlo a la tercera, hacerse con cuatro premios Goya, obtener los galardones de San Sebasti¨¢n y Venecia, y ser el primer actor espa?ol oscarizado. Demasiado para cuantos le tienen en el entrecejo.
No es para rasgarse las vestiduras porque Bardem se relajara, si es que fue as¨ª, en la conversaci¨®n con el New York Times. Le apoyaba tener un tanto de raz¨®n y bastante de hartura; y con esa impunidad que hasta hace poco daba la distancia... Hoy no hay que fiarse. Antes se pod¨ªa decir cualquier cosa en un conf¨ªn del mundo pensando que s¨®lo hab¨ªa que agradar al interlocutor inmediato. Pero la velocidad de nuestros tiempos pregona cualquier desliz en un santiam¨¦n. Toses en Michigan y se enteran en Guatemala.
Los recalcitrantes enemigos del ¨¦xito de cualquier espa?ol que les huela a izquierdas tienen carnaza para rato. No quiero imaginar lo que dir¨¢n la pr¨®xima semana cuando Bardem reciba el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa durante el festival de San Sebasti¨¢n. En las p¨¢ginas web de estos patriotas ultrajados se han soltado estos d¨ªas sapos y culebras, incluso descendiendo a pormenores, sobre la vida del actor que dan alipori. Qu¨¦ pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.