El vecino de Maside que enca?on¨® al edil anunci¨® antes su intenci¨®n por el pueblo
La polic¨ªa judicial investiga si el m¨®vil de la agresi¨®n fue pol¨ªtico o personal
Cuando en la madrugada del jueves los fuegos artificiales pon¨ªan el broche de oro a las fiestas de O Carballi?o y en el municipio colindante de Maside apenas hab¨ªa un alma por las calles, Herminio Dom¨ªnguez, de 40 a?os y con una cojera secuela de un accidente de tr¨¢fico por la que percibe una pensi¨®n de invalidez, llam¨® a la puerta del teniente de alcalde Wenceslao Botana, del PSOE, que ya dorm¨ªa. Cuando ¨¦ste le abri¨® "pensando en mandarlo a su casa", Dom¨ªnguez lo enca?on¨® con su peque?o rev¨®lver sin licencia, de 6,35 mil¨ªmetros, intent¨® llevarlo a las afueras y tras una treta disuasoria del edil acab¨® reducido por ¨¦ste, entregado a la Guardia Civil y puesto a disposici¨®n judicial. Ayer ingres¨® en prisi¨®n. Se le imputan tres delitos: tenencia il¨ªcita de armas, amenazas de muerte y retenci¨®n ilegal. La polic¨ªa judicial ha abierto una investigaci¨®n para aclarar si el m¨®vil fue pol¨ªtico o personal.
"Creo que quiz¨¢s tiene celos de que yo est¨¦ en pol¨ªtica; de que me vaya bien"
Herminio Dom¨ªnguez es "un raro", seg¨²n la versi¨®n m¨¢s extendida por Maside y seg¨²n dan cuenta de ello los antecedentes policiales que tanto ¨¦l como su padre acumulan. "Cobra una pensi¨®n de invalidez, pero se ha hecho una buena casa: de alg¨²n lado saldr¨¢n los cuartos", advierten recelosos los vecinos. Todos recuerdan, entre otras "haza?as", el d¨ªa en que Herminio Dom¨ªnguez empotr¨® un tractor contra una cafeter¨ªa del municipio para saldar cuentas con el due?o que unos d¨ªas antes lo hab¨ªa echado del establecimiento.
La tarde del mi¨¦rcoles, antes de enca?onar al concejal, pase¨® su pistola por el pueblo, seg¨²n varios testimonios, y profiri¨® con ella en mano amenazas contra el teniente de alcalde. "Si lo cojo, le pego dos tiros", avis¨®. "La l¨¢stima es que, pese a que enca?on¨® de tarde a algunos m¨¢s, que sab¨ªan que ven¨ªa a por m¨ª, nadie llam¨® a la Guardia Civil para evitar esto", lamenta Botana, de 45 a?os, que conoce a su presunto agresor "de toda la vida".
Botana cree que Dom¨ªnguez quer¨ªa, m¨¢s que matarle, ajustar cuentas contra la adversidad. "Jugamos juntos de peque?os, nos conocemos de siempre y yo creo que quiz¨¢s pudiera tener celos de que yo est¨¦ en pol¨ªtica; de que me vaya bien", reconoce el teniente de alcalde, propietario de la ferreter¨ªa del pueblo, mientras recuerda c¨®mo alguna vez ech¨® ya al supuesto agresor del ayuntamiento "porque quer¨ªa que le quitara las multas por los impagos del impuesto de veh¨ªculos". "Vete de ah¨ª y d¨¦jame en paz, que tengo cosas que hacer", recuerda el teniente de alcalde, responsable de la Concejal¨ªa de Servicios, que le espet¨® a su presunto agresor en la ¨²ltima ocasi¨®n en que fue al ayuntamiento a reclamarle la retirada de las multas. Pero en la madrugada del jueves, somnoliento y con el rev¨®lver sobre su est¨®mago, Botana s¨®lo alcanz¨® a decirle "?Pero qu¨¦ pasa!, ?qu¨¦ quieres?".
Y, seg¨²n su propio testimonio, lo que quer¨ªa Dom¨ªnguez era alejarlo del centro del pueblo, adonde iban llegando los vecinos que hab¨ªan acudido a O Carballi?o a presenciar los fuegos artificiales. Dom¨ªnguez conmin¨® al edil a coger su propio coche. "Le dije que no ten¨ªa las llaves, as¨ª que empezamos a caminar, pero cuando me di cuenta del peque?o calibre del arma, decid¨ª una estrategia".
Botana le hizo ver a su agresor que, finalmente, s¨ª ten¨ªa las llaves, de forma que se encaminaron al coche "grande, porque es un monovolumen, y pens¨¦ que podr¨ªa abrir la puerta contra ¨¦l y echarme a correr". Fue lo que hizo. Se alej¨® unos 20 metros, "suficientes como para que un disparo de esa pistola no te alcance". Y a esa distancia lo ret¨® a gritos: "Dispara, anda; dispara", le dijo, con la esperanza de que lo oyeran en el pueblo. En cuanto los vecinos empezaron a asomarse a los balcones, el edil desanduvo de una carrera los metros hacia el supuesto agresor, lo redujo y le quit¨® el rev¨®lver que ¨¦ste se hab¨ªa metido ya en el bolsillo posterior del pantal¨®n. "Y comprob¨¦ que estaba cargado".
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