Agujero negro educativo
Espa?a necesita urgentemente acoplarla formaci¨®n y las necesidades del mercado
Cada vez es menos rentable ser titulado universitario en Espa?a. Si hace siete a?os quienes contaban con una carrera ganaban un 73% m¨¢s de media que los que ten¨ªan el graduado escolar, hoy este margen se ha reducido a un 47%, cuando esta diferencia alcanza el 60% de media en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados.
A este panorama poco atractivo descrito por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) en su ¨²ltimo informe sobre la situaci¨®n de la educaci¨®n se une, adem¨¢s, el escaso n¨²mero de personas entre 25 y 64 a?os que ha logrado en Espa?a un t¨ªtulo m¨¢s all¨¢ del m¨ªnimo, es decir, del graduado escolar (el 50%), en comparaci¨®n con otros pa¨ªses (el 68%, de media de la OCDE). El agujero negro del sistema educativo espa?ol est¨¢, en realidad, en la secundaria posobligatoria. Habr¨ªa que lograr que al menos el 70% que supera la ESO siga estudiando y obtenga como m¨ªnimo un t¨ªtulo de bachillerato o FP que le permita salir al mercado con mayor formaci¨®n o con la preparaci¨®n para ejercer un oficio. Se echa de menos una pol¨ªtica que, tras poner sobre la mesa la oferta educativa y la demanda del mercado tome medidas para avanzar de forma acompasada en un modelo tanto educativo como econ¨®mico m¨¢s racional y coherente.
Porque el problema es de ra¨ªz. El sistema educativo se ha planificado a lo largo de la democracia sin tener en cuenta el modelo econ¨®mico. La sociedad espa?ola ha concedido tanto valor a que sus hijos lleguen a la Universidad, como signo de clase social y de alto nivel econ¨®mico, que ha despreciado durante muchos a?os la formaci¨®n profesional, cuando ¨¦sta prepara para tareas intermedias en todas las ¨¢reas (desde la tecnol¨®gica a la sanitaria), de las que s¨ª existe gran demanda en el mercado.
Es cierto que Espa?a parte de una situaci¨®n peor, como lo demuestra el hecho de que s¨®lo el 27% de la poblaci¨®n espa?ola entre 55 y 64 a?os tenga un t¨ªtulo de bachillerato o FP, mientras que la media en la OCDE es del 55%. Tambi¨¦n es real el avance: el 64% de los j¨®venes entre 25 y 34 a?os dispone de esa formaci¨®n en Espa?a, y el 78% en la OCDE. Pero han pasado d¨¦cadas de educaci¨®n en democracia y la diferencia sigue siendo notable.
El objetivo del Gobierno de lograr que el 80% de la poblaci¨®n tenga estudios de bachillerato o FP es crucial. Para la poblaci¨®n y para el mercado. El modelo econ¨®mico espa?ol basado en sectores como el turismo no demanda tantos titulados superiores como salen de las universidades, ni en n¨²mero ni en especialidades. Muchos licenciados en campos como la aeron¨¢utica, las telecomunicaciones, los contenidos multimedia o la biomedicina no encuentran su hueco en un modelo de mercado que no ha desarrollado lo suficiente estos sectores econ¨®micos, como s¨ª han hecho otros pa¨ªses de la OCDE.
Y a esto se une que al haber cada vez m¨¢s candidatos para cada puesto, el mercado ajusta los salarios a la baja.
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