A lomos de 'Moby Dick'
Paseos silenciosos por Vegueta y compras en el decimon¨®nico Triana. Y tras las papas con mojo, un chapuz¨®n en Las Canteras. Las Palmas, ciudad con forma de ballena que se disfruta a pie o en bici
Las Palmas de Gran Canaria, ciudad que presume de tener uno de los mejores climas del mundo (22 grados de media anual), crece en cuesta, pero se disfruta en llano. Por eso puede recorrerse de punta a punta en bicicleta, desde el altavoz de razas que habita la zona de la playa de Las Canteras hasta el silencio monacal del barrio de Vegueta, su origen hace 530 a?os. Vista desde la costa norte de Gran Canaria, la ciudad donde nacieron Benito P¨¦rez Gald¨®s, Alfredo Kraus y Javier Bardem parece una enorme ballena extendida sobre el oc¨¦ano. Quiz¨¢ sea la silueta de la mism¨ªsima Moby Dick, que se qued¨® para siempre desde que la ciudad acogiera hace 50 a?os a Gregory Peck y John Huston para la adaptaci¨®n filmada de la novela de Melville.
9.40 Papaya fresca
Si se llega en avi¨®n en el primer vuelo de la ma?ana (el de Iberia que sale desde Madrid y aterriza a las 7.40), a las diez menos veinte se puede ya probar el estimulante zumo de sand¨ªa y papaya del C¨®rner (1) (Gran Canaria, 2), muy cerca del emblema arquitect¨®nico de la ciudad, la espl¨¦ndida torre Woermann, de ?balos y Herreros, junto a la playa de Las Canteras. Otra opci¨®n de desayuno son los kekes (bizcochos) caseros de Casa Suecia (Tom¨¢s Miller, 70) o Caf¨¦ Santa Catalina (2), terraza en mitad del parque del mismo nombre, el m¨¢s bullanguero de la ciudad y sede del multitudinario carnaval y los festivales Womad y de teatro y danza (www.laspalmasgc.es).
10.15 Un tr¨ªptico cosmopolita
En el aparcamiento del parque de Santa Catalina es posible obtener sin coste una bici durante un m¨¢ximo de cuatro horas (www.biciambiental.org). Pedaleando por la calle de Le¨®n y Castillo, llegamos a Ciudad Jard¨ªn, zona residencial y referente del imprescindible y original¨ªsimo racionalismo arquitect¨®nico canario. A la sombra de palmeras y flamboyanes nos espera el mejor antecedente de las intervenciones que a?os m¨¢s tarde popularizara C¨¦sar Manrique en Lanzarote: el tr¨ªptico formado por el hotel Santa Catalina, el Pueblo Canario y el Museo N¨¦stor - C (928 24 51 35, cierra los lunes), de los hermanos N¨¦stor y Miguel Mart¨ªn-Fern¨¢ndez, pintor modernista y arquitecto racionalista esenciales para medir el latido tolerante y cosmopolita de la ciudad.
11.45 Historia y casas de colores
Los domingos, la avenida Mar¨ªtima es grada improvisada para las regatas de vela latina. Nosotros la transitamos por el carril de bicis hasta el barrio de Vegueta. All¨ª recorremos el casco hist¨®rico, alrededor de la catedral (4) (plaza de Santa Ana, 13), de inconfundible fachada negra neocl¨¢sica. Muy cerca, la colecci¨®n prehisp¨¢nica del Museo Canario (5) (Doctor Verneau, 2; www.elmuseocanario.com; 928 33 68 00. Entrada, 3 euros. Abre todos los d¨ªas) es clave para entender las obras de los artistas Mart¨ªn Chirino y Manolo Millares. La recoleta plaza de Santo Domingo y la soleada calle de los Balcones -donde se encuentra el Centro Atl¨¢ntico de Arte Moderno (6) (www.caam.net; 928 31 18 00. Cierra los lunes. Entrada libre), de S¨¢enz de Oiza- son buenos puntos de referencia para dejarnos llevar entre soleadas callejuelas. Una ojeada al vecino risco de San Juan, de empinad¨ªsimas cuestas entre casas de colores (una iniciativa municipal ejemplar cambi¨® a base de pintura la imagen del barrio), revela una realidad popular y vitalista de la ciudad.
12.30 Compras a pie
Frente al barrio arist¨®crata (Vegueta) naci¨® a finales del siglo XIX el de los emprendedores, Triana, que debe su nombre a su calle principal - G. Acoge el Festival Internacional de Cine (www.festivalcinelaspalmas.com) y es la zona de compras m¨¢s agradable de la ciudad. Aire libre y calles peatonalizadas donde destacan tiendas exclusivas de moda femenina y complementos como Flexia (Eusebio J. Navarro, 11), Eko (San Bernardo, 18), Soda Sola (Torres, 17) o Ruth 77 (Rafael Gonz¨¢lez, 10). Tambi¨¦n seducen la artesan¨ªa cl¨¢sica y moderna de Fedac (Eusebio J. Navarro, 7), los objetos de dise?o de DePapel (Perdomo, 23) o los zapatos y la ropa de hombre y mujer de Inter Nos (Cano, 11). Si a¨²n quedan fuerzas, la ronda se puede culminar en el Showroom Trastornados, que ofrece prendas y muebles de dise?adores canarios (P¨¦rez Gald¨®s, 13); en Las Palmas City Shop, con sus camisetas exclusivas (Obispo Codina, 6), o en la librer¨ªa Altair (Perdomo, 6). Para recuperar fuerzas, zumos y s¨¢ndwiches en Zumolandia (Viera y Clavijo, 18) y Los Pioneros (Travieso, 4).
15.00 Las papas con mojo del almuerzo
Triana acoge adem¨¢s la plaza del Poeta Cairasco, donde se encuentran la imprescindible terraza del hotel Madrid y el Gabinete Literario (8) (www.gabineteliterario.com), edificio modernista emblem¨¢tico con pujante programaci¨®n cultural. Vale la pena visitar su restaurado sal¨®n Dorado. Tambi¨¦n aqu¨ª est¨¢n los teatros P¨¦rez Gald¨®s y Cuy¨¢s (Viera y Clavijo, s/n). En el otro extremo del barrio, la sede del Cabildo Insular (9) (Bravo Murillo, 53), de Miguel Mart¨ªn-Fern¨¢ndez, que se ampl¨ªa seg¨²n un proyecto de Alejandro de la Sota, es una de las principales referencias del racionalismo arquitect¨®nico espa?ol. Para almorzar, en Las Lagunetas (Constantino, 16; Triana) y La Marinera (10) (plaza de la Puntilla, s/n; al borde del mar) sirven los platos estrella de la gastronom¨ªa local: papas con mojo rojo, vieja sancochada con mojo verde, ropa vieja, gofio escaldao con cebolla roja o ensalada de berros con aguacate.
16.30 La Barra
Las Palmas respira gracias a Las Canteras, una serpenteante playa que se extiende tres kil¨®metros desde el auditorio Alfredo Kraus (11), de ?scar Tusquets, sede del Festival de M¨²sica de Canarias y varadero de decenas de surfistas, hasta La Puntilla, en el barrio obrero de La Isleta. Fina arena dorada frente a la cual emerge en bajamar La Barra, arrecife natural que transforma el mar en lago, convirti¨¦ndola en una playa urbana de lo m¨¢s singular. Imprescindible nadarla -mejor con gafas de buceo- o patearla por la orilla. M¨¢s al norte, en la rocosa bah¨ªa de El Confital, recuperada recientemente para el ba?o, fue donde se hundi¨® para siempre el capit¨¢n Ahab (Gregory Peck) mientras cabalgaba a lomos de Moby Dick durante el rodaje del filme.
21.30 De la mesa a la pista
Desde finales del siglo XIX, la ciudad ha mezclado nacionalidades y su oferta gastron¨®mica da buena cuenta del puzle; desde Fuji (12) (Guanarteme, 56), el primer japon¨¦s que abri¨® en Espa?a, hasta Club Hind¨² (india; Le¨®n y Castillo, 413-415) o el c¨¦lebre men¨² liban¨¦s de Los Cedros (13) (Los Mart¨ªnez de Escobar, 68). Por otro lado, Deliciosa Marta (P¨¦rez Gald¨®s, 23), 17? (Tom¨¢s Morales, 14) y el picoteo de La Butaca (Alameda de Col¨®n, 1) ponen el toque creativo. Tras el postre, la marcha nocturna menos previsible se reparte entre el Mojo Club (plaza de la M¨²sica, junto al auditorio Alfredo Kraus), Rooming (Calvo Sotelo, 9), Nowanda Club (Portugal, 26; teter¨ªa) y Mumbay Caf¨¦ (Covadonga, 11). Y si se estira el tenderete m¨¢s de lo aconsejable, el Bluenote (14) (Ruiz de Alda, 6) es el after con m¨¢s solera de la ciudad.
Descubre Canarias con la gu¨ªa de EL VIAJERO | Encuentra tu hotel en Las Palmas y val¨®ralo | ?Y para comer? Busca tu restaurante en la isla
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.