Estados Unidos se convierte al intervencionismo
Goldman Sachs critica la timidez de la pol¨ªtica econ¨®mica en la eurozona
Un a?o de crisis deja un nuevo orden econ¨®mico en Occidente. A un lado del Atl¨¢ntico, la Administraci¨®n Bush ha practicado fuertes recortes de tipos de inter¨¦s, inyecciones masivas de liquidez para salvar la banca, rescates p¨²blicos de grandes entidades financieras y ambiciosos paquetes de ayudas fiscales. En otras palabras, un f¨¦rreo intervencionismo p¨²blico para sortear las turbulencias tras a?os y a?os de sermones sobre las bondades del libre mercado. En la ribera europea, apenas nada. Resultado: la econom¨ªa de EE UU, origen y principal foco de contagio del hurac¨¢n financiero, capea el temporal con un crecimiento del 3%, mientras la eurozona flirtea peligrosamente con la recesi¨®n. Esa es la s¨ªntesis de la situaci¨®n para los analistas del norteamericano Goldman Sachs.
Los grandes bancos de inversi¨®n y los economistas anglosajones no han sido nunca muy amigos de la intervenci¨®n del Estado en la econom¨ªa. Pero ahora se agarran a ese activismo con la fe del converso. "Estados Unidos ha reaccionado a la crisis pas¨¢ndose al intervencionismo, mientras las reacciones en Europa han sido m¨¢s t¨ªmidas", seg¨²n el informe de Goldman, publicado esta semana. El resultado final es concluyente: "La falta de impulso pol¨ªtico explica las divergencias en el crecimiento de EE UU y la eurozona", relatan los economistas de la entidad.
Algo est¨¢ cambiando cuando incluso los think tanks neoconservadores se abonan a esa tesis. "Europa ha sido demasiado estricta, demasiado rigurosa en su pol¨ªtica econ¨®mica y va de cabeza a la recesi¨®n", asegura desde Washington Desmond Lachman, economista del influyente American Enterprise Institute (AEI).
Los miles de millones gastados en ese nuevo rol de la Administraci¨®n Bush ha servido para atenuar el golpe, mientras Europa apenas ha reaccionado y sufre las consecuencias de esa inacci¨®n, subrayan los expertos. Los halcones -as¨ª se llama a los f¨¦rreos guardianes de la ortodoxia- dominan ahora en Europa, pero la crisis demanda soluciones pragm¨¢ticas. Tras el estallido de las hipotecas basura, las respuestas fueron similares: inyecciones masivas de liquidez a ambos lados del Atl¨¢ntico. Pero ah¨ª acab¨® el parecido. A partir de ese momento las diferencias en pol¨ªtica econ¨®mica han sido notables. Los resultados, tambi¨¦n.
- Presupuestos bajo presi¨®n. La pol¨ªtica fiscal es el mejor ejemplo de las diferencias. El Gobierno Bush aprob¨® antes del verano un ambicioso plan de est¨ªmulo de casi 170.000 millones de d¨®lares y prepara un nuevo paquete para 2009. En Europa -"excepto en Espa?a", seg¨²n Goldman Sachs-, la respuesta es simb¨®lica. Por varias causas. Por un lado, parec¨ªa que la eurozona aguantaba mejor la crisis, lo que hac¨ªa menos necesaria una intervenci¨®n. Adem¨¢s, el esquema pol¨ªtico desempe?a un papel relevante: el Pacto de Estabilidad y Crecimiento limita la posibilidad de incurrir en d¨¦ficit, y los acuerdos en Bruselas no son f¨¢ciles. La escalada del euro -que encarece las exportaciones, aunque empieza a corregirse- ha jugado tambi¨¦n un papel en los problemas de la eurozona.
Hay otras razones. "El Estado del Bienestar da a Europa esquemas m¨¢s generosos de respuesta autom¨¢tica a la crisis" en aspectos como las prestaciones de desempleo, seg¨²n el banco de inversi¨®n, que critica la "falta de impulso pol¨ªtico" en Europa para poner en marcha medidas discrecionales y luchar contra un ciclo econ¨®mico que se deteriora con rapidez. Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney, subraya que al paso que va "Europa va a reaccionar cuando la guerra se haya acabado". "La renta per c¨¢pita de EE UU supera con creces la europea por motivos como ¨¦ste: reaccionan m¨¢s r¨¢pido y generalmente dan en el clavo", a?ade. No siempre: tras el 11-S, EE UU sali¨® de la crisis con un fuerte recorte de los tipos de inter¨¦s. Con esa pol¨ªtica, contribuy¨® a hinchar la burbuja que ha explotado ahora.
- El dilema del BCE y la Fed. "Unos dicen que el mundo terminar¨¢ en llamas, otros congelado". El poeta Robert Frost no pensaba en los banqueros centrales cuando escribi¨® esa frase, pero eso es lo que pasa: la econom¨ªa corre el riesgo de incendiarse por la inflaci¨®n, y de congelarse por el riesgo de recesi¨®n. El BCE y la Fed tienen ante s¨ª un dilema: los tipos de inter¨¦s son una suerte de termostato para calentar la econom¨ªa (bajando los tipos para impulsar el cr¨¦dito y el consumo) o enfriarla (subi¨¦ndolos se encarecen los pr¨¦stamos). La Reserva Federal (Fed) los ha bajado del 5,25% al 2% desde el inicio de la crisis. El BCE ha optado por subirlos, lo que supone "una restricci¨®n monetaria adicional en un momento de fuete restricci¨®n crediticia", sostiene Antonio Villarroya, analista de Merrill Lynch. "Un error m¨¢s", concede D¨ªez. Para Deutsche Bank, eso se explica porque "el mandato del BCE se centra s¨®lo en la inflaci¨®n, mientras que la Fed tiene en cuenta tambi¨¦n el crecimiento". Goldman apunta una diferencia adicional: "El BCE tuvo una respuesta inmediata a la crisis con las inyecciones de liquidez para calmar la tensi¨®n interbancaria", pero recientemente ha optado por endurecer la normativa. En cambio, la Fed "ha ampliado" las opciones de los bancos de acceso a la ventanilla de efectivo.
- Rescates bancarios. La econom¨ªa europea va peor, pero la banca norteamericana sufre m¨¢s. Los rescates de Bear Stearns y las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae suponen un coste de hasta 230.000 millones de d¨®lares para las arcas p¨²blicas estadounidenses. En Europa apenas ha habido rescates, salvo en el Reino Unido (Northern Rock) y Alemania. "La pol¨ªtica econ¨®mica europea es menos intervencionista, en parte por la menor necesidad", apunta Goldman.
- Espa?a. En los tiempos que corren, no es f¨¢cil encontrar alusiones positivas a la econom¨ªa espa?ola entre los analistas anglosajones. Pero Goldman Sachs asegura que Espa?a a¨²n tiene margen para el est¨ªmulo fiscal por su baja deuda p¨²blica, al igual que Alemania, mientras que Francia e Italia tienen cerrada esa v¨ªa. Adem¨¢s, la econom¨ªa espa?ola responde bien a esos est¨ªmulos.
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