Vecinos e ICV rechazan que el Bar?a construya 1.600 pisos en el Miniestadi
La recalificaci¨®n que propone el Ayuntamiento es tachada de "pelotazo" por su socio de gobierno y por la Federaci¨®n de Vecinos de Barcelona
Los vecinos de Les Corts, la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) y el grupo de Iniciativa per Catalunya (ICV) -socio de gobierno del alcalde Jordi Hereu- rechazaron ayer de plano que se construyan 1.600 pisos en los terrenos del F¨²tbol Club Barcelona.
La propuesta ha salido de Urbanismo del Ayuntamiento, que ha sido el que ha dado forma concreta a las aspiraciones que tiene el Bar?a de recalificar parte de los 192.000 metros cuadrados -40.000 de ellos ocupados por el Miniestadi, que desaparecer¨ªa- para obtener un beneficio econ¨®mico. El club present¨® el pasado mes de julio una propuesta de modificaci¨®n del Plan General Metropolitano (PGM) en ese sentido. "Era muy vaga, sin concreciones. No un documento para plantear un cambio urban¨ªstico", explic¨® en ese momento el edil de Urbanismo, Ramon Garc¨ªa Bragado, a este peri¨®dico. El contenido para dar forma a esa recalificaci¨®n se ha elaborado en el Consistorio. Y el resultado satisface profundamente al club ya que le permite un negociazo, tal como reconoci¨® ayer un portavoz: "Se ajusta mucho a lo que queremos".
La propuesta de los socialistas es construir 1.625 pisos -600 de ellos de protecci¨®n- frente a la fachada de la avenida del Doctor Mara?¨®n. La edificabilidad destinada a ese fin es de 130.000 metros cuadrados, otros 15.000 para hotel o terciario, 36.000 para zona verde y 7.500 para equipamientos, de acuerdo con la informaci¨®n que public¨® ayer La Vanguardia. Garc¨ªa Bragado no quiso facilitar ning¨²n dato m¨¢s sobre el proyecto "por respeto a los vecinos", a los que todav¨ªa no hab¨ªa comunicado nada. Es m¨¢s, la reuni¨®n con las entidades vecinales y el propio club estaba convocada para el 30 de septiembre.
Ayer, sin embargo, la reacci¨®n de la cordinadora de vecinos de Les Corts y de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) fue contundente: "No al pelotazo urban¨ªstico". Los argumentos del rechazo son varios. El principal es la oposici¨®n a recalificar terreno consolidado como equipamiento a edificable. "Se cambian las normas para favorecer a determinadas entidades, como el Bar?a, que podr¨¢ seguir fichando a jugadores o tapando agujeros a cambio de equipamiento p¨²blico", afirm¨® Albert Recio, de la FAVB.
Tanto la federaci¨®n como la coordinadora de Les Corts -que agrupa a cuatro asociaciones- consideran que la operaci¨®n sentar¨ªa un precedente peligroso porque otras entidades, como el Real Club de Polo, podr¨ªan plantear algo similar en cualquier momento.
ICV, socio de gobierno de Hereu, se opone rotundamente a al proyecto: "Es una propuesta unilateral de la concejal¨ªa de Urbanismo que no ha sido consensuada dentro del gobierno municipal", y adem¨¢s est¨¢n totalmente en contra del "pelotazo" especulativo porque supondr¨ªa "reducir los actuales 77.000 metros cuadrados calificados hoy de equipamiento a s¨®lo el 10%". As¨ª las cosas, el segundo teniente de alcalde de ICV, Ricard Gom¨¤, dijo que la coalici¨®n "no se siente representada".
En realidad, las relaciones entre los dos socios del bipartito atraviesan malos momentos. Fuentes de Iniciativa reconocen abiertamente que la actitud del alcalde, Jordi Hereu, les disgusta porque en no pocos casos act¨²a con "prepotencia", aunque lo achacan no tanto al alcalde como su c¨ªrculo m¨¢s cercano.
El resto de las formaciones del Consistorio reaccionaron con perplejidad. "Es un proyecto importante de la ciudad que necesita consenso y no parece la forma m¨¢s adecuada buscarlo cuando ni siquiera lo hay en el seno del equipo de gobierno", manifest¨® ayer Xavier Trias, l¨ªder de CiU. Para el Partido Popular se trata de un proyecto "sobredimensionado". ERC critic¨® la propuesta por considerarla partidista.
F¨²tbol especulativo
El proyecto Bar?a 2000, que impuls¨® el ex presidente del club Josep Llu¨ªs N¨²?ez antes de abandonar la presidencia del club, choc¨® con el frontal rechazo vecinal y de Iniciativa porque, entre otras cosas, quer¨ªa convertir el Miniestadi en un rock¨®dromo para conciertos. Las pretensiones de N¨²?ez, con las que coquete¨® el ex alcalde Joan Clos, no salieron adelante. En cambio, otras operaciones especulativas para convertir suelo de equipamiento deportivo (campos de f¨²tbol) en residencial s¨ª lo lograron. Una de ellas, el propio Bar?a con los terrenos del viejo campo de la Travessera de les Corts donde hoy hay bloques de pisos. Tambi¨¦n el RCD Espanyol logr¨® la recalificaci¨®n del estadio de Sarri¨¤ a finales de la d¨¦cada de 1990 para vender los terrenos donde luego se construyeron cerca de 500 pisos. Pero la m¨¢s impactante de esas operaciones fue la del Real Madrid, queconvirti¨® la Ciudad Deportiva en torres de oficinas en una de las zonas m¨¢s caras.
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