Madonna desata la euforia en Cheste

El tema Candy Shop, con unas proyecciones dignas de Charlie y la f¨¢brica de chocolate, la pel¨ªcula de Tim Burtom, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida al macroconcierto de Madonna en el circuito de Cheste, seguido de un sonoro "?hola Valencia!" de la cantante norteamericana. Vestida de ajustado y riguroso negro, la Ciccone desat¨® la euforia, secundada con proyecciones de Pharrell Williams y Kanye West, dos de los colaboradores estelares de su reciente album Hard Candy. Ya sola en el escenario, con la ¨²nica compa?¨ªa de su guitarra y un sombrero de copa blanco, abord¨® Human Nature y el inapelable 4 Minutes, ensamblado con Vogue, en una noche prometedora de fuertes emociones.

Un p¨²blico de lo m¨¢s variopinto recibi¨® con alborozo a la cantante norteamericana, tras el pase de Robyn, una telonera de los m¨¢s funcionarial. Esta vez, y a diferencia de lo acontecido en el ca¨®tico concierto de Heroes del Silencio de octubre de 2007, no hubo que lamentar grandes atascos ni desajustes organizativos en los momentos previos al concierto. Eso s¨ª, tres horas antes, la cita con la cantante norteamericana provoc¨® retenciones de hasta tres kil¨®metros en la autopista A-3 a la altura del by-pass. De hecho, pasadas las cuatro de la tarde ya eran varios los miles de fans que se arremolinaban en torno al recinto habilitado en las inmediaciones del Circuito Ricardo Tormo, en Cheste.

El p¨²blico en esta ocasi¨®n escalon¨® de forma ordenada su asistencia a Cheste, en lo que fue un constante goteo humano desde primera hora de la tarde. Los servicios de tren y autob¨²s funcionaron a pleno rendimiento, y quienes decidieron acercarse en coche fueron lo suficientemente previsores como para llegar a tiempo y no perder detalle.