?Agua de borrajas?

La Expo Zaragoza 2008 arranc¨® con largas colas frente a las m¨¢quinas de agua embotellada. Mal presagio para quienes hab¨ªan propuesto que el recinto expositivo fuera un ejemplo de lo que predicaba: agua para todo el mundo con tecnolog¨ªa sostenible y alejada del mercantilismo.

Antes de la inauguraci¨®n se propuso que el caudal del Ebro, previamente tratado, llegara hasta unas fuentes, pero las industrias embotelladoras que financian el evento se negaron en redondo, y s¨®lo la presi¨®n de los visitantes consigui¨® que se instalaran en el recinto unos pocos surtidores. Valga este ejemplo para ilustrar el pesimismo con que algunos miran hoy el legado que debe dejar la ¨¦tica pregonada en esta exposici¨®n, que ha reunido a 148 pa¨ªses en torno al agua. "La visita a algunos de los pabellones daba una imagen de mundo feliz que te hac¨ªa pensar a veces, ?para qu¨¦, entonces, hemos montado esta exposici¨®n?", reflexiona el profesor de an¨¢lisis econ¨®mico de la Universidad de Zaragoza Pedro Arrojo.

La Carta del Agua pedir¨¢ que este recurso sea un derecho humano

Las ONG llamar¨¢n a la movilizaci¨®n ciudadana contra la insolidaridad

El secretario general de la ONU se fue de Zaragoza sin compromisos

Repartir los recursos h¨ªdricos no es un problema financiero

Pagar m¨¢s por tener el grifo abierto ser¨¢ eficaz, seg¨²n los expertos

A largo plazo, hay que educar a los ciudadanos en la responsabilidad

En la llamada Tribuna del Agua se han escuchado 422 conferencias sobre los recursos h¨ªdricos, han debatido 2.766 expertos, se han sucedido 65 eventos paralelos, 93 sesiones abiertas al p¨²blico en el ?gora, donde han hablado cient¨ªficos, l¨ªderes sociales, pol¨ªticos, escritores. 167 horas de pel¨ªculas y documentales pusieron su mirada en el agua, la del grifo, la de los mares, los r¨ªos y las riadas, los embalses y grandes presas, las plantas desalinizadoras. ?Para qu¨¦ ha servido todo esto? ?qui¨¦n velar¨¢ porque estas propuestas no se queden en agua de borrajas? ?Qui¨¦n est¨¢ dispuesto a pasar de las palabras al compromiso pol¨ªtico?

Algunos de los participantes m¨¢s involucrados en la Expo, critican el cortoplacismo pol¨ªtico que busca r¨¦ditos electorales inmediatos y ahoga compromisos para abordar los problemas globales a largo plazo. He ah¨ª la otra verdad inc¨®moda: si nadie cambia la gesti¨®n que se hace del agua seguir¨¢n muriendo al d¨ªa entre 10.000 y 20.000 personas s¨®lo por diarreas, una consecuencia directa. Y en 2025, los 1.100 millones de personas sin agua potable pueden ser el doble.

"Creo que se ha creado un caudal de buena voluntad pol¨ªtica y el clima adecuado para acercar posiciones. Participantes del m¨¢s alto nivel se han pronunciado sobre este asunto y algunos incluso han manifestado su compromiso de que el derecho al agua sea un derecho de la Humanidad", afirma el comisario de la Expo 2008, Emilio Fern¨¢ndez-Casta?o.

Es una idea que muy probablemente recoger¨¢ la Carta del Agua, el documento final que leer¨¢ Federico Mayor Zaragoza con peticiones concisas y rotundas para los gobiernos y los organismos internacionales. Mayor Zaragoza ya anunci¨® hace unos d¨ªas que el tono de este discurso ¨²ltimo no se detendr¨¢ en zarandajas ret¨®ricas como tantas veces, que el consenso no va a diluir las reivindicaciones. "Ya est¨¢ bien", fueron sus palabras.

Pero no todos los que han participado activamente son tan optimistas con que esos debates se traduzcan en compromisos que alcancen el mejor puerto.

No lo es, desde luego, Pedro Arrojo, aunque tambi¨¦n le saca su lado positivo a estos meses de la Expo zaragozana. "No hay voluntad pol¨ªtica para globalizar las pol¨ªticas por la ciudadan¨ªa. Los criterios de gobernabilidad global se dictan exclusivamente bajo el inter¨¦s de los grandes grupos financieros, no de los derechos humanos. El mercantilismo y el libre mercado parecen el ¨²nico or¨¢culo a consultar y lo que est¨¢ ocurriendo es que se est¨¢n financiando con dinero p¨²blico grandes obras hidrogr¨¢ficas que luego acaban engordando intereses privados; las grandes empresas consideran cliente al ciudadano, el que paga la factura. No hay pudor, el modelo que ya ha descartado Estados Unidos y Europa es el que est¨¢n implantado en China, Brasil, Per¨², esas grandes presas que destruyen el ecosistema, por ejemplo", dice Arrojo.

"Mi esperanza de que las autoridades hagan una reflexi¨®n final sobre lo debatido en Zaragoza para proyectarlo al futuro es muy poca, soy pesimista. Estos encuentros al final s¨®lo tienen un inter¨¦s electoral, cortoplacista, les interesan m¨¢s las cifras de visitantes y las infraestructuras locales".

La botella "poquito llena" que ve Arrojo se debe, en cambio, a la "extraordinaria oportunidad" que han tenido las organizaciones no gubernamentales para reunirse, alzar su voz y transmitirla al gran p¨²blico, una ventaja que les ha brindado la Expo Zaragoza 2008. El Foro ?tico que ¨¦l ha coordinado ser¨¢ en el futuro "un observatorio permanente" sobre estas cuestiones. Pero, a falta de ayuda pol¨ªtica, no queda m¨¢s remedio que llamar de nuevo a la movilizaci¨®n social "por la cooperaci¨®n solidaria y en contra del negocio de unos pocos". "Hay que dejar claro que en este planeta hay tanta agua que no deb¨ªamos llamarlo planeta Tierra. Lo que pasa es que hay que cambiar la gesti¨®n de los ecosistemas, no la del agua, que es lo que siempre se ha hecho", a?ade Arrojo.

Tampoco ha manifestado mucho optimismo Domingo Jim¨¦nez Beltr¨¢n, quien fue director de la Agencia Europea de Medio Ambiente. "Yo creo que el cortoplacismo en el que se mueven los pol¨ªticos impide que se tomen medidas que requieren coraje, porque no tendr¨¢n resultados inmediatos", ha dicho. Y pone el ejemplo de la ex ministra Cristina Narbona, quien, a su juicio, ya no ocupa cartera en el gabinete de Zapatero, porque algunas de sus medidas estaban pensadas m¨¢s a largo plazo que con una pretensi¨®n de rentabilidad pol¨ªtica inmediata.

Media Espa?a, comunidad a comunidad, ha visto sacudidos sus cimientos pol¨ªticos -gobiernos que han cambiado de signo- por sus posiciones ante los trasvases de los r¨ªos. Y los recursos h¨ªdricos han protagonizado las m¨¢s encarnizadas batallas pol¨ªticas. A¨²n hoy.

Cristina Narbona no sabe cu¨¢nto afectan a los ciudadanos estas medidas para votar, pero cree que "depende de lo informados que est¨¦n sobre lo que de verdad se est¨¢n haciendo", de lo que consigan separar el grano de la verborrea pol¨ªtica. "No s¨¦ si da o no votos, pero creo que cuando los ciudadanos ven llegar a los africanos en patera deber¨ªan pensar que vienen porque en sus pa¨ªses no tienen acceso al agua potable, por ejemplo".

Narbona es "optimista", de todas formas, en cuanto a los resultados que puedan derivarse de la Expo de Zaragoza. Conf¨ªa en que la ONU asuma el legado de la Expo y cree una Agencia Mundial del Agua porque el agua "no es s¨®lo un recurso para la econom¨ªa, tambi¨¦n lo es para la vida", dice. La creaci¨®n de una nueva agencia en la ONU para el agua o bien incluir este aspecto bajo una gran agencia sobre medioambiente es uno de los llamamientos que se han barajado en los borradores de la Carta del Agua que cerrar¨¢ la Expo 2008. "Desde luego hace falta un impulso a la voluntad pol¨ªtica, y las Naciones Unidas desempe?an un papel destacado en ello", afirma.

Pero el presidente de la ONU, Ban Ki-moon, visit¨® la Expo la semana pasada y dej¨® una impresi¨®n muy fr¨ªa. En una visita fugaz, pudo escuchar del presidente de la Sociedad Expoagua, Roque Gistau, el deseo de que la Carta del Agua, con las reivindicaciones internacionales de Zaragoza se leyera en la apertura solemne de las Naciones Unidas en septiembre. No obtuvo respuesta.

En el Pabell¨®n de Espa?a, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, manifest¨® ante Ban Ki-moon la misma petici¨®n. Silencio de nuevo. El alcalde contest¨® entonces a la prensa que el director general de Naciones Unidas iba con mucha prisa, informa Concha Monserrat.

M¨¢s de 1.100 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y los brebajes donde chapotean los ni?os son veneno. Cada a?o se pierden 40.000 millones de horas en ir y venir por agua. Son ni?os y mujeres los que se encargan normalmente de estas tareas. "Hasta he le¨ªdo que en un pueblo del C¨¢ucaso las mujeres han hecho huelga de actividad sexual para que ellos colaboren", sonr¨ªe por tel¨¦fono V¨ªctor Vi?uales, director del Pabell¨®n de Iniciativas Ciudadanas (El Faro), que ha recibido un mill¨®n de visitas, pero, cuyo logro m¨¢s pregonado es que ha reunido a 348 ONG, todas juntas por un objetivo.

Vi?uales resume en dos los mandamientos que han salido del Botijo, como se conoce popularmente a este pabell¨®n. "El primero es muy f¨¢cil, se trata de decir que ya es hora, que ya vale, todo el mundo tiene derecho al agua, podemos hacerlo; y el segundo es que se protejan los ecosistemas acu¨¢ticos". Vi?uelas sabe que los medios t¨¦cnicos ya existen. "Si podemos mandar una sonda para ver si hay agua en Marte, c¨®mo no vamos a poder llevarla hasta la gente. ?Son s¨®lo cinco d¨ªas de gasto militar!", a?ade. Las 100.000 firmas que han recogido con estas peticiones llegar¨¢n al presidente Zapatero, al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso y al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Pero no todo el mundo est¨¢ tan de acuerdo en que sea la ONU quien pilote este desaf¨ªo del agua. "Bueno, yo creo que es una burocracia tremenda que Naciones Unidas se haga cargo de estas propuestas de la Expo porque no podemos reeditar una nueva versi¨®n de los Objetivos del Milenio que se firmaron en 2000 y de los que no se ha hecho pr¨¢cticamente nada", reflexiona Juan L¨®pez Martos, que presidi¨® la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir y fue director general de Aguas.

L¨®pez Martos cree, eso s¨ª, que Espa?a est¨¢ "en una situaci¨®n magn¨ªfica para coger el tim¨®n y para ayudar a quienes no tienen agua en el mundo". Ve con mucho optimismo la creaci¨®n del Fondo del Agua por parte del Gobierno espa?ol, dotado con 1.500 millones de euros para obras en Am¨¦rica Latina y recuerda que las empresas espa?olas son punteras en las ¨²ltimas tecnolog¨ªas de desalaci¨®n. Pero advierte que el esp¨ªritu que debe guiar esta colaboraci¨®n con Iberoam¨¦rica "no debe ser el de recuperar por otras v¨ªas el dinero invertido, ni el de dar lecciones, porque ellos tambi¨¦n saben hacer las cosas".

El comisario de la Expo, Emilio Fern¨¢ndez-Casta?o opina que el agua es "un bien global que requiere la participaci¨®n entre los poderes p¨²blicos y privados para su gesti¨®n". No cree que le corresponda a ¨¦l opinar sobre si habr¨¢ voluntad pol¨ªtica suficiente para poner en marcha las propuestas, pero dice, en todo caso, que la Expo ya ha satisfecho con creces el objetivo de reunir a m¨¢s de 100 pa¨ªses para que debatan sobre las carencias, los usos y la gesti¨®n del agua. "Eso ya es una gran contribuci¨®n. Aqu¨ª no ven¨ªamos con mandato negociador", advierte.

Tampoco los expertos y l¨ªderes sociales que han debatido en Zaragoza han llegado con la voluntad de hacer un diagn¨®stico "que ya est¨¢ hecho hace tiempo". "Tenemos la tecnolog¨ªa y el conocimiento". 30 litros de agua por persona y d¨ªa para los que no la tienen es poco m¨¢s del 1% del agua que usamos, no del que hay disponible, sino de la que usamos. "As¨ª que tampoco es un reto financiero", asegura Arrojo.

Efectivamente, lo que se ha tratado en Zaragoza son "puras propuestas", soluciones, dice Eduardo Mestre, director de las Tribunas del Agua, el gran foro de debate durante estos meses en la capital aragonesa.

Y la primera ser¨ªa la cooperaci¨®n gratuita entre pa¨ªses. Debe haber para ello, dice el mexicano Mestre, "mecanismos financieros realistas" y tambi¨¦n propone que la ONU sirva de catalizador para recoger estas sugerencias-exigencias. Hubo quien propuso en estos meses que se retraiga un porcentaje de lo que se cobra por el agua en los pa¨ªses avanzados y se dedique a los que lo necesitan. O la f¨®rmula ayuda contra resultados, porque a nadie se le escapa que los mecanismos de control sobre las ayudas que se reciben no son siempre ¨®ptimos en algunos pa¨ªses, sometidos a reg¨ªmenes indeseables.

La mirada hacia el mundo rural ha sido intensa, explica Mestre, porque uno de cada tres individuos vive en pueblos y aldeas. "Son zonas de mucha dispersi¨®n, por tanto, es m¨¢s complicado garantizar el traslado h¨ªdrico", a?ade. Poner orden en el riego es fundamental, han dicho en Zaragoza, y consideran que Almer¨ªa podr¨ªa ser un buen ejemplo. Tambi¨¦n la tecnolog¨ªa de la desalaci¨®n ser¨¢ crucial, coinciden. Pero todo ello "hay que atarlo a las voluntades", afirma Mestre. A las pol¨ªticas y a las ciudadanas. Cada individuo tendr¨¢ que ser responsable de ahora en adelante de sus propias actuaciones, de su gasto de agua, "ya no basta reclamar a pap¨¢ Estado", dice Mestre. Pero entiende que en un principio s¨ª cabe pedir a los Estados que tomen medidas impositivas y financieras. "Ha funcionado con otras cosas, por ejemplo los carburantes, apenas se encarecen moderamos el apetito", afirma. Pero para el largo plazo, el aliado irrenunciable ser¨¢ la educaci¨®n. "Hay que cambiar el modelo de gobernanza, cada uno, el Estado y los ciudadanos, han de ser responsables".