"Triunfo moral" de un hombre arruinado

La combinaci¨®n de trapacer¨ªa pol¨ªtica y esclerosis judicial ha resultado nefasta para Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez-Robles. En 27 a?os y medio, este arquitecto y promotor no ha podido poner un solo ladrillo de la urbanizaci¨®n que proyect¨® ¨¦l mismo en un olivar frente al Tajo de Ronda (M¨¢laga).

El complejo, de 120 chal¨¦s, fue aprobado en 1981, pero el Ayuntamiento y la Junta de Andaluc¨ªa cambiaron las reglas de juego urban¨ªstico a mitad de partido y el proyecto se paraliz¨® mientras los alrededores de la ciudad bull¨ªan de construcciones.

El Ayuntamiento, tras aprobar en 1981 el proyecto, cambi¨® el plan urban¨ªstico

S¨¢nchez-Robles se ha hecho viejo -empez¨® el proyecto con 52 a?os y ahora tiene 79- y se ha "arruinado totalmente" litigando en solitario contra la Administraci¨®n, que ha desplegado todas sus armas para dilatar el proceso. Finalmente, el Tribunal Supremo le ha dado la raz¨®n con la ayuda de su abogado, Antonio Tastet, que tambi¨¦n ha rebasado la edad de jubilaci¨®n para conseguir este "gran triunfo moral".

En 1975, despu¨¦s de varios a?os proyectando viviendas sociales en Ronda, S¨¢nchez-Robles compr¨® las 16 hect¨¢reas a medio kil¨®metro de la ciudad para construir la "gran obra de [su] vida". Las fincas figuraban como urbanizables en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de Ronda, de 1975. A finales de 1980, S¨¢nchez-Robles present¨® el preceptivo plan parcial para urbanizar los terrenos, aprobado provisionalmente por el pleno municipal en febrero de 1981.

En 1983 empezaron los problemas. Ronda cambi¨® de gobierno, y el nuevo alcalde, Juli¨¢n de Zulueta (PSOE), derog¨® parte de la normativa en la que se apoyaba el plan parcial, en un intento de proteger el paisaje del Tajo, uno de los m¨¢s emblem¨¢ticos de Andaluc¨ªa. S¨¢nchez-Robles tuvo que esperar cinco a?os hasta que el Tribunal Supremo fallara a su favor. Pero no era m¨¢s que un aperitivo de lo que se avecinaba. En 1988, el Ayuntamiento comenz¨® a redactar un nuevo Plan General que preve¨ªa expropiar las fincas de la Cornisa del Tajo. S¨¢nchez-Robles mantuvo en los a?os siguientes "innumerables reuniones" con el consistorio para fijar un precio. Todas resultaron infructuosas.

En 1990, S¨¢nchez-Robles pidi¨® a la Junta que se encargara de tramitar el plan parcial. Obras P¨²blicas solicit¨® al Ayuntamiento hasta nueve veces que le remitiera el expediente, pero el consistorio no hizo caso. La Junta reclam¨® entonces los documentos al promotor, que los entreg¨® inmediatamente. En febrero de 1993, la Junta volvi¨® a aprobar provisionalmente el proyecto, sin embargo en octubre denegaba la aprobaci¨®n definitiva del plan. El mes anterior, Obras P¨²blicas requiri¨® a S¨¢nchez-Robles unos documentos que ya constaban en el expediente. "Un funcionario nos dijo que fue una treta del delegado de Obras P¨²blicas para que no pasaran tres meses y se aprobara definitivamente el plan por silencio administrativo".

Aqu¨ª ya fue la guerra. El promotor recurri¨® al Tribunal Superior de Justicia, que no dej¨® visto para sentencia el caso hasta 1998. Entre otras dilaciones, la Junta tard¨® 18 meses en enviar el expediente a la Sala. El TSJA tard¨® otro lustro, hasta 2003, en dictar el fallo, nuevamente favorable a S¨¢nchez-Robles. La Junta recurri¨® ante el Supremo. Y volvi¨® a perder. La sentencia definitiva lleg¨® en noviembre de 2006, pero hasta el pasado 17 de julio el Gobierno andaluz no la public¨® en el Bolet¨ªn Oficial. Todo el proceso estuvo punteado por la ruina -fue uno de los perjudicados por la quiebra de la Hermandad Nacional de Arquitectos- y por el ostracismo profesional: "Al enfrentarme a la Junta y al Ayuntamiento perd¨ª la mayor parte de mis clientes, que no quer¨ªan enfrentarse a las administraciones contrat¨¢ndome".

S¨¢nchez-Robles sigue en activo y vive con una pensi¨®n de 800 euros. Aunque tiene todo el derecho a urbanizar los terrenos, todav¨ªa le quedan ganas de negociar con el Ayuntamiento de Ronda la compra de los terrenos. "Soy un hombre feliz, a pesar de todo", asegura.